Repito subtítulo para que a mí mismo me quede clara la idea: Por primera vez en mi experiencia viajera repito vacaciones en los mismos lugares y establecimientos.
Tras décadas de buscar destinos éxoticos, en busca de escapadas alejadas de la rutina diaria, de convertir las vacaciones en una nueva aventura, llega un bebé a casa y las prioridades -aunque pienses que vayan a cambiar por un tiempo- parece que se establecen como norma hasta nuevo aviso.

Quedaron atrás esos tiempos en los que podías escoger los meses de temporada baja para preparar la mochila y subirte al avión. Ahora las vacaciones te las marcan los horarios de la escuela y el mes de agosto, mi preferido de largo para trabajar y liquidar todo lo pendiente, se convierte en el mes viajero del año.
Estar detrás de un blog te permite otro tipo de escapadas durante el año. Puede que más cortas y menos independientes pero, al fin y al cabo, junto a las circunstancias familiares he conseguido separar claramente los viajes con cámara y libreta en mano de los viajes por descanso y placer en un destino familiar.
A la hora de plantearnos las vacaciones de agosto en familia en esta ocasión fuimos a lo seguro. Optamos por dos destinos familiares ya conocidos anteriormente y no le dimos opción alguna a la ruleta. Repetimos destino y alojamiento. Mis convicciones creadas por anteriores viajes a Indonesia o Venezuela sin preparativos al carajo. Otros tiempos, otras prioridades.
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Nuestro 2×1 en Agosto: un destino familiar de playa y otro de montaña
Aunque pueda que tu primera imagen al pensar en mis próximas vacaciones te aparezca un tal Quique tumbado en una hamaca a la barola, estás lejos de la realidad. Con ambos destinos totalmente dispares juntamos volcanes, dunas, ascensiones a picos de 3000 metros, chapuzones y rutas en coche para descubrir el entorno.
Con un destino de playa y otro de montaña nos aseguramos que las preferencias de cada miembro de la pareja están aseguradas, con los establecimientos conocidos nos aseguramos que lo tenemos todo a mano y bajo control y en ambos escenarios (playa y montaña) el más pequeño de la casa disfrutará con las diferentes actividades que se presentarán a diario.
Vayamos a repasar el por qué repito vacaciones en estos destinos.
Nuestro destino familar playero
Corralejo en Fuerteventura

Hace dos años fuimos a Corralejo por primera vez y mientras hacíamos los preparativos no andaba del todo convencido.
Leyendo varios blogs y foros tenía un poco de miedo al fuerte viento que ha catapultado a esta isla en uno de los mejores destinos para practicar el surf. No obstante, la gente comentaba que la situación geográfica de Corralejo, una población al norte de la isla enclavada en una gran bahía, quedaba protegida del habitual viento en la isla.
Sin duda alguna pudimos comprobar que era del todo cierto, al menos durante los 10 días de agosto que pasamos allí.
Corralejo me pareció un sitio ideal para disfrutar de nuestro destino familiar de vacaciones y a continuación enumero sus características que a su vez definen mis preferencias a la hora de escoger un destino de playa con niños.
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La seguridad y el bajo volumen de turistas
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Corralejo: familiar y con todo a mano
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Las facilidades que aportan un apartamento
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Variada oferta de bares y restaurantes
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Los entrenos matutinos al amanecer
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Las Grandes Dunas al sur de Corralejo
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El juego de las mareas en la playa de Corralejo
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Las diferentes actividades que se pueden hacer en la isla
Durante los 10 días que estuvimos en Corralejo nos sorprendió la tranquilidad de sus calles teniendo en cuenta que nos encontrábamos en plena temporada alta.
Asimismo, la seguridad por sus tranquilas calles y playas era la tónica habitual.
Fue un acierto instalarnos en el centro de la ciudad con vistas a la playa. De esta manera compáginabamos vida diaria con tiendas, supermercados y restaurantes con la playa de Corralejo a escasos metros.
En ningún momento tuvimos la sensación de encontrarnos en una urbanización turística alejada de la vida diaria. Todo lo contrario.
Nos alojamos en un apartamento, sin duda, una de las mejores opciones para viajar en familia. Cuando vas con niños pequeños disponer de cocina es ya una prioridad y al entrar en el apartamento lo primero que suelo hacer es comprobar que no falte microhondas.
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Asimismo, podíamos usar las insfraestructuras del establecimiento como su piscina para los días que no apetecía hacer gran cosa.
Por algún curioso motivo en Corralejo encontramos muchos bares donde desayunar de propiedad italiana. ¿Y qué es lo que saben hacer los italianos mil veces mejor que los españoles? El café. Sin duda, el buen café en la isla está asegurado.
Asimismo, la elevada oferta con un volumen de turismo más bien bajo hace que los precios bajen y podrás desayunar al estilo inglés por apenas 5 euros o el habitual café con pastas o tostadas por todavía menos.
De la misma manera, probamos varios restaurantes con la misma tónica, variación, calidad y muy buenos precios.
Despertarse por la mañana y disfrutar de un buen trote por la playa de Corralejo hasta las Grandes Dunas y volver creo que se convertirá nuevamente en la rutina durante los días de agosto.
Una playa inmensa, con dunas con las que poder corretear y aguas de poca profundidad hacen de las Grandes Dunas de Fuerteventura una especie de parque temático natural donde los más pequeños disfrutarán de lo lindo.
La marea ofrece distintos escenarios y paisajes según la hora del día. Por la mañana y mediodía las aguas se encuentran en su punto más elevado. Por la tarde descienden y dejan una extensa playa de barro y charcos donde jugar con los niños.
Subir a lo alto de un volcán, descubrir el interior de la isla en coche visitando lugares tan bonitos como Betancuria, realizar una excursión a la vecina isla de Lobos o incluso pasar el día de excursión por Lanzarote, son alguna de las actividades que puedes realizar si tienes ganas de dejar a un lado las playas del norte de Fuerteventura.
Seguro de viaje familiar
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Nuestro destino familar de montaña
De camping por los Pirineos franceses

Soy un apasionado de la montaña y quiero transmitirle ese amor por la naturaleza y el deporte a mi hijo. Mi mujer es francesa y la montaña también le gusta pero en dosis más bien pequeñas.
Los Pirineos franceses son el lugar exacto donde se funden una buena parte de nuestras apetencias. Por un lado tenemos un gran abanico de excursiones de montaña y por el otro tenemos una excelente gastronomía y supermercados con productos franceses para prepararnos unos picnic de bandera.
Un camping con niños es ideal en muchos sentidos. Alquilar un bungalow en un camping es como tener tu propia casita de verano acompañado de vecinos que parecen estar todo el día de buen humor.
Además, en esta ocasión nos acompañará un pareja de amigos con una niña de la misma edad que el nuestro que ya son íntimos amigos.
Los días discurren con excursiones al exterior durante la mañana y tarde y un merecido descanso en la piscina o preparando una barbacoa durante las últimas horas de la tarde y noche.
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A continuación paso a dar las razones por las que repito la experiencia de camping en los Pirineos franceses que a su vez definen mis preferencias a la hora de escoger un destino de montaña y naturaleza con niños.

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La seguridad que aporta la ausencia de coches
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Las variadas rutas senderistas que pueden hacerse por el Pirineo en familia
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Las excursiones diarias que ofrece la región
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La independencia de instalarse en un bungalow
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Barbacoas en familia
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Actividades diarias en el camping
En un camping los niños pueden corretear y sentir por primera vez la libertad de andar a su bola y alejarse unos centenares de metros de sus padres sin que estos se vuelvan locos o los sigan como seguratas endiablados.
La seguridad es palpable y uno puede relajarse sabiendo que los niños disfrutarán de lo lindo envueltos en la naturaleza.
No voy a descubrir ningún secreto al enumerar las diferentes excursiones a todos los niveles que pueden hacerse en los Pirineos. El camping escogido se encuentra en el departamento de Pirineos Orientales muy cercano a la frontera con Cataluña y Andorra.
Existen tantas excursiones que pueden pasar los años sin necesidad de repetirse. No obstante, es probable que volvamos al valle de Eyne, al Pla de Barrès o subir al lago de la Font Viva.
Es fundamental llevar una buena mochila porta bebé que ajuste el peso correctamente en las caderas. Si esto lo tienes bien controlado ya puedes hacer los kilómetros que hagan falta.
Generalmente, solemos buscar rutas asequibles para poder hacerlo con tranquilidad, parar cuando apetezca y disfrutar de la naturaleza y de los momentos de picnic.
El Train Jaune, el tren amarillo, es un clásico familiar que recorre la antigua línea ferroviaria de los Pirineos conectando Villefranche-de-Conflent hasta Latour-de-Carol. El recorrido sigue la valle del río Têt y podemos ir parando donde apetezca.
Por otro lado la zona también ofrece excursiones a zoológicos en habitat naturales como el de Les Angles o grutas como la de Canalettes entre otras.

Un bungalow es como una pequeña casa donde lo tienes todo a mano y poco vas a echar en falta. Para un niño es como un juguete gigante donde él mismo se convierte en protagonista del juego.
Una cocina equipada con todo lo que necesitamos, dos habitaciones separadas, baño y una extensa terraza donde comer y refrescarse a la sombra de los árboles. La proximidad a escasos metros de una piscina, un bar, un centro de actividades y un supermercado consigue convertir cualquier necesidad en una sencilla misión.
Si váis con bebés, cuando estos caigan rendidos en la cama, la terraza o porcho se convierte en la protagonista de las veladas nocturnas con las que nos podemos relajar sacando unas botellas y los casi 1000 metros de altura se agradecen en agosto, especialmente durante esas horas de la noche.
Generalmente los campings ofrecen zonas de barbaboca donde podemos cocinar a nuestro antojo. Ya sea con los niños o acompañados por nuestros nuevos vecinos de camping, nos podemos pegar un buen homenaje carnívoro cuando apetezca.
Generalmente los campings en agosto están muy animados y casi a diario existen actividades para diferentes tipos de edad a los que podemos apuntarnos. Fiestas de bienvenida, excursiones en grupo con guía, discoteca móvil, visitas a granjas con animales, karaoke y alguna propuesta más.
Eso sí, a la hora de escoger el camping es importante cerciorarse si el personal es activo y ofrecen propuestas o más bien de los que prefieren pasar desapercibidos y dejan a sus clientes ser quienes pongan la energía por su cuenta.

Como decía al principio, yo soy de montaña y mi mujer es de playa. Con estas dos combinaciones hemos sabido combinar ambas experiencias a la perfección y con el pequeño de la casa vamos encantados a ambos sitios.