Las razones que nos inspiran para viajar pueden ser de lo más variopintas. Amor, desamor, curiosidad, ganas de aventura, aburrimiento, romper con la rutina, aprender un idioma… O ninguna. Siendo yo un amante del cine, añadiría una que cada vez tiene más protagonismo: visitar los lugares donde se grabaron nuestras películas favoritas.
No soy el único que se ha dado cuenta de que haber formado parte de las localizaciones de una película famosa – o de culto – es un activo turístico a explotar. Muchos destinos turísticos se han puesto manos a la obra para promocionar el lado “peliculero” del lugar.
Aquí os dejo algunos ejemplos, la mayoría de los cuales he vivido en primera persona:
Índice de contenidos
Nueva Zelanda – El Señor de los Anillos
No existe otro país en la Tierra que esté tan identificado con una saga de películas como Nueva Zelanda.
Desde que recibió el encargo de su vida, Peter Jackson – director de las películas de El Señor de los Anillos y El Hobbit – pasó meses buscando las localizaciones perfectas para representar el onírico mundo de Tolkien. Siendo neozelandés, no tuvo que irse muy lejos.
Nueva Zelanda es un país de contrastes paisajísticos tales que puede representar por entero a un complejo mundo inventado por la mente de un académico lingüista convertido en escritor. J. R. R. Tolkien – autor de El Señor de los Anillos – dio vida a un mundo fantástico, de singular belleza y gran diversidad de ecosistemas. Le llamó Tierra Media.
Tierra Media y Nueva Zelanda. Nueva Zelanda y Tierra Media. Cuesto mucho diferenciar una de la otra.
Si eres un friki de la obra de Tolkien – como es mi caso – disfrutarás como un niño recorriendo este fantástico país austral compuesto por dos grandes islas.
Lo mejor que puedes hacer, es comprar una de las muchas guías de localizaciones, que venden en librerías y tiendas de souvenirs del país, y marcarte una ruta por las islas. Tranquilo: si arrastras al viaje a alguien que no ame la Tierra Media tanto como tú, no le defraudarás.
Los escenarios de El Señor de los Anillos incluyen volcanes, ríos, lagos, llanos e inmensos campos, bosques, glaciares, montañas… Si te gusta la naturaleza, es una ruta inolvidable.
La única localización que es mitad naturaleza, mitad decorado, es La Comarca, lugar donde habitaban los simpáticos hobbits de la Tierra Media. Peter Jackson eligió las suaves y verdes colinas de Matamata para recrear este lugar. Hoy en día se pueden realizar tours guiados por un decorado que te transportará a los mundos de Tolkien.
Sin lugar a dudas, Nueva Zelanda es el destino de película por excelencia.
Brasil y Argentina – La Misión
En 1986, una película europea – dirigida por Roland Joffré – reunió a dos actorazos de la talla de Jeremy Irons y Robert de Niro (quien fue uno de mis actores favoritos hasta que le dio por aparecer, hasta la saciedad, en comedias de medio pelo). Se llamó La Misión.
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El film, de una paisajísitica maravillosa, ganó varios premios importantes (el Oscar a la mejor fotografía entre ellos) y tuvo el gran honor de convertirse en una delas películas incluidas en mi Top 3. Eso no lo consigue cualquiera.
Las imágenes iniciales del film – rodadas en las cataratas del Iguazú – fueron unas de las culpables de que viajar se convirtiera en mi forma de vida. Cuando vi tanta belleza, me prometí que visitaría ese lugar cuando creciera (tenía 10 años cuando se estrenó la película).
Finalmente, cumplí mi sueño de sobre. Fui a las cataratas dos veces. En 2004 las visité como parte mi primera vuelta al mundo. En 2009 se convertiría en una de las paradas de mi periplo de 6 meses por Sudamérica.
Selva, pueblos coloniales, viejas misiones y un río que se convierte en las furiosas cataratas más bellas del planeta. No he vuelto a encontrar una estampa natural más impresionante en mi vida.
Irlanda – Braveheart
Aunque la acción de la mítica película de Mel Gibson tiene lugar, históricamente, en Escocia, muchas de las escenas fueron grabadas en la República de Irlanda.
En el precioso condado de Wicklow tuvieron lugar alguna de las magníficas batallas que sirvieron para el que bravo William Wallace – con su cara pintada de azul y blanco – se convirtiera en un gran héroe nacional escocés.
Montañas, lagos y tierras yermas que merecen la pena ser visitadas a pie en un largo trekking en la naturaleza.
Reino Unido – Decenas de grandes películas
Si hay un país que puede jactarse de haber sido sede de un sinfín de localizaciones de grandes éxitos taquilleros de la industria del cine, ese es Gran Bretaña.
En la pérfida Albión se han grabado películas como Notting Hill (Londres), Harry Potter (Oxford), Robin Hood (Nottinghamshire) y varias de James Bond, entre otras.
Nueva York (Estados Unidos) – Icono de las localizaciones cinematográficas
Sí, hay muchos lugares del globo terráqueo que han servido para inspirar a una gran cantidad de directores de éxito. Pero hay uno que se lleva la palma.
Nueva York es, en sí, un set de película. Podrían escribir una auténtica biblia con todos los lugares que han servido de escenario para películas famosas.
La azotea del Empire State en Algo para recordar y King Kong, la parte oscura de la ciudad en Taxi Driver, Little Italy en El Padrino, el restaurante Katz’s Delicatessen de Cuando Harry encontró a Sally, la tienda de juguetes Fao Schwarz de la Quinta Avenida en Big, Central Park en Annie Hall o la serie Friends, la Biblioteca Pública de Nueva York en la mítica Cazafantasmas… Podría seguir hasta el infinito y más allá, como diría el gran Buzz Lightyear.
Una ciudad que hace que sueñes mientras caminas.
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Y tú, ¿qué localizaciones de películas famosas has visitado?