La comarca alicantina de la Marina Alta posee un sinfín de atractivos en forma de lindos pueblos – tanto de costa como de interior -, playas, montañas, peñones – con el mítico Peñón de Ifach en Calpe -, ríos y una estupenda gastronomía basada en la huerta mediterránea, las carnes de montaña y los mariscos y pescados recién salidos de las aguas del Mediterráneo. Por eso, la mejor manera de recorrerla es a pie y sin ninguna prisa. Uno de los tramos más bellos del litoral de la Marina Alta lo podrás conocer siguiendo la sencilla ruta del sendero ecológico de Calpe a Benissa.
Se trata de una ruta que puede realizarse durante todo el año y es apta casi para cualquier persona. Pegada a la costa durante todo su trayecto, ofrece magníficas vistas al mar, pequeñas calas, playas, poblaciones costeras y magníficos merenderos y restaurantes. Sin duda, es una de las mejores rutas costeras por las que caminar en la provincia de Alicante.
Haz click para más info y llévate un 5% de descuento.
Además, a lo largo del sendero ecológico que une las poblaciones de Benissa y Calpe encontrarás un buen número de paneles informativos en los que podrás leer sobre la biodiversidad de la zona, su fauna, su flora, su composición geológica, su historia y mucho más. Una ruta completísima y perfecta para disfrutar de bellos paisajes, hacer un poco de ejercicio y aprender sobre el lugar que estás visitando.
Si quieres disfrutar de Calpe al máximo, te aconsejamos estas magníficas excursiones y actividades:
Características técnicas del Sendero Ecológico de Calpe a Benissa
Esta es la ficha técnica del ruta del sendero ecológico que une Calpe y Benissa:
- Distancia: algo menos de 10 km ida y vuelta.
- Tipo de ruta: lineal.
- Duración de la ruta: yendo tranquilo y disfrutando de las vistas, tomando fotos y dándote algún bañito, deberías emplear al menos 3,5 horas para aprovecharla bien.
- Dificultad física: prácticamente nula. Aunque las subidas y bajadas son constantes a lo largo de todo el recorrido, éstas son bastante suaves, sin causar ningún problema de esfuerzo para personas que estén mínimamente acostumbradas a caminar en la naturaleza.
- Dificultad técnica: nula.
- Desnivel: el desnivel acumulado de la ruta es de 361 metros de subida y 367 metros de bajada.
- Mejor momento del año para hacer la ruta: nosotros la hicimos en pleno invierno y la disfrutamos mucho. Nos encontramos con un fantástico día de sol, algo nada extraño en los inviernos de esta zona. Sin embargo, el agua estaba helada y si quieres bañarte – y bucear – en algunas de las calas que encuentras en la ruta, quizás primavera o principios de otoño sean las mejores épocas para realizarla. Durante el verano, el calor puede ser demasiado extremo, pero también se puede hacer.
- Señalización: es muy sencillo seguir el sendero ecológico de Calpe a Benissa, pues se halla totalmente señalizado. Tan solo hay algunos tramos que puedes elegir entre descender a las calas y hacerlos junto al mar o seguir la ruta sobre los acantilados y hacia el interior.
- Equipo: para realizar esta ruta no necesitarás ningún tipo de equipamiento especial. Unas buenas zapatillas para senderismo, gafas de sol, sombrero o gorra, crema solar y ropa adecuada de trekking (más o menos abrigada, dependiendo del momento del año y la temperatura) son más que suficientes. Unos bastones de trekking también pueden venir bien si estás acostumbrado a utilizarlos. Si no, no son necesarios.
- Alimentos y bebidas: conviene llevar agua en abundancia (sobre todo en los meses de mayor calor) y algo para comer y reponer energías. En la ruta encontrarás magníficos lugares con merenderos o para extender una manta y comer con excelentes vistas. Si lo piensas hacer, puedes llevarte unos bocadillos y bebidas. Si prefieres comer con mesa y mantel, al cruzar núcleos poblados te encontrarás con algunos buenos restaurantes (algo caros) con vistas al mar.
Dónde dormir en Calpe
Si buscas alojamiento en Calpe, te recomiendo el Gran Hotel Sol y Mar – Adults Only. Este romántico hotel 4 estrellas para adultos se encuentra sobre la playa del Arenal, en el paseo marítimo de Calpe. Su diseño es moderno y cuenta con piscina infinity, fantásticos restaurantes y bares, spa y mucho más. Si no te acaba de convencer, podrás reservar cualquier otro lugar donde dormir en Calpe aquí y con interesantes descuentos:
Cómo llegar al Sendero Ecológico de Calpe a Benissa
Al ser una ruta lineal, el sendero ecológico de Calpe a Benissa puede comenzarse en los dos extremos de la ruta. Nosotros la iniciamos desde Calpe, tomando el sendero desde la cala La Calalga.
Si partes desde el centro de Alicante, debes saber que tienes unos 55 minutos hasta ese punto de inicio de la ruta. Si te encuentras en Calpe, podrás olvidarte del coche porque podrás alcanzar el inicio del sendero ecológico dando un plácido paseo por el paseo marítimo de la Playa de la Fossa en dirección norte. Siguiendo el asfalto darás con el primer cartel que señaliza el sendero.
Descubre otras espectaculares rutas de senderismo en Alicante con nuestros siguientes artículos:
Recorriendo la ruta del sendero ecológico de Calpe a Benissa
No se me ocurrió una mejor manera de comenzar el año que venir a Calpe para recorrer uno de los senderos que, por su sencillez y cercanía, siempre había dejando para otra ocasión. Pero el 1 de enero es ese tipo de días que uno tampoco está para muchos trotes y el cuerpo pide calma, aire fresco y buenos paisajes. Y se los procuré.
Inicio de la ruta en Calpe
Tras dejar el coche cerca de la playa de la Fossa de Calpe, tomé el paseo marítimo y me dirigí hacia el norte. Estaba atestado de familias y parejas que celebraban la entrada de año bajo un agradable sol invernal. Algunos valientes se daban un baño en las aguas del Mediterráneo, que en este punto lucían en absoluta calma.
Pasada la pequeña cala La Calalga, encontré el cartel que indicaba el desvío a la derecha para comenzar, pegado a la costa, el sendero ecológico. Desde ese punto indicaba que tenía unos 15 minutos hasta la Cala Les Bassetes, primera parada que marcan los carteles de la ruta.
Al ser un día festivo y con un sol radiante, el sendero se hallaba bastante transitado lo que me obligaba, debido a la estrechez del mismo, a pararme cada poco para dejar paso. No me importaba, pues no tenía la menor prisa y en esos parones aprovechaba para darme la vuelta y contemplar la bella imagen de las playas de Calpe y el enorme gigante calcáreo del Peñón de Ifach dominándolo todo.
La vegetación mediterránea invade parte del sendero y cuando éste toma altura merece la pena asomarse por la barandilla para contemplar la caída al mar. Un mar que lucía verde y azulado, con esas enormes plataformas rocosas sumergidas y pegadas a la costa que invitaban a ponerse gafas, tubo y aletas y explorarlas sin prisa. Nunca he buceado por esta zona y reconozco que me quedé con las ganas tras disfrutar de esas prometedoras vistas.
Algo más adelante, pasé por la cala del Mallorquí para llegar a la de Bassetes. Aquí se halla un pequeño club náutico, con escuela de buceo y un restaurante situado sobre un espigón que penetra en el mar. La ubicación del restaurante es inmejorable, aunque su menú explota esta condición con unos precios demasiado elevados. Aun así, sus mesas estaban atestadas y la gente disfrutaba de un aperitivo o un buen arroz mirando al Mediterráneo.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Sin detenerme, continué la senda hacia el norte. Así llegué a una extraña zona en la que la roca cercana a la orilla del mar presentaba un aspecto casi lunar, con orificios por todos lados y picos puntiagudos. Además, encontré una pequeña piscina natural, hecha de piedra. Si no hubiera llegado a ella en una tarde de invierno en la que ya se empezaba a notar el frío, me habría bañado muy a gusto en ella.
Llegada a Benissa
En lugar de ello, seguí el sendero ecológico de Calpe a Benissa y me encontré con la bonita playa de la Fustera, ya en Benissa. Esta es de arena y cuenta con un buen restaurante y algunos servicios, dejando de lado el carácter más salvaje de las calas que había encontrado hasta el momento.
Después, pasé por la cala del Pinet, que es pequeña y me la encontré con una importante cantidad de algas. No sé si siempre se halla así, pero no incitaba mucho al baño ni a detenerse en ella. Eso sí, por esta zona, como a lo largo de todo el recorrido, las aguas eran tan bellas y cristalinas que seguí haciendo una nota mental para volver a realizar el sendero ecológico de Calpe a Benissa durante la primavera o verano, cuando la temperatura del agua sea más agradable para bucear. Estoy seguro de que bajo esas aguas me aguarda un auténtico espectáculo submarino.
Una vez pasada la cala del Pinet, llegó el momento de decidir entre seguir por el sendero que lleva a la carretera nacional o tomar la senda pegada a la roca de la costa y que lleva a la cala Llobella. Esta segunda opción es mucho más bonita.
Esa cala es de grandes piedras, y algo incómoda para tomar el sol, pero es fantástica para el buceo.
Aprovechando que el mar estaba calmado, seguí por la costa (si el mar está algo violento no te quedará otra que ascender por el sendero de nuevo) hasta la tranquila cala de Advocat, cuyo espigón hace que parezca una piscina. Aquí también hay un restaurante con buenos pescados, arroces y mariscos.
Por último, el camino (asfaltado en una parte) me llevó a la cala Baladrar, donde las bellas vistas, con esos magníficos acantilados a su izquierda, me incitaron a olvidarme de la temperatura del agua y darme un baño (rápido, eso sí) antes de emprender el camino de vuelta.
Reserva tu viaje con las mejores herramientas por orden de prioridad:
El regreso lo hice más rápido, pues el sol comenzaba a ocultarse y la temperatura cayó dramáticamente. Este sendero ecológico de Calpe a Benissa es una auténtica joya senderista del norte de Alicante. Y apta para cualquiera.
Muy bueno.