Calas y playas, historia y prehistoria, zonas de verde naturaleza y pueblos con encanto, aquí tenéis las mejores razones para viajar a Menorca
Nos hemos recorrido tantas veces Menorca de punta a punta que nos parecen pocas, pero había que resumir y por eso, con el verano a la vuelta de la esquina, os vamos a dar las 9 mejores razones para viajar a Menorca.
No son razones para viajar solo, en pareja, en familia o en grupo de amigos, son todo eso y más, porque nosotros hemos estado en Menorca varias veces y (ventajas de ser varios en Viajablog) en diferentes circunstancias personales.
Y en Menorca hemos encontrado una pequeña gran isla, que se recorre aproximadamente en unos 40 minutos en coche desde Mahón a Ciudadela, del sur al norte.
Entre medias, y en la costa norte y en la costa sur, encontrarás al menos estas 9 mejores razones para viajar a Menorca, la reserva marina más grande del Mediterráneo.
Ciudadela, durmiendo en la ciudad más bella de Menorca, con el plus de hacelo en el Aparthotel Ferrer Skyline con terrazas al Puerto de Ciudadela y su piscina exterior.
Son Bou, el mejor lugar donde alojarse en Menorca si viajas en familia, con establecimientos como el Royal Son Bou Family Club.
Cala Galdana, el lugar donde alojarse en Menorca si quieres disfrutar de bellísimas playas, en apartamentos completamente equipados como los del Comitas Floramar.
Fornells, el lugar donde dormir en Menorca si quieres desconectar de todo, incluso en un establecimiento tan céntrico como el Hostal Restaurant S’Algaret.
Sant Tomás, uno de los lugares más bellos donde alojarse en Menorca, especialmente si lo haces en un hotel nuevo como el Hotel 55 Santo Tomás.
En nuestro artículo dedicado a , tenemos un mapa completo de qué ver en Menorca, en la que incluimos los lugares mencionados en este artículo sobre las mejores razones para viajar a Menorca.
Podéis marcar o desmarcar las casillas de las capas, “Qué ver en Menorca”, “Calas de Menorca” o las cinco rutas (cinco días) que aparecen en el mapa, para ver dónde están los destinos que os interesen.
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1.- Pueblos con encanto
En Menorca encontrarás pueblos con encanto como Mahón, con uno de los puertos naturales más grandes del Mediterráneo, y del mundo, Binibeca con sus pasadizos entre blancas casitas.
También Ciudadela con su puerto que se estrecha a los pies de edificios, Villacarlos / Es Castell con no una sino dos calas para dar un agradable paseo o Fornells con sus palmeras que se asoman al paseo marítimo.
Menorca ha sido romana, islámica, española, francesa, británica y objetivo de piratas y saqueadores a través de los siglos.
Más allá de las desgracias personales que tanta lucha ha causado, permanecen en pie edificios civiles, militares y religiosos que atestiguan el cambio de manos al que se ha sometido la isla durante el último milenio.
Uno de los exponentes más claros lo encontramos a las afueras de Mahón, en Georgetown, Villa Carlos o Es Castell, un pueblo construido por los británicos y que en su plaza principal conserva un ayuntamiento construido con un rojo ladrillo típicamente británico.
Explanada con edificios militares británicos, Es Castell, Menorca
3.- Pasado prehistórico
Si queréis viajar en el tiempo, Menorca te da esa oportunidad a través de restos y monumentos prehistóricos.
Probablemente uno de los edificios prehistóricos mejor conservado de Europa se encuentra en Menorca, la Naveta des Tudons, que data de los siglos I o II antes de Cristo.
Naveta des Tudons, Menorca, Islas Baleares
Además de ese, existen al menos media docena de ubicaciones con restos de lo que fue la cultura talayótica, originaria de Menorca y Mallorca.
4.- Calas y playas
Si algo define la costa de Menorca son sus calas y playas que parecen más adecuadas en el Caribe que en el Mediterráneo, por el color de sus aguas.
De Cala Tortuga y Cala Presili hasta la semi-urbana Cala Galdana, Menorca tiene una cala o playa para cada visitante. Echa un vistazo a las que pensamos son las mejores calas de Menorca.
Cala Mitjana, Menorca
5.- Puertos tradicionales
Si hay una cosa (bueno, varias) que nos gusta de las islas o las costas, son los paseos por los pueblos de pescadores y sus puertos.
En Menorca puedes hacerlo si te acercas a Cales Fonts, en Es Castell / Villacarlos, a un paso de Mahón, al estrecho Puerto de Ciudadela, al otro lado de la isla, o al pequeño puerto de Fornells.
Cales Fonts a la luz del amanecer, Es Castell, Menorca
6.- Naturaleza verde
Después de haber hablado de calas y playas, de naturaleza de color azul, por así decirlo os voy a hablar de Naturaleza con mayúscula, pues aunque sea una isla mediterránea, el verde domina toda Menorca como se puede ver desde lo alto del Monte Toro.
Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993, una figura de protección de la que España en líder entre los 124 países que tienen alguna de ellas, pues disfrutamos de 52 Reservas de la Biosfera.
Probablemente el mejor sitio para apreciarlo sea recorriendo alguna de las tres rutas senderistas autorizadas en el Parque Natural S’Albufera des Grau (Albufera del Grao), una zona protegida que cuenta con costa e interior, con humedales y bosques e incluso con uno de los faros más bonitos de Menorca, el Faro de Favàritx (Favarich).
El Faro de Favaritx en Menorca
7.- Deporte y aventura en Menorca
Probablemente os sorprenda saber que Menorca está circunvalado por un sendero, el Camí de Cavalls (Camino de Caballos), GR-223 y si te gusta el senderismo es sin duda una de las mejores razones para viajar a Menorca. Con un origen defensivo, uniendo torres de vigilancia, abarca 185 km que recorren todo tipo de paisajes y que hoy engloba tramos para recorrer haciendo senderismo, en bicicleta o, por supuesto, a caballo.
Además, y obviamente, Menorca es una isla ideal para hacer actividades acuáticas, así que os dejamos unas cuantas propuestas para reservar desde un paseo en barco hasta un curso de buceo.
Si visitas Menorca entre mayo y septiembre, cuando se celebran las fiestas patronales de sus principales localidades, te encontrarás con que el protagonista de las fiestas es el caballo.
Se trata de “El Jaleo”, una fiesta precedida por un desfile donde los jinetes muestran sus mejores galas. El acto central de estas fiestas consiste en la demostración de la habilidad para dominar la montura haciendo que esta permanezca a dos patas, apoyada sólo sobre los cuartos traseros, como veis en este vídeo, y con la ayuda de los espectadores que han saltado a la arena.
Siendo una isla, en Menorca encontramos multitud de platos que se pueden realizar con algunos de los pescados capturados en su costa o mar adentro, como la caldereta de langosta, sin duda una de las mejores razones para viajar a Menorca si te gusta la buena gastronomía.
Pero, además, Menorca reclama el origen de la salsa mayonesa o mahonesa (se dice originaria de Mahón). La receta de esta humilde mezcla de huevo, aceite y sal dicen que fue robada por las tropas francesas durante el tiempo en que ocuparon la isla.
Restaurante Can Joanet, Mahón [Foto: El Tenedor]
Además, Menorca tiene un queso con denominación propia, el Queso D.O.P. Mahón-Menorca, marcado por la leche de vaca y la salina humedad de la isla que se filtra al pasto. El curado es, sin duda, mi preferido pero eso es cosa del paladar de cada uno.
Si te interesa conocer mejor la elaboración de este queso, puedes participar en una visita guiada por la Quesería Subaida que incluye la degustación de tres variedades de queso de Mahón, sobrasada, salchichón y dulces de almendra.
Menorca es isla de vino, una tradición que arranca con la llegada de las tropas romanas en el siglo II A.C., quienes trajeron las primeras vides, y culmina con la creación del sello de calidad “Vino de la Tierra Isla de Menorca” que agrupa a varias bodegas de la isla.
