Los 8 pueblos más bonitos de Menorca

Si somos sinceros, lo primero que se le viene a uno a la cabeza con la palabra “Menorca” son algunas de las mejores calas y playas del Mediterráneo que hayamos pisado, solos o en familia. Pero, además de tostarte al sol en la arena, en una escapada te recomendamos que visites alguno de los pueblos más bonitos de Menorca.

Ya sean de pescadores, en el interior o rincones con encanto con los que nos tropezamos por sorpresa paseando por una de sus dos ciudades, encontrarás más de un motivo para acercarte a alguno de los pueblos más bonitos de Menorca.

Mapa de los pueblos más bonitos de Menorca

Los pueblos más bonitos de Menorca están localizados en este mapa, donde además incluimos una ruta en coche por Menorca de duración flexible, dónde están las calas más bonitas de Menorca, lo mejor que ver en Menorca o algunas actividades de ocio para hacer en la isla, como las mejores excursiones en barco por Menorca.

Mahón, la pequeña capital de Menorca

Las palabras “capital” y “pequeña” no suelen ir de la mano, pero sí lo hacen en el caso de la bonita Mahón (o Maó), una ciudad de apenas 30.000 habitantes y con un estirado centro histórico que se recorre paralelo a su puerto.

El puerto de Mahón, aparte de ser un espectáculo para la vista desde cualquiera de los mejores miradores de Mahón, es uno de los puertos naturales más grandes del mundo.

Además de un paseo por el puerto, en lugar de paseo marítimo hablamos de la zona entre el Muelle de Poniente y Cala Figuera, en Mahón no podemos dejar de visitar el Mercado del Pescado (Mercat de Peix), o la Iglesia y Claustro del Carmen. Os recomendamos echarle un vistazo a nuestro artículo sobre las 12 mejores cosas que ver en Mahón para más ideas y sugerencias.

Es Castell / Villacarlos, el pueblo más británico de Menorca

Georgetown (fue fundado por los británicos), Villacarlos (cuando Menorca fue recuperada por los españoles) o Es Castell (por acuerdo de su corporación municipal en recuerdo de un desaparecido castillo), tiene entre otros el privilegio de ser el pueblo de España donde primero sale el sol.

Localizado casi al principio de la entrada del puerto de Mahón, de su origen británico quedan recuerdos como los edificios de ladrillo rojo y aspecto colonial de su Plaza Mayor. El resto es genuinamente menorquín, especialmente la encantadora cala de Cales Fonts donde aún podemos ver algunos de los bonitos llaüts, las tradicionales embarcaciones de pesca de las baleares.

Un paseo por el pequeño puerto, incluyendo esa zona bajo las rocas a la derecha de este, es un imprescindible al visitar Es Castell. Redondeadlo con una parada en la terraza de alguno de sus restaurantes y tomaos un aperitivo viendo como bajan y suben con suavidad los barquitos conforme las olas llegan desde el mar al embarcadero.

Admito que me podéis acusar de parcial si reconozco que Es Castell ha sido mi refugio off line durante muchos años y en cualquier época del año, con buenas amistades allí.

Pero en mi descargo he de decir que, fiestas del Jaleo aparte, merece la pena acercarse hasta uno de los pueblos más bonitos de Menorca.

San Luis, el afrancesado pueblo de Menorca

Si cuando los británicos invadieron Menorca fundaron el pueblo de Georgetown, la ocupación francesa en el siglo XVIII trajo el nacimiento del pueblo de San Luís, en honor del Rey Luis IX de Francia en 1761.

San Luis (o Sant Lluis en menorquín), es un pueblo de interior al sur de la isla, casi equidistante de Mahón y Villacarlos. Su construcción de cero, para agrupar en un núcleo urbano a la dispersa población de los alrededores, permitió un trazado a escuadra y cartabón, apreciado en la rectitud de sus calles y su planta ortogonal.

Además de pasear por sus estrechas calles de fachadas blancas, muchas aún con el nombre que le pusieron los franceses, no dejéis de pasaros por el gratuito Museo Etnológico en el Molino de Dalt, construido en torno a este molino harinero, el único superviviente de los tres que llegó a haber en el pueblo.

Binibeca Vell, el pueblo más fotogénico de Menorca (y más nuevo)

La vieja (vell) Binibeca es en realidad más reciente que la nueva (nou), que se encuentra un poco más al sureste de esta.

Dos curiosidades se esconden en la costera Binibeca Vell y se unen para convertirlo en, probablemente, el pueblo más fotogénico de Menorca.

Binibeca Vell se construyó entre finales de los 60 y principios de los 70 para recrear un típico pueblo pesquero mediterráneo, con sus casas de un blanco cegador sólo roto por el color oscuro de la madera en puertas, ventanas y terrazas.

No encontraréis dos casas iguales en Binibeca Vell. Por mucho que recorráis sus laberínticas y estrechas callejuelas, las subidas y bajadas sólo contribuirán a confirmar esa acertada sensación de que, aunque el pueblo se construyera todo a la vez, como si de una urbanización se tratara, se tuvo el buen tino de arrojar sobre los planos una buena dosis de surrealismo y naturalidad.

Alayor, un pueblo en torno a una iglesia

El pueblo de Alayor (o Alaior) nació en torno a dos iglesias, especialmente la bien robusta de Santa Eulalia, que era refugio de los ayalorenses que habitaban a los pies de la colina sobre la que se levanta cuando el pueblo corría el riesgo de ser atacado por saqueadores o invasores.

Al sur del municipio de Alayor, a unos 7km en línea recta, nos encontramos con la costa y Cala En Porter. Este es un buen lugar para hacer una excursión en kayak por sus cuevas o, más tarde, contemplar la puesta de sol desde la Cueva de Xoroi.

Mercadal, el centro geográfico de Menorca

Ubicado en el centro geográfico de la isla, Mercadal (también El o Es Mercadal) es el pueblo más lejos del mar de Menorca, aunque eso es bastante relativo pues a poco más de 7km al norte ya nos encontramos con las aguas de Cala Blanca.

A pocos minutos de Mercadal podemos subir a lo alto del Monte Toro, el punto más alto de Menorca (que alberga un santuario con la Virgen del Toro, patrona de Menorca) y desde allí observar prácticamente toda la extensión de la isla.

Fornells, un blanco pueblo de pescadores

Fornells y su bahía y su puerto son todo uno. No se entiende este pequeño pueblo de pescadores sin la relación con el mar en estas casas blancas a los pies de aguas azules.

Esas mismas aguas son surcadas por los aficionados al surf o al windsurf, que se acercan a practicarlo un poco más al sur a Cala Tirant y a las playas de Fornells.

Ciudadela, la ciudad más bonita de Menorca (probablemente)

Hasta la ocupación británica a principios del siglo XVIII, Ciudadela había sido la capital de Menorca, pero el cambio de aires propició el crecimiento de Mahón y un relativo languidecer de Ciudadela (o Ciutadella) de Menorca.

Como si fuera Mahón pero a una escala mucho más reducida, hoy podemos pasear por su bonito casco antiguo y bajar desde la Plaza del Born a su puerto deportivo y recorrerlo en su totalidad (es un recorrido de poco más de kilómetro y medio) hasta la torre defensiva que es el Castillo de San Nicolás, en la bocana del puerto, con el Faro de Ciudadela al otro lado.

Cómo viajar a Menorca

Como isla que es, las dos maneras de llegar a Menorca son en barco o en avión. La primera es poco frecuente y está reservada sobre todo a quien se trae su propio coche desde la Península u otra isla balear.

Lo más frecuente es volar a Menorca (su aeropuerto está a las afueras de Mahón) y allí recoger nuestro coche alquilado para con él recorrer la isla a nuestro gusto.

Tenéis más detalles de horarios y frecuencia de barcos y vuelos en nuestro artículo de cómo viajar a Menorca.

Dónde dormir en Menorca

Existen alojamientos de calidad, para ir en familia o para una escapada romántica, para todos los presupuestos, repartidos por toda la isla, aunque lo habitual es basarnos en Mahón, Ciudadela o alguna localidad con playa para desde ahí explorar Menorca.

Te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro artículo con las mejores zonas y hoteles de Menorca para buscar el que mejor se adapte a tus necesidades.