Entrar en Orgósolo es entrar en la Cerdeña profunda. Aquí realizaba sus operaciones la famosa y caduca Anonima Sequestri. Todavía hoy, entrar en Orgosolo es signo de respeto, incluso para muchos habitantes de pueblos vecinos de esta isla italiana.
Si recordáis los episodios de Los Simpsons os ayudará entender Cerdeña al saber que en la versión italiana de la serie al huraño, pelirrojo y conserje escocés lo traducen con acento de Cerdeña.
Llegamos a esta localidad procedentes de la cercana Galtellí. Estábamos entusiasmados por conocer los famosos murales que adornan las calles de Orgósolo y al entrar en el pueblo tuve una extraña sensación, similar a entrar en la todavía oscura Derry de Irlanda del Norte.
El clima no ayudaba, apenas encontramos gente paseando por las calles y el aire parecía tenso, como si el pueblo se despertara de un pasado oscuro o esperara un terrible acontecimiento. Iker Jiménez probablemente habría fecundado un guión perfecto para alguno de sus programas, imaginación no le falta.
A través de los murales de Orgósolo descubrimos la realidad social que palpita en este pueblo durante las últimas décadas.
Las pinturas se iniciaron de manera individual en el año 69 y desde entonces relatan la lucha interna del pueblo así como episodios de la historia internacional de nuestros días.
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Podéis ver algunos de ellos a través de la siguiente galería de fotos:
