Degustando la gastronomía irlandesa en Barcelona

Dicen que la cocina viaja mal. Para comprobar si es eso es así el pasado 14 de Marzo fuimos al Aula Gastronómica del mercado de la Boquería de Barcelona por gentileza de la oficina del Irish Food Board en España a un Show Cooking a cargo del maestro Xavier Pellicer que hasta hace poco oficiaba en Can Fabes de Sant Celoni y en el que pudimos probar distintos platos cocinados con la mejor selección de productos de Irlanda. Sí, ya sé que para muchos de los que habéis estado en la Isla Esmeralda la gastronomía local no es uno de los mejores recuerdos de vuestro viaje, pero sin duda sus productos sí que dejan huella.

Esta vez probamos marisco y carne. El marisco en Irlanda no se consume tanto como aquí ni de lejos por lo cual la elevada producción se exporta casi en su totalidad a Gran Bretaña y al continente. De lo que pudimos catar –nécoras, buey de mar, navajas, cigalas y vieiras- yo destacaría las navajas, las vieiras y las cigalas con una textura magnífica, carne jugosa y potente sabor a mar. Además la acertada preparación de Xavier con un suave toque Thai de cítricos y especias que realzaba el sabor natural del producto y una cocción a la plancha corta contribuyó al éxito.

Aunque las comparaciones son odiosas si hablamos de productos del mar es imposible no mencionar a Galicia, tierra de celtas como Irlanda, quien quizás en una comparativa marisquil salga mejor parada en valores absolutos aunque es obligado reconocer que el marisco irlandés presenta una relación calidad precio difícil de superar.

Sobre las nécoras y el buey de mar os contaré una curiosidad y es que son animales migrantes, es decir, se desplazan cientos de kilómetros desde la península Escandinava hasta Marruecos. Vamos que son como nuestros lectores, unos viajeros impenitentes.

En cuanto a la carne estoy seguro de que ahora estáis pensando en verdes valles y vacas pastando. Pues bien, estáis en lo cierto. La carne sí que la asociamos a Irlanda y con razón ya que son los mayores exportadores de vacuno del hemisferio norte. Entre vacas y bueyes de las razas Hereford y Angus se reparten el pastel (mejor dicho el pasto) pudiendo encontrarse a la venta en más de 60 países con lo cual superan a sus paisanos del mar en afición por conocer mundo. Deber ser por eso que nos gustan tanto.

El corte que probamos fueron carrilleras de buey Angus preparadas con la máxima sencillez, al horno ligeramente aromatizada con hierbas y listo. El resultado sencillamente espectacular, carne melosa que se deshacía en la boca con sus propios jugos como salsa, muy fácil de cortar y con un tostado perfecto que potenciaba el sabor de una pieza de carne hasta hace poco considerada menor.

Si a la calidad del producto le sumamos el esfuerzo que los irlandeses están realizando para hacer su industria agroalimentaria mucho más ecológica y sostenible la conclusión que podemos sacar es muy positiva.

Y como en esta vida no todo va a ser comer también tuvimos que beber, en este caso unos gin tonics para maridar el marisco y la carne cuidadosamente preparados por Jordi Boadas brand manager de Gin 5th, una marca de ginebra que se infusiona en Arenys de Munt (Barcelona) con flores y cítricos y que pese a la sorpresa inicial resultó muy adecuada para disfrutar todavía más del momento.