12 razones para hacer una escapada a Gotemburgo

Con la típica injusticia de ser la hermana que recibe menos atención, a Gotemburgo la suele eclipsar la soberana capital de Suecia, que por estos lares no se nombra precisamente con cariño. Sin embargo, Gotemburgo puede presumir de una joven pero intensa historia, una ordenación racional de sus bellas avenidas y calles y una zona portuaria que no es una mancha gris del pasado sino una ventana al mar y al futuro.

Si de más de una ciudad europea los publicistas rizan sin rubor el rizo de las comparaciones calificándola de “la Amsterdam del Norte” por sus canales, Gotemburgo puede proclamar con orgullo que su trazado fue diseñado por auténticos ingenieros holandeses, a imagen de la mismísima Amsterdam.

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De las marismas de un archipiélago surgieron las primeras calles y canales, a imitación, también, de las de Jakarta a principios del siglo XVII cuando se fundó la ciudad. La fama y la fortuna le llegaron un siglo después merced a su puerto, primero con la pesca y poco más tarde con el comercio con las lejanas tierras de China y las Indias Orientales.

Gotemburgo abraza por sus dos riberas la desembocadura del Göta älv, y el río que muere en el Mar del Norte fue el que le dio la vida a la ciudad. Los embarcaderos donde se descargaba el pescado primero, y las exóticas especias después, dieron paso a industrias y naves a las que una evolución elegantemente asumida han convertido recientemente en zonas residenciales o de empresas tecnológicas.

Una escapada de fin de semana a Gotemburgo se justifica de mil maneras pero aquí os dejo las primeras 5 razones de 12 cosas que hacer en Gotemburgo.

Índice de contenidos

Un paseo por el bohemio Haga
La pausa para el Fika
Un paseo por el chic Magasinsgatan
“Adorar” a los productos del mar en Feskekörka (Iglesia del Pescado)
Embarca en un tour con Paddan

Un paseo por el bohemio Haga

Tiendas de ropa vintage, antiguedades, jugueterías y cafés, pueblan el barrio bohemio de Haga. Construidas originalmente para la clase obrera entre 1870 y 1940, las casas presentan la peculiaridad de que el bajo está construido en piedra mientras la madera se reserva para el piso o pisos superiores.

El estilo se conoce como “ landshövdingehus” y es popular en la zona, como paso intermedio entre las casas completamente de madera (y por ende más propensas a incendios que podían arrasar un barrio entero) y las de piedra (al alcance sólo de las clases más pudientes).

En una calle de Haga, en Haga Nygata, se encuentra además una de las pastelerías más famosas de la ciudad, Café Husaren. Allí, si vas acompañado puedes compartir (salvo que no hayas desayunado y lo quieras para ti solo) un Hagabullen, un bollo de canela que ocupa apretadamente un plato de dimensiones normales.

La pausa para el Fika

Los suecos se pueden reír con razón de nuestra pausa para el café de máquina y corriendo.

Un sueco no se toma un café con un croissant. No, ellos practican, una o dos veces por la mañana, el fika la pausa, bien sentados, delante de un café y un bollo, preferiblemente de canela.

Lo hacen en la familia pero también lo hacen en la empresa, donde se juntan empleados de distintos niveles y se produce un intercambio de ideas y pareceres en un ambiente informal.

Y, como turista que eres, cuando veas una pastelería llena de gente, tu obligación es dejar de pasear, entrar y hacer un fika.

Un paseo por el chic Magasinsgatan

Otro barrio imprescindible en Gotemburgo es el que rodea a la calle Magasinsgatan y donde se encuentran marcas de moda, establecimientos de café premiados y comida internacional sobre ruedas.

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Información práctica
Puedes volar a Gotemburgo con Iberia Express pues es una de las 15 nuevas rutas lanzadas para su Programa de Verano 2016. Cuenta con dos frecuencias semanales, los jueves y domingos. Los billetes se encuentran a la venta desde 69€, precio por trayecto, siempre que se compre ida y vuelta (desde 175€ en clase Business Express)

A unos metros está Da Matteo, una cadena local que recibió el Premio al Mejor Café de Suecia (2015). Puedes ver la maquinaria que usan para hacer el café (cuyos granos están en sacos en su patio interior cubierto) y cruzar al otro lado de la plaza para tomarte un pastel en su establecimiento gemelo.

Pero si no estás para dulces aún, allí mismo hay varios food trucks, que no son precisamente comida rápida sino de gourmet sobre ruedas.

“Adorar” a los productos del mar en Feskekörka (Iglesia del Pescado)

El arquitecto municipal Victor von Gegerfelt se inspiró en las iglesias de piedra góticas y en las noruegas para construir Feskekörka en 1874. La única deidad a la que se rinde culto en su interior es a los mejores y más frescos productos marinos de Gothenburg, que es casi como decir de Suecia.

Hay varios restaurantes en su interior, el producto llega a diario y se adquiere a sólo unos pocos metros, pero mi recomendación es el Restaurang Gabriel Feskekörka, en la parte alta del edificio.

Otra recomendación de la carta de un restaurante que permanece abierto cuando otros han cerrado su cocina, es la Gabriels Fisksoppa. Esta sopa de pescado tiene, como no, una receta secreta pero os anticipo que no falta la mantequilla, una especie de bechamel, pescado…y algo más.

Embarca en un tour con Paddan

En una ciudad tan fluvial no se puede dejar de hacer un tour en barco y Paddan se encarga de cumplir con ello. Desde el centro de la ciudad se atraviesan canales del siglo XVII y se pasa por debajo de 20 puentes (algunos realmente bajos) hasta salir al puerto.

Durante los aproximadamente 30 minutos que dura el viaje, un guía (humano, no una audioguía), nos indicará en sueco o inglés los monumentos que vamos viendo a nuestro paso y nos hablará de la historia de Gotenburgo.

El tour sale al puerto, aunque no a mar abierto, y pasamos junto a los astilleros tradicionales, el puerto pesquero, edificios residenciales, la Ópera y el Museo Marítimo.

Con estas cinco recomendaciones para hacer en Gotemburgo tienes ya la agenda cubierta para un día. En un próximo artículo, con otras recomendaciones, se pueden completar las ideas y sugerencias para una escapada a Gotemburgo.

Más información

El verde y rectilíneo centro de Gotemburgo en Google Maps:

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