En la provincia de Huelva, una pequeña aldea posee una fama totalmente desproporcional a su tamaño. La aldea de El Rocío es conocida en toda España y parte del extranjero, en gran parte debido a la famosa romería que cada año, entre los meses de mayo o junio, tiene lugar aquí para rendir tributo a la Virgen del Rocío (la Blanca Paloma). Son días en los que llegan a este lugar más de un millón de personas. Pero si no te van las aglomeraciones, debes saber que las muchas cosas que ver en El Rocío hace que sea un lugar que merece la pena ser visitado en cualquier época del año.
Y es que El Rocío es una población que llama la atención. Al caminar por sus calles, tuve la sensación de haber viajado en el tiempo.
Un gran culpable de ello son sus calles cubiertas de albero (esa arena que suele utilizarse en los cosos de las plazas de toros), por las que circula gente montada en carretas – o carruajes – y a lomos de caballos. Una bella raza de caballos autóctona de la zona. Después están esas casas bajas, con sus porches donde la gente se toma algo a unos pasos de la calle. Todo posee una aire demasiado parecido a los poblados de las películas del Salvaje Oeste americano.
Descubre los muchos encantos de El Rocío con un magnífico tour gratuito guiado por un experto en la aldea. Puedes reservarlo aquí:
Índice de contenidos
Cómo llegar a El Rocío
Si quieres visitar la aldea de El Rocío, debes saber que esta localidad onubense se encuentra a unos 60 km de Huelva y 80 de Sevilla. El aeropuerto de Sevilla se encuentra a unos 90 km.
Lo más cómodo es ir en coche, salvo los días de romería, en los que es mejor tomar un autobús para evitar líos y congestiones de tráfico.
La empresa Damas une El Rocío con Almonte, Huelva y Sevilla. Además, durante los días de romería amplían sus servicios y horarios.
Qué ver en El Rocío
Estas son algunas de las mejores cosas que ver y hacer en El Rocío.
Las calles
Por supuesto, las calles de El Rocío son uno de sus mayores reclamos turístico. Y es que, en un mundo que ya está gobernado por el asfalto, poder transitar por calles cubiertas de arena es algo que llama poderosamente la atención.
A la estampa ayuda, y mucho, el habitual transitar de los caballos y las casas bajas de fachadas encaladas. Todo ello le da a El Rocío un aire de pueblo de otro tiempo, en el que la vida discurre a un ritmo distinto, mucho más lento y alejado del mundanal ruido.
Es un lugar perfecto para pasar unos días desconectado de todo, siempre que evites ir durante los días de la romería de El Rocío.
La Ermita de El Rocío
El Santuario de Nuestra Señora del Rocío, conocido popularmente como la ermita del Rocío, es el atractivo más destacable que ver en El Rocío, y por el que mucha gente se desplaza hasta esta pequeña localidad onubense durante todo el año.
Se trata de un hermoso templo de fachada blanca en el que se encuentra la Virgen del Rocío.
Las primeras referencias históricas a una ermita en la localidad datan del siglo XIV. Pero aquella primera ermita quedaría totalmente devastada por culpa del famoso terremoto de Lisboa de 1755. En ese momento, la virgen fue llevada a Almonte, alojándose allí durante años y trasladándose la romería. La reconstrucción llegaría a su fin en 1758.
Ya en la segunda mitad del siglo XX, comenzó a gestarse la idea de la necesidad de construir un nuevo santuario. La primera piedra se puso en enero de 1964 y el santuario sería bendecido en abril del 69.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
La nueva ermita posee un estilo neo-barroco popular andaluz, con tres naves, planta basilical y crucero. En sus vidrieras se representan los escudos de las ocho capital andaluzas. Además, posee tres capillas y un museo.
Otra fecha importante en la historia de este templo es el año 2012, cuando la ermita pasó a denominarse santuario al vincularse con la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
Por supuesto, el componente más importante y venerado de la ermita es la bella imagen de la virgen, que preside el templo.
Los caballos de El Rocío
Los caballos son los otros protagonistas indiscutibles que ver en El Rocío.
En unas calles en las que la arena es la principal protagonista, ellos parecen desenvolverse con la facilidad y alegría que aquellos caballos de las películas del oeste que veía de niño cada sábado.
Y es que aquí, además, existen unos caballos especiales, de una raza autóctona y muy bien valorada. Los caballos de la raza marismeña se crían de forma salvaje y podrás admirarlos en libertad siempre que visites El Rocío, pues se encontrarán pastando y corriendo cerca de la zona de marismas que rodea al pueblo.
Hacia finales de junio, cada año, tiene lugar la «Saca de Yeguas», una peregrinación que cuenta con cinco siglos de historia y que consta de una procesión de yeguas marismeñas que son llevadas a que las bendiga el sacerdote de la ermita del Rocío, antes de proseguir su camino hasta la localidad de Almonte, donde hay un mercado en el que se compran y venden equinos durante esos días.
Los ejemplares que no son vendidos, regresan a la marisma donde pacerán tranquilos hasta el año siguiente.
Son caballos bonitos, de porte señorial, de distintos colores y a los que da gusto ver correr en libertad por la marisma.
La Romería de El Rocío
Como no podía ser de otra manera, el principal atractivo turístico que ver en El Rocío es su romería.
Durante esos días, más de un millón de personas llegan a este pequeño pueblo, convirtiéndolo en un auténtico hormiguero de gente. El objeto de la romería es venerar a la Virgen del Rocío. Bueno, al menos esa es la excusa religiosa y tradicional, pero en realidad lo que la gente valora es la fiesta, el colorido, la música y la alegría que se desprende durante la romería, con multitud de hermandades viajando desde todos los rincones de Andalucía.
El punto álgido de las celebraciones se da el Lunes de Pentecostés, cuando llega el salto de la reja y se inicia la procesión de la Virgen.
Sin duda, es una de las fiestas más emblemáticas de España, cuya fama ha llegado a traspasar nuestras fronteras.
Lugares que ver en los alrededores de El Rocío
En los alrededores de El Rocío hay un buen número de bellezas naturales que merece la pena descubrir.
La más importante de ellas es el Parque Nacional de Doñana, una bella y vasta superficie protegida que se extiende por las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. El Rocío es una de las puertas a Doñana, un lugar en el que podrás admirar más de 300 especies distintas de aves, además de mamíferos tan llamativos como el lince ibérico y distintos ecosistemas con paisajes que quitan el habla.
La mejor manera de conocer Doñana es con esta visita guiada.
Ir a la playa es otra de las cosas que hacer en El Rocío y sus alrededores. Mazagón y Matalascañas son dos poblaciones cercanas en las que puedes encontrar playas realmente salvajes. La de la virgen del Coto es una de mis preferidas, siendo muy extensa y compartiendo parte de su superficie con Doñana.
Si quieres irte algo más lejos, Punta Umbría es también una opción. Ese fue el lugar que tomamos como base para alojarnos.
La localidad de Almonte también merece una visita. En su iglesia de la Asunción descansa la Virgen del Rocío durante 9 meses, cada 7 años, en una tradición que lleva realizándose casi 80 años.
Dónde dormir en El Rocío
Haz click para más info y llévate un 5% de descuento.
Estos son algunos de los mejores lugares donde alojarse en El Rocío y alrededores:
- Hostal Rural la Fonda del Rocío: bonito hostal con el típico patio andaluz. Uno de los alojamientos mejor valorados en El Rocío.
- Hotel Barceló Punta Umbría: fue el lugar donde nos alojamos. Un hotel junto a la playa que tiene todo lo que puedes necesitar para disfrutar de una escapada por la costa de Huelva.
- Hospedería el Cazadero Real: buenísima relación calidad-precio y excelente atención al cliente
- Casa Rural Arenas del Rocío: ideal para visitar la ermita, pues se encuentra a tan sólo unos pasos de ella.