El día que peinamos la web de Ryanair buscando un destino soleado al que escapar de los cielos grises de Dublín, nos decantamos por Malta por su localización – que casi aseguraba unos días de buen clima- y el bajo precio del billete. Cuando le dimos al «OK»para confirmar la compra, no sabíamos qué tipo de playas nos íbamos a encontrar en la isla. La sorpresa fue muy pero que muy grata.
En nuestra corta estancia llegamos a visitar 4 playas y algunas calitas más que no llegaban a poder llamárseles «playas» pero eran de gran belleza.
La primera tarde, tras dejar las mochilas en nuestro apartamento, caminamos a la playa más cercana que marcaba nuestro mapa: St George’s Bay. Sin duda es la que menos me gustó de todas las que veríamos durante nuestra estancia. Aunque es de arena y el agua es limpia y de un azul intenso, se encuentra justo al lado del paseo marítimo y de la carretera, estando además bastante llena de gente dada su proximidad a la zona de apartamentos, pubs, restaurantes y hoteles de St Julian’s. No os la recomiendo, salvo que, como nosotros, os encontréis alojados en esa zona y os apetezca tomar el sol y daros un baño sin tener que tomar el bus o coche.
El segundo día tomamos el bus 652 desde St Julian’s y 40 minutos después nos bajábamos en la playa de Golden Bay, en los límites de Mgarr al Noroeste de la isla. También de arena y de dimensiones mayores que St. George’s, Golden Bay es una buena playa aunque también bastante concurrida, sobre todo en temporada alta. Tiene un par de pequeños bares donde te sirven todo tipo de bebidas, helados y comida rápida. El agua estaba helada, pero cayó un bañito relámpago. Poco después de comer, recogimos nuestras cosas y fuimos por la senda que subía un pequeño montículo.
Al otro lado del mismo se encuentra la playa de Ghajn Tuffieha, parecida a su vecina pero más alargada y estrecha y de mayor belleza natural. Hay una senda que baja a la playa pero que también se bifurca en otros caminos que llevan, tras caminar por la ladera de la colina, a otras pequeñas calas. Una de ellas nos dejó lamentándonos de no haberla encontrado antes, pues ya atardecía. Allá abajo veíamos lenguas de roca plana que se adentraban en el azul mar. Para acceder a ella debes bajar un pedregal de piedra suelta y sólo unas pocas personas tomaban el sol en esa zona. Sin duda, la mejor que vimos aquél día.
Tras ver playas más convencionales, el tercer día decidimos partir un poco a la aventura y fuimosa buscar Mgiebah Bay, descrita en la web de holidays-malta como una pequeña cala de arena de difícil acceso y gran belleza natural. Tomamos el 62 hacia Mellieha y nos bajamos en la ciudad. Había alguna parada más cercana a Mgiebah Bay pero no están señalizadas en el mapa y los conductores no paran si no hay nadie y no avisas. El camino rural que desciende a la cala es difícil de encontrar y dimos varias vueltas por auténticos campos de maleza y piedras. Finalmente lo encontramos y conseguimos llegar a la cala. El agua era preciosa pero la marea había arrastrado botellas y otros desechos a la orilla. El lugar era muy tranquilo y encontramos un búnker de la Segunda Guerra Mundial, de los muchos que pueblan la costa de esta isla que fue clave estratégica durante esta confrontación mundial.
Pasamos un rato allí y comimos, pero teníamos el día aventurero y proseguimos por la senda que salía de la playa y bordeaba la costa. Es un paseo agradable si lo haces en primavera y con poco peso, como lo hicimos nosotros. En verano supongo que el sol lo haría bastante incómodo. Tras algo más de media hora, encontramos la zona donde nos quedaríamos a pasar la tarde. Un sitio precioso y al que tuvimos que bajar agarrándonos a plantas y rocas. Era sólo un recodo de la costa que carecía de nombre. Agua cristalina con parches de diferentes tonos de azul, quietud absoluta y rocas planas donde tumbarte. Era el lugar que buscábamos.
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Nos quedaron muchas playas por explorar y estoy seguro de que las mejores son aquellas que no vienen en los mapas y que, como nosotros, encuentras en el camino, ocultas y alejadas de las sendas. Sin duda, las playas de Malta merecen mucho la pena.
otro consejo, no os molesteis muxo en ir a las playas de arena pq no son nada q no se encuentre en cualquier playa de la peninsula
hace una semana llegué de pasar 11 dias en malta y los primeros dias q estube allí estaba bastante desilusionado con las playas, pq todas me parecian de lo mas normales. pero a partir del 5o dias encontramos unas calas increibles. deberias buscar fotos de estas calas y despues pensar si merece la pena ir o no: st peter’s pool, las calitas q estan al lado de la blue grotto, blue lagoon, crystal lagoon, la calita q está al lado del blue window. todas ellas de roca, pero increibles, con rocas para saltar sin nigun peligro, para practicar snorkel, con los peces rozandote, una pasada
Hola a todos!He llegado hoy de Malta,he estado 8 dias y practicamente he hestado buscando buenas playas o calas todos los dias y sinceramente una desulusion monumental… En Menorca,Formentera o incluso en Madeira (practicamente todo roca) encontre calas y playas realmente preciosas,Malta en mi opinion y de mucha gente mas esta genial para un turismo cultural,y no de playa.
Un saludo
jaja..Quique, que bien saliste en la foto!
ein??? bueno, dile eso a David y no a mi… En fin, nos alegramos de que te sirva la informacion!
gracias kike eres el puta amo de la barraca, recoveco
Gracias en nombre de todos, Paris! Nos alegramos de que te guste! Nosotros a seguir trabajando en esto y a disfrutarlo!un saludo
Que pedazo de blog, te felicito