Uno de los hallazgos fortuitos más importantes de la historia de la arqueología ocurrió, en 1974, a pocos kilómetros de la ciudad de Xian. Se trata del Ejército de Terracota.
El Emperador Qin Shi Huang -uno de las figuras más importante de la historia de China- decidió, hace unos 2.000 años, crear un ejército de terracota que le acompañara a donde quiera que fuese después de su muerte. Vamos que a él, después de muerto, no le iban a toser ni los muertos más chulos del cementerio.
Eso sí, él no hizo el pedazo de trabajazo que implicaba construir los miles de arqueros, guerreros a caballo, infantería ligera y pesada y carros de combate. Los creadores de semejante hazaña fueron artesanos que esculpieron y colorearon todo un ejército, al mínimo detalle y con expresiones faciales diferentes entre ellos. Los arquitectos que diseñaron el complejo subterráneo en el que fueron encontrados fueron enterrados vivos para que nadie conociera el secreto.
Nos informamos en la oficina de turismo sobre cómo llegar hasta los guerreros de terracota de Xian.
Todos los hostales y hoteles de la zona os ofrecerán tours y el precio medio ronda los 250 Yuanes. En nuestros hostal – Shuyuan Youth Hostel, con el personal más amable que he visto jamás y situado justo al lado de la puerta sur de la ciudad- nos lo ofrecieron por 220Y. Nos pareció un buen precio teniendo en cuenta que sólo la entrada al recinto ya cuesta 110Y, pero preferimos la libertad y la aventurilla de poder hacerlo por tu cuenta siempre que no sea un caos para poder llegar con la barrera del idioma.
En la oficina de turismo nos dijeron que el bus 306 salía del parking justo al lado de la estación de ferrocarril de Xian en dirección al Ejército. Son muy frecuentes y cuesta tan sólo 7Y cada trayecto. Para llegar a la estación de tren tomamos el 603 que pasa por las calles principales de la Ciudad Vieja y cuesta tan sólo 1Y.
En cosa de 1 hora llegamos al sitio arqueológico. El bus os deja justo al lado y sólo hay que caminar unos minutos. Merece la pena viajar con los turistas chinos en lugar de occidentales, podéis dedicar el tiempo que queráis a la visita y el ahorro es de casi el 50%.
Pagamos la entrada (110Y por persona) y compramos la audioguía (40Y) por el buen resultado que nos había dado en la Ciudad Prohibida de Pekin. Mi recomendación es que no la cojáis. La información que da es demasiado técnica en lugar de histórica y personalmente la encontré un ladrillazo importante. Quizá sea más interesante -y más caro- contratar los servicios de uno de los múltiples guías que os los ofrecerán.
En el recinto hay 3 pabellones principales. Os aconsejo que visitéis primero el 3, después el 2 y finalmente el 1. Es en éste último donde se encuentra el mayor números de guerreros. El pabellón número 2 alberga algunos ejemplares y su principal atracción es el poder contemplar de cerca un guerrero de cada división: arquero, infante y caballero junto con el caballo. Están protegidos por una urna de cristal pero es la mejor oportunidad que tendréis para observar los detalles de las figuras.
En el número 3 se encontraban los oficiales de mayor rango y se cree que era como el centro de operaciones del ejército.
Pero es el pabellón 1 donde podréis contemplar cientos de guerreros alineados, aunque a una distancia desde la que sólo podréis apreciar los mínimos detalles con un buen zoom de cámara.
Imagino que tendrán sus razones para que no se puedan utilizar los corredores que se abren entre los guerreros, pero es una pena que no se puedan observar desde más cerca.
Para ser sincero, yo me esperaba más de este lugar pero encontré que los pabellones 2 y 3 estaban muy vacíos y el 1 no impresionaba tanto al estar un poco más lejos. Tienes que recordar la historia que hay detrás de estos guerreros y darte cuenta de la magnitud de lo que estás presenciando.
Una de las cosas más curiosas que descubrí en la visita es que las espadas encontradas junto a las estatuas estaban en casi perfectas condiciones tras 2.000 años de entierro. Esto es debido a que, en el momento de su creación, usaron un componente químico ideado para preservar armas de acero. Éste no fue utilizado hasta el siglo XX por americanos y alemanes, sin embargo ya se usaba en China hace dos milenios.
Haz click para más info y llévate un 5% de descuento.
Sin duda una visita obligada para cualquier viajero que se encuentre por estas tierras.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Impresiontante. Este ejército debe ser fácilmente una de las cosas que más ganas tengo de ver en toda Asia. Desde pequeño que me muero de ganas de verlo en persona.
Que bueno! estuve en el mismo hostal que tu! comparto tu opinion: me lleve muy buen recuerdo de la gente que lo llevaba!
Debe ser impresionante ver ese ejército de piedra!! Un familiar, muy aficionado a la cultura China, tubo la extravagancia de comprar y traerse de China una copia de un guerrero de terracota a tamaño natural… y realmente, a la entrada de su casa, parece estar protegiendo la estancia(impresiona).