Las 7 mejores casas rurales de Cantabria

Cantabria es una tierra bella, tranquila y de grandes contrastes naturales. Por un lado, puedes disfrutar de extensas playas vírgenes en las que algunos practican el surf y otros se tumban a recargar energías bajo el sol cántabro. A espaldas de esa línea dorada bañada por las aguas del Cantábrico, aparecen imponentes montañas separadas por inacabables prados en los que pacen vacas y ovejas ajenas al estrés de la vida. Y es que el estrés es algo inconcebible en esta región. Si tú también quieres desconectar de los problemas rutinarios y descansar unos días en la espectacular naturaleza cántabra, aquí te vamos a sugerir algunas de las mejores casas rurales de Cantabria.

Así podrás recorrer bellos pueblos como Potes, Comillas, Santillana del Mar o San Vicente de la Barquera; bañarte y practicar el surf en playas tan famosas como las de Somo y Laredo; pasear por los prados y visitar los antiguos caserones de piedra de los verdes valles cántabros, donde, si quieres, puedes aprender a elaborar los típicos – y riquísimos – sobaos pasiegos; y realizar senderismo en lugares tan alucinantes como las montañas de los Picos de Europa.

Independientemente de lo que escojas, seguro que regresas de tu viaje por Cantabria con la batería bien recargada. Además, en los tiempos que corren no hay nada como aire libre, espacio y total limpieza.

Basándonos en las opiniones de los huéspedes y nuestro profundo conocimiento de Cantabria, hemos elaborado esta pequeña selección de los mejores alojamientos rurales de Cantabria:

1. Casa Rural Las Vegas, Potes

En el corazón de los Picos de Europa encontrarás esta bonita casa rural que te confiere paz y bienestar nada más verla.

La preciosa casona de piedra, de fachada blanca, se halla a medio camino entre las turísticas localidades de Potes y Liébana. Casa Las Vegas ofrece apartamentos de una, dos o tres habitaciones, además de una casa con 5 habitaciones.

La casa posee 3 plantas y ofrece una sala de estar, comedor, cocina completamente equipada, 3 baños y techos abuhardillados en la planta superior. Los apartamentos también cuentan con sala de estar, cocina y balcón con vistas a las montañas. Sin embargo, la joya de la corona es el gran y cuidado jardín de la casa. Un lugar por el que puedes pasear o relajarte al sol.

En los alrededores de la Casa Rural Las Vegas podrás visitar lugares como la iglesia mozárabe de Lebeña, el monasterio románico de Piasca, el monasterio de Santo Toribio de Liébana, y la bella Potes, con ese casco antiguo medieval que es famoso en toda España. Si quieres disfrutar de una de las mejores vistas de Cantabria, acércate con el coche al teleférico de Fuente Dé. Te aconsejo que subas al mirador con el teleférico, pero bajes por uno de los senderos que te llevarán por bonitas laderas cubiertas de hierba, arbustos, plantas y piedras, y jalonadas por construcciones de piedra dedicadas al rebaño.

A unos 40 km se halla, también, la Cueva del Soplao, una de las cuevas más espectaculares de Europa.

2. Hotel Rural Posada Casa Azaga Adults Only, Ajo

Con 10 años de experiencia, el Hotel Rural Posada Casa Azaga es uno de los mejores alojamientos rurales de Cantabria.

Este hotel solo para adultos – situado a tan solo 4 minutos en coche de la playa de Cuberris – es una antigua casa-cuadrada de estilo cántabro, transformada en un lugar destinado al disfrute y la relajación. Presenta una bonita decoración rústica en la que se ha cuidado al máximo el detalle y la calidad de los materiales. Las habitaciones – entre las que se incluye una suite de lujo – son espaciosas y tienen vistas al mar o al impresionante jardín de 4.000 metros cuadrados, por el que puedes pasear mientras aspiras la brisa marina. Además, el hotel cuenta con comedor, salón con chimenea y solárium elevado con vistas al mar.

Alrededor del hotel, podrás contemplar un paisaje bucólico, con las ovejas, vacas y caballos pastando y descansando en interminables prados verdes. También puedes visitar lugares como el pueblo de Ajo, el Cabo de Ajo, El Faro, La Ojerada, la Ría de Castellanos o el Convento de San Ildefonso. Senderismo, bicicleta, nadar… O simplemente, descansar junto a la chimenea son algunas de las cosas que puedes hacer aquí.

No dejes de probar el fantástico desayuno de la casa.

3. Finca Artienza, Ramales de la Victoria

La Finca Artienza, en la localidad de Ramales de la Victoria, ofrece apartamentos y casas rurales de primera calidad y en un entorno natural inmejorable. Sin embargo, el punto extra se lo da la cercanía y bonhomía de sus dueños. Joaquín es un tipo amable y cercano que se desvive para que sus huéspedes pasen unas vacaciones inolvidables y consigan sumergirse en las múltiples bellezas que ofrece su querido «tierruca» cántabra.

La finca cuenta con 5 apartamentos rurales (3 de 1 dormitorio – pero con capacidad para 4 personas, pues tienen sofá-cama – y 2 de 2 dormitorios) y 2 casas de 4 dormitorios (con capacidad para 9 y 10 personas respectivamente).

Rodeada completamente de densos bosques y no muy lejos del mar, podrás utilizar Artienza como base de operaciones para hacer piragüismo, cicloturismo, senderismo, pesca fluvial, espeleología, paseos en barco, vela, equitación, rutas a caballo por la playa, surf, SUP, motos de agua… Y todo a poco más de 10 minutos en coche de la estancia.

Si lo que quieres es descansar, lo podrás hacer en los interiores rústicos, limpios y con magníficos acabados que presentan, tanto las casas como los apartamentos rurales. Sin duda, se trata de uno de los mejores alojamientos rurales de Cantabria.

4. La Cabaña del Abuelo, Selaya

La Cabaña del Abuelo de Selaya es uno de esos lugares que poseen una historia tan hermosa como la casa en sí o el paisaje que la rodea.

Es la historia de otra época, en la que las gentes del campo cogían a su ganado y se trasladaban con él a lugares de mejores pastos, en lo que en Cantabria se llama «la muda». El abuelo «Chatuco» construía chozas de piedra en los lugares en los que tanto él, como el ganado y la familia, pasarían unos cuantos meses. Eran construcciones bastante simples, pero, con el tiempo, esa fue la herencia que dejaría a sus hijos. La Cabaña del Abuelo es una de esas antiguas chozas, que aún conserva las paredes de piedra y algunas de sus antiguas vigas de madera, reconvertida en una de las mejores casas rurales de Cantabria.

Esta antigua cabaña pasiega se halla totalmente reformada y acondicionada, para convertirse en una de las mejores casas rurales de Cantabria. Cuenta con 4 habitaciones con cama doble y decoradas en estilo rústico (pero moderno), balcón, 2 baños, salón con chimenea, comedor y cocina completamente equipada. El terreno exterior es enorme, presentando un porche cubierto con mobiliario de jardín, barbacoa, aparcamiento y merendero. Admite mascotas y tiene una bañera de hidromasaje.

Situada en los bellos, y verdísimos, Valles Pasiegos, tendrás el mar y la montaña a muy poca distancia en coche. Además de las actividades al aire libre (senderismo, cicloturismo, etc.), también podrás realizar talleres gastronómicos, visitar el Parque de Cabárceno, enología o avistar aves.

5. Posada La Solana, Santillana del Mar

La villa medieval y costera de Santillana del Mar atrae a decenas de miles de turistas cada año. Tal es el encanto de esas antiguas casas de piedra que se asoman a las estrechas y empedradas calles. Una de esas casas alberga la Posada La Solana, uno de los mejores alojamientos rurales de Cantabria.

El nombre de La Solana rinde homenaje a uno de los elementos más característicos de estas casas tradicionales de piedra: los balcones de madera de la fachada sur, que estaban abiertos a la luz del sol, y se denominaban «solanas».

Este alojamiento rural es ideal para parejas (en un entorno muy romántico), familias e incluso grupos de amigos. Posada La Solana cuenta con 10 habitaciones, repartidas en dobles (con 1 y 2 camas), triples y cuádruples. Todas disponen de calefacción, baño con excelentes calidades, televisión, wifi gratuita y servicio de guardaequipaje.

Además de recorrer las fascinantes calles de Santillana del Mar, alojándote aquí tendrás las playas a 3 km y las cuevas de Altamira a tan solo 1 km.

6. Balcón de la Len, Quintana de Soba

La pequeña localidad de Quintana pertenece al municipio cántabro de Soba y contaba, hace unos años, con algo menos de un centenar de personas censadas.

En ese precioso, y tranquilo, valle de Soba se encuentran los apartamentos rurales del Balcón de la Len. El nombre se lo pusieron por las estupendas vistas que posee la casa a la Len de Valcaba («Len» es un vocablo utilizado en el valle para denominar a sierras o montañas con mucha pendiente). Los tres apartamentos son bonitos, modernos y sencillos, contando con todo lo necesario para ser independientes. Se diferencian por nombres. Alto Asón y Villas Marineras tienen capacidad para 2 adultos y un niños, mientras que Valles Pasiegos es solo para una pareja. Los precios varían entre 50-80 euros/noche, según la temporada y el apartamento elegido.

Alojándote aquí, podrás explorar el espectacular, y algo desconocido, Parque Natural Collados del Asón, un macizo calizo que esconde montes, cuevas – no te pierdas la magnífica red de cuevas del Alto Asón – y fascinantes miradores (como los de Aja, Cascadas del Gándara, Los Tornos o el Mortero de Astrana). Puedes descubrir estos lugares con rutas senderistas (guiadas o por tu cuenta).

Sin duda, el Balcón de la Len es uno de los mejores alojamientos rurales de Cantabria, y también uno de los más románticos para parejas, pues ponen a tu disposición detalles como flores, pétalos, bombones, cava, velas y sales de baño.

7. Alojamientos rurales El Molino de Bonaco, El Barcenal

Junto a la corriente del río del Escudo se encuentra una magnífica finca en la que podrás estar en total contacto con la naturaleza. El Molino de Bonaco cuenta con 6 casas de campo (2 de una habitación y 4 de dos habitaciones) y 2 apartamentos rurales (de una sola habitación) en el pequeño pueblo de El Barcenal (en San Vicente de la Barquera). Los alojamientos están decorados con muebles de estilo rústico y se hallan totalmente equipados.

Sin embargo, la joya de la corona son los 30.000 metros cuadrados de jardines rebosantes de colorido y vida floral. Rosales, margaritas, hortensias, un pequeño lago, praderas, un puente colgante, hamacas, columpios de madera, una cascada e incluso bosquetes de bambú que crean un mundo mágico en el que relajarse no cuesta ningún esfuerzo.

Aunque El Molino de Bonaco es uno de los mejores alojamientos rurales de Cantabria para descansar y divertirse en pareja, familia o con amigos, si quieres descubrir su entorno, debes saber que encontrarás playas a 8 km, el pueblo de Comillas a 18 km, un exótico bosque de secuoyas a 20 km y la cueva del Soplao a tan solo 21 km.

Mapa de las mejores casas rurales de Cantabria

Para que te resulte más sencillo ubicarlas, aquí te dejamos el mapa con nuestra selección de algunas de las mejores casas rurales de Cantabria: