«La acumulación de obras de arte en el Louvre provoca que los cuadros y esculturas de uno de los museos más importantes del mundo no reluzcan como merecen.»
Con esa premisa, un par de arquitectos japoneses lanzaron un interesante proyecto que consistía en darle a las obras de arte un entorno vacío, de un blanco impoluto para que las obras de arte realmente adquirieran el valor merecido y la recargada arquitectura del museo del Louvre no entorpeciera la comunicación sensorial entre el visitante y la obra final.
A partir de esta premisa nació la idea de acercar el rebosante arte del Louvre a los franceses de provincias y el primer lugar donde embarcó fue en Lens.
La ciudad de Lens, una zona históricamente conocida por la minería y muy alejada de los círculos culturales franceses, acogió ese nuevo concepto de arte en el nuevo Louvre-Lens que viene a ser una delegación del gran museo parisino.
Siguiendo la premisa de los dos arquitectos japoneses, la concepción del espacio trata de darle más importancia al contenido que al continente del museo. La refinada arquitectura del nuevo Louvre da paso a salas amplias blancas sin adornos reforzando el impacto visual de sus obras, las únicas protagonistas del lugar.
La sala más importante del museo Louvre-Lens es La Galería del Tiempo. Una extenso rectángulo de 120 metros de longitud donde podemos contemplar las obras de arte diseminadas por la sala a partir del tiempo independientemente de su estilo o procedencia. Es decir, el tiempo es quien marca la disposición de las obras y veremos chocantes contrastes como esculturas italianas del siglo XVI y pinturas afganas de la misma época. Una genial idea para no solo disfrutar de las obras de arte y lo que desprenden sino también para aprender de la historia y comparar culturas según la época.
En la misma sala navegamos por el tiempo a través del arte, empezamos con restos arqueológicos de Mesopotamia -allí donde empezó todo según el mundo occidental- pasamos por Egipto, las islas griegas y Pompeya y poco a poco nos vamos desplazando en el tiempo hasta llegar al romanticismo del siglo XIX con el clímax final para todo francés con la célebre obra de Delacroix, La Libertad guiando al pueblo.
Entre los artistas más representativos encontramos obras de Perugino, El Greco, Rembrandt, Rubens y Goya.
Las obras en La Galería del Tiempo se renuevan cada cinco años con otras también procedentes del mismo Louvre de París y, por lo visto, en un futuro no muy lejano se abrirá una nueva «sucursal» del Louvre en Abu Dhabi, si es que el museo parisino tiene tantas obras almacenadas que es incapaz de mostrarlas todas al público, y una buena manera de hacerlo es exportar la marca Louvre alrededor del mundo.
Datos Prácticos
El museo Louvre-Lens se encuentra en Paul-Bert Georges-Bernanons, Lens.
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La mejor forma de llegar es en coche siguiendo la autopista A1 de Lille-Paris o la A 26 de Calais a Reims.
Si no disponéis de coche, la mejor manera de llegar al museo es a partir de una conexión directa en TGV desde París hasta Lens. Desde la misma estación de trenes parten servicios de shuttle hasta el museo.
Horarios:
El museo está abierto todos los días de 10 a 18:00 excepto los martes y el 1 de enero y el 1 de mayo.
Los primeros viernes de cada mes desde Septiembre a Junio el muerto tiene sus puertas abiertas hasta las 10 de la noche.