Si te gusta la naturaleza y te hallas en Alicante, debes realizar la ruta circular de la Sierra de Bernia. Aunque la mayor parte de la gente conoce Alicante por sus bellas playas de la Costa Blanca, lo cierto es que esta provincia tiene mucho más que descubrir, como su gastronomía, sus castillos medievales, pueblos con encanto y, también, unas rutas de senderismo que harán las delicias de aquellos a los que les gusta la vida al aire libre y el contacto con la naturaleza.
Hace unos años que regresé a mi ciudad natal, Alicante, y desde entonces he ido redescubriendo la bella naturaleza que atesora mi tierra. Así, he realizado las ascensiones a picos como el Maigmó y el Puig Campana, además de rutas tan hermosas, junto a las aguas del Mediterráneo, en Sierra Helada, el peñón de Ifach (Calpe) y la Torre del Aguiló.
En este caso, por fin nos lanzamos a una de las rutas senderistas de Alicante que en más ocasiones me había recomendado mi gran amigo Manu (un gran conocedor de las montañas alicantinas): la Sierra de Bernia. La sencilla ruta circular de la Sierra de Bernia te permitirá disfrutar de espectaculares paisajes, yacimientos arqueológicos y una jornada inolvidable en la naturaleza.
Dónde está la Sierra de Bernia

La Sierra de Bernia es un conjunto montañoso perteneciente a las Cordilleras Béticas – concretamente a la Cordillera Prebética – y se halla en la provincia de Alicante. Tiene una extensión de unos 11 kilómetros, repartidos por los municipios de Alcalalí, Jalón (Xaló, oficialmente y en valenciano), Calpe, Altea, Benisa, Callosa de Ensarrià y Tárbena.
Su punto más alto es de 1.128 msnm.
Cómo llegar a la Sierra de Bernia
Para realizar la ruta de circular de la Sierra de Bernia, puedes acercarte en coche hasta las Casas de Bernia, una pequeña pedanía del municipio de Xaló. Aquí hay aparcamiento gratuito y, además, si no quieres llevar bocadillos para la ruta, hay un buen restaurante en el que reponer fuerzas tras la travesía.
Si partes desde la ciudad de Alicante, tienes un viaje de unos 70 kilómetros hasta la Sierra de Bernia. O lo que es lo mismo, una hora de coche. En la ruta pasarás por pueblos interesantes, como Villajoyosa o Altea, pudiendo ser buena idea hacer una parada para verlos, a la ida o la vuelta.
En transporte público, la cosa se complica bastante, pues no hay ningún servicio que te lleve directamente a ese punto de inicio.
Ruta Circular de la Sierra de Bernia

Emprendimos nuestro viaje desde Alicante en uno de esos maravillosos días de primavera de los que solemos disfrutar aquí. Fue justo después del confinamiento, y la alegría era tal que todo nos parecía más verde, puro y limpio que en condiciones normales. De hecho, esta primavera alicantina había traído mucha más lluvia de la habitual y los campos lucían esplendorosos, así como las plantaciones de almendros, vides y árboles frutales.
Cuando aparcamos el coche en las Casas de Bernia, la cara norte de la Sierra de Bernia apareció, imponente, ante nosotros. Para rodearla teníamos dos opciones, tomar el camino del este o el del oeste – como las brujas de Oz -, en ambos casos la distancia a recorrer sería de unos 8,5 kilómetros. Nosotros optamos por la senda que partía hacia el este, la cual nos pareció muy apetecible.
Así, comenzamos a caminar por un sendero ancho y rústico, asediado por bancales en el que crecían las vides y las abejas polinizaban flores a diestro y siniestro. Ellas estaban casi tan contentas como nosotros, al haber disfrutado de un largo período sin que el ser humano las molestase lo más mínimo.

Al poco rato, el camino comienza a ascender levemente en zigzag, hasta comenzar a bordear la montaña en el que, para mí, es uno de los tramos más bonitos de la ruta circular de la Sierra de Bernia.
Caminando literalmente solos, el estrecho sendero nos llevó entre arbustos poblados por bellas flores y una ladera totalmente cubierta de verde, en la que sobresalían, aquí y allá, irregulares promontorios rocosos de una gran belleza. Desde alguno de ellos conseguimos admirar unas vistas espectaculares hacia el valle que teníamos al este.
Siguiendo con la ascensión, llegamos al hito arqueológico de la ruta: el Fuerte (o castillo) de Bernia. Aunque parece mucho más antiguo, este fuerte fue levantado por orden de Felipe II, en 1562, para prevenir las revueltas de moriscos y defender las costas de los frecuentes ataques de los piratas bereberes. Situado a unos 800 metros sobre el nivel del mar, el fuerte de Bernia nos regaló unas maravillosas vistas a Altea y su bahía.

El sol pegaba duro, así que bebimos algo de agua, tomamos unas fotos y descansamos antes de proseguir nuestro camino.
Tras la reanudación nos encontramos con el único tramo algo complicado de nuestra aventura en la ruta circular de la sierra de Bernia. La ladera de la montaña ofrecía aquí algunos pasos en los que teníamos que sortear parches de piedra suelta, en los que se complicaba el agarre. Además, coincidió con las horas de más calor y se hizo un poco durillo. En los días de lluvia hay que tener especial cuidado, pues se convierte en una zona bastante resbaladiza.
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Un poco más adelante, nos detuvimos bajo la sombra de un pino que encontramos casi en el medio del camino, para dar cuenta de nuestros bocadillos, algo de agua y fruta.
Después de descansar y reponer energías, continuamos caminando por la cara sur de la Sierra de Bernia. La senda ascendía y descendía con suaves pendientes, hasta llegar al famoso «Forat de la Sierra de Bernia«. Se trata de un túnel natural excavado en la roca por la acción erosiva continuada del agua y que conecta las caras norte y sur de la montaña. Es un lugar muy fotogénico y muy sencillo de atravesar, siempre que te agaches un poco y te quites la mochila. Del otro lado nos esperaba un descenso continuado, de nuevo por la cara norte, hasta llegar a la falda de la Sierra de Bernia y poder beber agua de una fresca fuente antes de enlazar con el ancho camino que nos llevaba de regreso al coche. Ese descenso no es muy complicado, pero de nuevo la piedra suelta hace que tengas que plantar el pie con cierta firmeza antes de dar otro paso.
Contentos y felices acabamos nuestra aventura en la ruta circular de la Sierra de Bernia. Sin duda, la repetiremos en sentido inverso o incluso ascendiendo a la cima, cosa que se puede hacer desde el Fort de Bernia. Una de las mejores rutas senderistas de Alicante y un perfecto día en la naturaleza apto para casi todos (nos cruzamos con familias con niños).