Hay dos clases de vapor en el ambiente: el de la respiración de los turistas observadores, que estamos abrigados hasta la saciedad, y el que rodea el objeto de nuestra curiosidad, una banda de monos que disfrutan bañándose en las aguas termales del Parque de Jigokudani mientras cae la nieve a nuestro alrededor.
Desde 1963 los monos, que aunque no lo parezca son salvajes, son una de las principales atracciones de Yamanouchi, una zona al norte de Nagano, famosa también por sus pistas de ski (si, es el mismo Nagano que alojó las Olimpiadas de Invierno del 98).
Haz click para más info y llévate un 5% de descuento.
Esta zona está a menos de 900 metros de altura sobre el nivel del mar pero su latitud y su escarpado y montañoso relieve garantizan unas bajas temperaturas casi todo el año. Hace medio siglo que un grupo de macacos, en la actualidad lo forman unos 150 ejemplares, baja por las mañanas a bañarse en las aguas termales, en una piscina a tal efecto.
No hay vallas ni barreras en el parque. Los visitantes pueden acercarse a los monos tanto como sea posible (y algunos fotógrafos ponen el extremo de sus objetivos creo que demasiado cerca de la cara de los monos) pero sin olvidar nunca que el comportamiento de un animal es impredecible y puede verse afectado por circunstancias que escapan a nuestro control.
Si visitáis el parque en invierno, es bastante probable que os encontréis a las hembras con los bebes a los que han dado a luz pocos meses antes. Los protegen con esmero – cuidado con irritarlas – y los llevan de un lado a otro abrazados a su barriga. Ellas, y los machos, pasan la mayor parte del tiempo inmóviles, calentando sus cuerpos, o realizando labores de limpieza del pelaje de sus congéneres.
Para llegar a ver los famosos monos, lo más sencillo es hacerlo en tren desde Tokio, situado a algo más de 250 km al sur, vía Nagano. Yo lo hice en tren, pero con una escala nocturna en Nagano porque venía desde más lejos, desde Kanazawa. Nunca he sido partidario de viajar en línea recta cuando se presenta la ocasión de dar un buen rodeo.
De Nagano, además de un servicio de autobús, hay una línea de ferrocarril (Nagano Dentetsu) que os deja en una hora en la estación de Yudanaka y desde allí, en taxi o autobús hacia Kanbayashi Onsen (a mí me me llevaron en el coche del Ryokan en que me alojaba).
Hay un paseo – literalemente, pues apenas hay subidas o bajadas – de unos 30 minutos desde Kanbayashi Onsen hasta Jigokudani Yaen-koen. Hacer el recorrido por la senda Yumichi en invierno requiere un calzado y ropa especiales para nieve, que cubre la zona casi 8 meses al año.
Reserva tu viaje con las mejores herramientas por orden de prioridad:
Si estás en Japón en los meses de invierno, no dejes de visitar a los monos más famosos del país, los macacos que disfrutan de los baños termales en Jigokudani.
Página Web | Jigokudani Yaen-Koen (ENG)
«Every monkey has its day».
Guess this is the only tourist spot where there is more luxury for the ‘Red Faced’ than the humans !
Dev