Sí, amigos, llega el final de la serie más premiada de la historia de la televisión. Juego de Tronos se despide de sus seguidores de la única manera posible: tirando la casa por la ventana.
Se rumorea que el presupuesto de esta última entrega ha sido de 15 millones de dólares por episodio. Una auténtica barbaridad. Eso sí, menos mal que esta temporada solo tiene 6 capítulos. Conociendo a los creadores de la serie de HBO, seguro que en tan solo 6 episodios nos van a hacer sentir de todo.
No podéis decir que no lo avisaron lo suficiente… Amigos, el invierno finalmente ha llegado. Sin embargo, como era de esperar, las buenas (y malas) gentes de Westeros (paso de ver esta serie en español, lo siento) no estaban preparados y el final de la séptima temporada de Juego de Tronos nos dejó con un panorama bastante desolador. Los White Walkers habían traspasado el muro y descendían con su ejército de muertos vivientes sobre la gente libre del norte. Además, por si eso no fuera suficiente, llevaban consigo un dragón que también poseía esa pequeña ventaja de no poder ser matado por los métodos convencionales.
Con tal panorama, más vale que todos los pueblos libres se unan para plantar cara al ejército más temible. Pero lo de tener aliados no va mucho con el carácter de Cersei Lannister, la verdad.
Por otro lado, Jon Snow y Daenerys Targaryen han afianzado su alianza en todos los sentidos y la madre de dragones parece que ha encontrado un padre adoptivo para sus criaturas.
Un lío terrible que tiene que solucionarse en 6 episodios que nos mantendrán al límite. Eso es lo que pasa cuando sabes que ningún personaje de tu serie favorita es imprescindible. La máxima de Juego de Tronos, desde aquel famoso episodio de la primera temporada en la que vi rodar – mientras no podía cerrar mi boca – la cabeza de Sean Bean (aka Ned Stark), es que puede morir cualquiera. Y eso, amigos, no te deja ser feliz.
Dicho todo esto y a pesar de que las medidas de seguridad que rodean a la serie son extremas, lo que sí ha trascendido es la localización de los sets de rodaje.
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Índice de contenidos
Irlanda del Norte
Irlanda del Norte es el corazón de Juego de Tronos… Al menos en cuanto a rodaje se refiere.
Los productores de Juego de Tronos usaron los estudios Paint Hall, situados en el Titanic Quarter de Belfast, para rodar prácticamente todos los interiores de la serie y seguirán haciéndolo en esta última temporada.
Además, en los bosques y valles de Irlanda del Norte se han grabado muchas otras escenas exteriores en lugares que han representado desde las tierras de los Dothrakis hasta los bosques de Godswood. Sin embargo, en esta octava temporada Irlanda del Norte se limitará a escenificar las tierras del norte de Westeros.
Magheramorne Quarry, a orillas del lago Larne (norte de la isla), representó Castle Black y el Muro. Esta vez será Invernalia (Winterfell).
Ese lago y las tierras que rodean al lago Strangford, fueron testigos de la que será la batalla más épica de la serie – hasta la fecha -, rodada en 55 noches consecutivas. El área de la batalla también se extenderá hasta Saintfield, una tierra situada al sur de Belfast y donde ya se grabó la espectacular Batalla de los Bastardos de la sexta temporada.
Islandia
Teniendo en cuenta que por fin ha llegado el invierno tan largamente anunciado, es normal que Juego de Tronos regrese a Islandia.
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Hasta ahora, aquí se habían grabado escenas de lo que ocurría más allá del Muro.
En la cueva de Grjótagjá, al noreste, se habían filmado las escenas de la famosa cita romántica entre Jon Snow e Ygritte. En la séptima temporada, las imágenes de la espectacular batalla con los Caminantes Blancos (White Walkers) se grabaron en Kirkjufell (una montaña de la costa norte de Islandia), en el glaciar Svinafellsjökull y en la playa de arena negra de Reynisfjara.
Esta octava temporada nos traerá nuevas imágenes de zonas desoladas donde la naturaleza islandesa es la única dueña y señora.
España
Y cómo no, España también vuelve a ser protagonista de Juego de Tronos. Son varias las localizaciones que los productores de la serie han utilizado desde 2010. En la séptima temporada, por ejemplo, San Juan de Gaztelugatxe sirvió como palacio de Daenerys Targaryen. Sevilla también acogió el reino de Dorne.
En esta ocasión, la serie vuelve a las ruinas romanas de Itálica, en Santiponce, donde ya tuvo lugar la reunión entre los aspirantes al Trono de Hierro en la séptima temporada.
Croacia
Por último, otra de las localizaciones confirmadas es Dubrovnik, la ciudad que fue elegida en su día para representar uno de los lugares más importantes de la serie, King´s Landing (Desembarco del Rey).
Esta preciosa ciudad se asoma a las orillas de la costa Adriática con una belleza insultante. Como insultante es el desprecio que Cersei Lannister siente por el resto de sus pretendientes al Trono de Hierro… Quizás ese es el pensamiento que cruza su mente cuando se asoma a las murallas de Dubrovnik y mira al mar.
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Los días siguen pasando, y la primavera ya comienza a acercarse… Y con ella vendrá el invierno más memorable de la historia de la televisión. ¿Quedará alguien vivo?
I’ve never been a follower of GoT, however my sister is such a fan of the show and always tries to get me to watch it. She would love to see these places.