
Lago Klockesjön en Ramkvilla, Suecia (c) Avistu
Un lago rodeado de espesos bosques, la amable disposición a enseñarnos de Jan y unas aguas bajo cuya superficie se mueve incauta nuestra cena son los ingredientes necesarios para una cangrejada, como la que disfruté en mi viaje a Jönköping, en Suecia.
Como os había contado en un post anterior, a hora y media en coche al sur de Jönköping se encuentran las instalaciones de Ramoa, a apenas centenares de metros del pueblo de Ramkvilla y a las orillas del lago Klockesjön.
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Por lo general no soy hombre de escopeta de caza, caña de pesca o ponerle dos puntos encima a las vocales pero gracias a Mikaela y Emila (de VisitSweden) y Jan Evanson (de Ramoa) me he convertido en “cangrejero”, en participante en una peculiar kräftskiva y tengo un vídeo que lo demuestra.
Jan nos había explicado, dentro del Café Mangelboden en Ramoa – probablemente el café más pequeño de Suecia – , cuales eran las distintas fases de que consta una cangrejada, desde el cebo hasta el brindis final.
Primero tenemos que trocear el cebo (peces), meterlo en pequeñas cajas de plástico (que los cangrejos vean su interior, pero que les sea difícil, cuando no imposible, sacar su contenido), y estas van a su vez en el interior de nasas que se arrojan al lago.

Echando las trampas para cangrejos en el lago Klockesjön en Ramkvilla (c) Avistu
Después de una paciente espera (que suele hacerse fuera del agua, claro), al día siguiente se van a buscar las nasas, se sacan los cangrejos (que superen las dimensiones mínimas) y se meten en una cazuela con agua hirviendo, sal y eneldo.
Es conveniente que los cangrejos reposen, así que se consumen al día siguiente (nosotros disfrutaríamos de los cocidos la noche anterior) acompañados de amigos, queso, pan, risas, snapsvisor (tradicionales canciones para beber) y snaps, chupitos de licor, que siempre se saludan con un “¡skål!” (¡salud!)
TFW
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¡Ay, Sergio! Si es que hace años que no como cangrejos de río en España, así que elegante y sinceramente podré decir que no puedo opinar. Eso sí, la experiencia, la cena y la bañera de agua caliente…¡inmejorables!
Si, pobres cangrejos porque además dan mucha guerra para comerlos para la cantidad de comida que aportan. Las fotos (¡gracias!), dan bastante menos :)
¡Vaya, cómo te lo pasaste Avistu!
Cómo estaban los cangrejos, ¿mejor o peor que los de río españoles?
Pobres cangrejos, aunque las fotos son espectaculares.