Si, tras darle más de 5 vueltas a la isla, me preguntaran cuál es el lugar más llamativo de Islandia, reconozco que no podría contestar sin pensármelo mucho. Sin embargo, quizás el espectacular cañón de basalto de Studlagil se hallaría entre los candidatos a aparecer en mi respuesta. Si quieres descubrir este maravilloso lugar de Islandia, aquí te dejo una buena serie de claves sobre cómo visitar el cañón de Studlagil.
El nombre de este lugar no deja mucho lugar a dudas sobre lo que vas a ver, pues en español se traduce como el «Cañón de Basalto». Lo hallarás en la parte este de Islandia, quizás, junto con el noroeste, una de las más desconocidas del país.
Aunque encontrarás formaciones basálticas en otros lugares de Islandia – como la cueva de la playa de Reynisfjara o las cascadas de Hengifoss y Svartifoss -, lo cierto es que el cañón de Studlagil posee el mayor número de rocas basálticas que puedes encontrar en el país. Si a eso le añades el contraste que estas tienen con el azul de las aguas del río Jökla y el verde que lo enmarca todo, la fotografía resultante es de una belleza espectacular.
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Índice de contenidos
Cómo llegar al cañón de Studlagil
Uno de los principales atractivos del cañón de Studlagil es que, a pesar de su belleza, es un lugar que aún sigue siendo desconocido. Buena parte de la culpa de ello la tiene su difícil acceso.
Si quieres visitar el cañón de Studlagil tendrás que confiar en tu GPS, pues no hallarás ninguna señalización del lugar y tendrás que recorrer bastantes kilómetros de pista de gravilla. Ni que decir tiene, que la única manera de llegar a él es con un vehículo propio.
Nosotros siempre lo visitamos conduciendo una furgoneta Renault Traffic de 9 plazas, y no necesitas mucho más. Incluso puedes llegar sin problemas con un Dacia Sandero – uno de los coches de alquiler en Islandia que sueles ver por todas las carreteras – y otros vehículos de similar tamaño y prestaciones.
El camino habitual por el que se llega parte de la Ring Road (carretera número 1 de Islandia), a la altura de Egilsstadir (ciudad más importante del este del país) y se dirige hacia la Guesthouse Skjöldolfsstadir. Debes pasarla hasta que llegas al desvío que te lleva a la carretera 923.
Llegará un momento en el que llegues a un aparcamiento situado antes del cruce del río. Puedes dejar tu coche ahí, pero también puedes seguir otro par de kilómetros hasta otro aparcamiento situado justo junto al punto donde comienza el sendero hacia la parte más bella del cañón de Studlagil. Ese último tramo es más complicado y está lleno de grandes piedras irregulares, pero con una Traffic se hace sin problemas.
Desde Egilsstadir, tardarás aproximadamente 50 minutos o 1 hora.
Un poco de historia sobre el cañón de Studlagil
Antes de seguir con los consejos para visitar el cañón de Studlagil, debes conocer un poco de su historia.
El cañón de Studlagil se creó cuando la fuerza de un río tan poderoso que lo nombraron tres veces (Jökla, Jökulsá á Brú y Jökulsá á Dal) se abrió paso desde las Tierras Altas (situadas en el centro de Islandia) hasta el norte de la isla.
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La fuerza de este río glaciar, que tiene 150 km de largo, y el nivel del agua era tal que la zona se consideró peligrosa durante mucho tiempo. Como resultado, el área alrededor del cañón estaba habitada solo por ovejas.
Con la introducción de una planta hidroeléctrica cercana llamada Kárahnjúkavirkjun en 2009, el paisaje de la zona cambió drásticamente. Hálslón se creó en el este de Islandia como una gran reserva de agua.
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El nivel del agua bajó y, con la hidroeléctrica aprovechando la fuerza del agua, el río estaba algo menos bravo. Este fue un proyecto de gran escala en ese momento para proporcionar energía eléctrica a la planta de aluminio en Reyðarfjörður.
Ahora que el agua se ha calmado y el nivel se ha reducido, esta belleza natural está recibiendo mucha más atención tanto de los viajeros como de los lugareños.
Descripción de la visita al cañón de Studlagil
Una vez dejamos el coche aparcado, comenzamos a caminar por el sencillo sendero que lleva al punto más bonito del cañón de Studlagil.
No es una ruta complicada, pudiéndose realizar en poco más de 45 minutos en cada sentido, pero si has decidido visitar el cañón de Studlagil pocos días después de lluvias intensas – o lloviendo – estará bien que te lleves un buen calzado que no se deslice en terreno enfangado.
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Nada más comenzar la ruta, dejarás una pequeña cascada a tu izquierda. Después sólo verás pastos, ovejas y, a tu derecha, las preciosa paredes del cañón.
La senda no se acerca demasiado al borde, por lo que tendrás que abandonarla para sacar las mejores fotos. Eso sí, debes tener cuidado – sobre todo en los días en los que sopla el viento y llueve – con no resbalar, porque una caída aquí es fatal.
El punto más fotogénico del cañón de Studlagil
Tras unos 40 minutos de caminata llegas al punto en el que todo el mundo se detiene.
Y es que ahí hay una especie de islote de basalto que, dependiendo del volumen del caudal del río, a veces se encuentra aislado y otras veces se puede llegar a él y coronar su irregular cima para conseguir las mejores vistas de la zona.
También hay una pequeña pendiente que desciende directamente – tras pasar por algunos grandes bloques rocosos – a una de las márgenes del río.
Los días soleados, este es muy buen lugar para pasar una o dos horas disfrutando del paisaje, subiendo aquí y allá, buscando los mejores puntos para sacar fotos o grabar vídeos (se pueden volar drones y las imágenes que se consiguen, por experiencia propia, son realmente espectaculares) o simplemente conectar con la naturaleza mientras escuchas el potente rumor de las aguas del río Jökla.
Justo frente a nosotros, sobre la otra pared basáltica del cañón, hay un mirador al que se puede llegar en coche. Está hecho para la gente que no quiere caminar, pero así te pierdes las distintas vistas que te regala el sendero. Además, la panorámica desde nuestro lado resulta más bella.
El sendero continúa e imagino que en algún punto se corta, pero puedes seguir, campo a través, el curso de este largo cañón. Como nunca disponemos del tiempo necesario, nunca hemos pasado de ese lugar, pero es algo que me gustaría hacer si alguna vez viajo a Islandia por mi cuenta, y no como trabajando de guía de grupos.
Sin duda, si te encuentras por el noreste de Islandia, debes visitar el cañón de Studlagil y guardar su bella orografía en tu memoria.
Dónde dormir para visitar el cañón de Studlagil
Si vas a visitar el cañón de Studlagil puedes quedarte a dormir en la población de Egilsstadir. Estas son dos buenas opciones en la ciudad:
- Lyngás Guesthouse: cerca de la carretera 1, ofrece habitaciones sencillas, pero acogedoras, a buen precio. También tiene cocina compartida.
- Hótel Eyvindará: bonito hotel de gestión familiar que se encuentra en una bonita zona rural junto a la carretera 93. Los dueños y el personal son encantadores.
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