En una hora y media aproximadamente nos plantamos desde Barcelona en coche hasta el museo de Dalí en Figueres. Nos apetecía realizar una escapada de día por la provincia de Girona y optamos por la visita al famoso museo del autor ampurdanés que todavía tenía en mi lista de asuntos pendientes por mi tierra.
Tras dar unas cuantas vueltas por el centro buscando un aparcamiento gratuito lo encontré unas calles más al norte del museo.
Lo primero que me sorprendió al llegar son los motivos que adornan la principal fachada roja del edificio. Se trata de un conjunto de mierdas bien colocadas que -gracias a dios- son inodoras. Un dato que afortunadamente se le pasó por alto al extravagante pintor aunque realmente se trata de panes típicos del ampurdán modelados en forma de tricornios.
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Precios
Al llegar a la entrada observamos que existen dos billetes de modalidades distintas. Una sale por 12 euros e incluye también una exposición de joyas del famoso autor. La otra cuesta 9 euros y sirve para ver las instalaciones principales del museo. Nosotros optamos por la segunda opción. Cabe resaltar que para grupos de más de 25 personas ofrecen un precio especial de 7 euros y existen descuentos para estudiantes, pensionistas, jubilados y parados que presenten la pertinente acreditación.
La visita
Al acceder al museo llegamos a un patio central donde un flamante Cadillac nos espera. El edificio discurre alrededor de este patio con varias plantas que albergan distintas obras y exposiciones del museo. Es curioso el efecto de reflejos a través de los cristales y desde la posición donde se encuentra el Roll Royce podemos observar un anticipo de lo que veremos a través de las siguiente salas.
Me quedé con las ganas de ver las mejores obras de Dalí. Estas se encuentran en Madrid y en Nueva York. No obstante, me quedé alucinado con unas cuantas maravillas:
- El enorme cuadro de Gala desnuda mirando al mar que, a una distancia de 20 metros, se convierte en el retrato de Abraham Lincoln. Está posicionado de tal manera que según la distancia donde nos ponemos podemos observar ambas visiones que esconde el mismo lienzo.
- La curiosa sala Mae West donde uno tiene que subir unas escaleras y descubrir una enorme cara de la artista norteamericana creada a base de originales artículos.
- El palacio del viento decora un amplio techo y se trata de una de las pinturas más conocidas del autor ampurdanés.
Horarios:
Casi la mayor del parte el año el museo está abierto desde las 9:30 o 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. En cambio, durante los meses de verano la hora de cierre se extiende hasta las ocho de la noche. También conviene resaltar que durante las noches de verano -desde las 10 hasta la 1 de la madrugada- se realizan aperturas nocturnas del museo con copa de cava incluida en las terrazas interiores.
Donde comer
Tras la visita al museo nos entró el hambre y probamos de uno de los turísticos restaurantes que se encuentran en la calle al sur del museo. Veréis en esa misma calle una serie de restaurantes con terraza que ofrecen menús y precios muy similares. La media ronda los 15 euros y se come bien.
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