Creatividad, ingenio, salirse de lo establecido, el afán por buscar soluciones nuevas a viejos problemas y, también, una pizca de locura. Esos son los ingredientes básicos necesarios para ser inventor. Y de esa mezcla, añadiendo paciencia y trabajo, salen los objetos que se exponen en el MIBA, el Museo de Ideas e Inventos de Barcelona.
En la Calle Ciutat, a pocos metros del Palau de la Generalitat, se encuentra el MIBA. Aunque a primera vista el acceso al mismo puede parecer una mezcla entre el escaparate de la TeleTienda y un negocio con productos Made in China, las cosas en su interior no dejarán de sorprendernos.
¿Eres, como yo, de esos a los que se les pegan las sábanas? ¿Suena el despertador y te limitas a darle un manotazo o, porque es un móvil, a silenciar la alarma diez minutos y acabas saliendo tarde de casa?
A alguien con ese mismo problema (perdón, comportamiento) se le ocurrió que la mejor solución no era otra que un despertador que se alejara de ti en cuanto sonara la alarma, y así nació “Clocky”. Tener que levantarse de la cama a perseguir el despertador garantiza que…te tengas que levantar.
Señoritas, ¿que se puede hacer cuando salen a la calle con unos zapatos preciosos y caros y se pone a llover? La solución es sacar del bolso las coloridas “Shuella”, unas fundas que los envuelven y los protegerán mientras se camina…
Son dos ejemplos de los inventos que te puedes encontrar en su interior, y estos dos en concreto (y muchos otros, como la un tapón que convierte cualquier botella de agua en trípode para tu cámara) están a la venta en la tienda del Museo. En el interior hay cosas curiosas en todas las esquinas, desde los lavabos, donde el espejo también tiene radio y hay, bueno, digamos, “compañía” como veréis en el vídeo, hasta la zona infantil.
Bajo el título “Sociedad Ilimitada” hay un apartado temporal en el que cualquiera (particular o marca) puede exhibir sus diseños y prototipos; son conceptos que tal vez algún día estén en nuestras casas o calles. Otras dos áreas. el “Reflexionarium” y “Espacio absurdo” exponen al público ideas entre originales y absurdas pero que no te dejan indiferente, porque ¿quien no ha empuñado alguna vez una escoba o fregona como si fuera un micrófono y se ha puesto a cantar? Yo no, desde luego, pero aquí podría encontrarme con un invento que hace exactamente eso.
Detrás del MIBA, una entidad privada y sin subvenciones que cuenta con poco más de año y medio de vida, está el empuje del polifacético Pep Torres. Originario de Ibiza pero de repercusión internacional en todo lo que acomete (en 2009 la revista Time eligió su “máquina de vending a pedales” como uno de los mejores 50 inventos de ese año) ha escrito varios libros entre ellos, como no, un “Manual del Inventor”. Pep Torres compagina otras labores, como dedicarse a celebrar conferencias e impartir talleres, con dirigir el MIBA.
Cuando yo visité el MIBA (gracias a Minube y la Agencia Catalana de Turismo), a principios de Octubre, había una exposicion temporal en la planta sótano y otra permanente. La permanente está dedicada a las viñetas con los inventos que habían aparecido en la revista TBO (sí, hay que tener unos añitos para recordarla), de la mano del Profesor Franz de Copenhaguen (bajo cuyas viñetas estaba en carne y hueso Ramón Sabatés). Las 13 láminas originales se exhiben gracias a un acuerdo del Museo con el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Barcelona (CETIB).
La otra exposición era Futour y hasta el 24 de Marzo presenta una visión de los objetos que estarían en nuestras vidas en el siglo XXIV. Cada uno de ellos viene acompañada de una ficha que explica no sólo su función sino una breve historia, como por ejemplo una ropa especial (un mono) que indica “Humano dentro” para diferenciarnos de las legiones de robots que, sin duda, habrá en el año 2300. Sin duda.
Si vas a visitar el Museo de Ideas e Inventos de Barcelona con niños, ellos saldrán encantados y tú seguro que lo harás, además, pensando que su eslógan tiene mucho de verdad y que “No todo está inventado”.
Gracias a ti, Ricardo. Una vez que has visto lo imprescindible de Barcelona, hay que hacerle un hueco en la agenda a este museo.
Un saludo,
J
Se te queda una cara de bobo cuando le das al botón y ves lo que hace pero luego no puedes evitar reírte :)
Buenos dias, muchas gracias por esta informacion este museo se me habia pasado por alto y eso que estoy en Barcelona, ire a dar una vueltilla por ahi, todo indica que puede se muy interesante, muchas gracias
Muy buen lugar!..me encantó la useless machine que sale en el video.