Lo has decidido. No hay marcha atrás. Vas a aparcar tu vida rutinaria por unas semanas, meses o años, te vas a colgar la mochila al hombro y vas a viajar para descubrir ese mundo sobre el que tanto has leído y con el que tanto has soñado. Pero entonces te asalta la pregunta: ¿por dónde empezar?
El mundo es muy grande y son muchas las opciones.
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Suponiendo que quieras emprender un viaje largo y lejano, las opciones suelen ser América, Oceanía, Asia y África.
Habiendo recorrido parte de esos lugares, si eres novato en el arte de salir de aventuras con mochila y bajo presupuesto, te recomiendo que elijas Asia. Más concretamente, el Sureste Asiático. A continuación te voy a argumentar el porqué de mi consejo:
Índice de contenidos
Es muy barato
En mi vida de viajero, me he cruzado con pocos mochileros que fueran sobrados de pasta. Si me los encontraba en habitaciones de hostales de 10 camas, comiendo en los puestos de la calle y haciendo todas las excursiones por su cuenta, normalmente quería decir solo una cosa: iban con lo justo. Igual que yo.
El tema del coste de la vida en destino deja completamente fuera a Oceanía. Aunque Nueva Zelanda tiene unos precios asumibles, Australia es prohibitiva.
Nos quedan tres. En contra de lo que muchos creen, viajar por África de manera independiente no es tan barato. La escasez de todo provoca que alojamiento y transporte sean más caros que en otros muchos lugares.
Entre Sudamérica y el Sureste Asiático, gana este último. Estuve en Tailandia en 2004 y 2011, y los precios no habían variado ni un ápice. La relación calidad/precio de Tailandia no la encontrarás en casi ningún otro lugar del mundo. Los países que le rodean – como Laos, Camboya, Myanmar (aunque ahora algo menos), Vietnam e incluso Malasia – tampoco se quedan atrás en este aspecto.
Encontrarás a mucha gente como tú
Creo que no me equivocaría al afirmar que la zona del mundo con mayor densidad de mochileros por km2 es el Sureste Asiático.
Todas las zonas turísticas están llenas de ellos: los templos de Angkor en Camboya, las islas de Tailandia, la Bahía de Halong en Vietnam, Bagan en Myanmar… Aunque también encontrarás turistas de mayor poder adquisitivo y que disfrutan de mayores comodidades, el número de mochileros sobrepasará con creces al de los primeros.
Si viajas solo, aquí será más fácil que encuentres compañeros de viaje que en otros lugares. Podrás viajar con ellos un tiempo, conseguir mejor precio en las excursiones, salir de fiesta… O quién sabe… Quizá hasta encuentres el amor.
Muy buenas infraestructuras
El Sureste Asiático es una de las zonas del mundo – a excepción de Europa y Norteamérica – que mejores infraestructuras turísticas tiene.
Cómodos autobuses nos llevarán a los puertos desde los que salen los ferris a las islas tailandesas. Encontraremos bungalows a pie de playa en Tailandia y un increíble sistema de transporte público en Singapur.
Además, en la zona opera Air Asia, que posee una buena flota de aviones que cubren el área a precios más que razonables.
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En definitiva, si te encuentras con tu guía en la mano queriendo ir del punto A al punto B, siempre encontrarás la manera de hacerlo. En lugares más deshabitados o menos acostumbrados a los mochileros – como África, Australia o grandes partes de Sudamérica – el transporte se complica y el alojamiento no tiene tanta variedad de calidades y precios.
Buena gente
Vale, vas a viajar a la aventura, dispuesto a que te ocurran cosas, vivir al límite y conocer a otros seres en tu mismo estado mental y vital. Todo eso está muy bien, pero interaccionar con la gente local va a formar parte esencial de tu experiencia de viaje.
Los habitantes del Sureste Asiático son, por lo general, gente simpática y buena. Aunque es cierto que no todos se muestran muy abiertos – cosa que también dependerá de si son capaces de hablar inglés o no -, sí se comportarán de manera amable y cordial con el viajero.
Además, al ser una parte del mundo tan densamente poblada, casi siempre tendrás que relacionarte con alguien.
De entre todos los países que conozco en la zona, me quedo con las gentes de Myanmar. Me enamoraron en mi primera visita, en 2011, y desde entonces me lo han seguido demostrando, ahora que voy cada año.
El Sureste Asiático es muy bonito y además… ¡Hay mucha fiesta!
Pues sí, no nos olvidemos de una de las principales razones por las que decidiste empaquetar tus cosas y marcharte sin mirar atrás. Buscabas paisajes espectaculares, lugares bonitos, diferentes. También, después de dar tumbos de aquí para allá, meterte palizas de autobús de 24 horas, hacer trekkings de varios días en la jungla sin poder darte una ducha, dormir en cuchitriles… ¡Pues que menos que una buena fiesta de vez en cuando! ¿no?
Tailandia, Bali, Filipinas, Vietnam y Malasia son buenos lugares para correrse una buena juerga. El hecho de que la bebida esté a precio de saldo ayuda bastante al tema.
Cuando se te pase la resaca podrás seguir admirando los bellos bosques, selvas, montañas, playas, ciudades, pagodas, templos, ríos y aguas transparentes que te rodean.
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Y es que el Sureste Asiático, amigos, es mucho Sureste Asiático. Comienza tu vida de mochilero de una manera sencilla y viaja a este lugar del mundo.