Si estás buscando dónde hacer rutas de senderismo en Madrid (Comunidad), las puedes encontrar a pocos kilómetros de Madrid (ciudad). Aunque pueda parecer difícil de creer, a menos de 90 kilómetros de la Puerta del Sol tenemos dos zonas declaradas Reserva de la Biosfera, siendo una de ellas la Sierra del Rincón con multitud de rutas senderistas como estas que os proponemos hoy.
La Sierra del Rincón, Reserva de la Biosfera desde el año 2005 y que forma parte de la Sierra Norte de Madrid, está compuesta por sólo cinco municipios de reducido tamaño urbano, La Hiruela, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Puebla de la Sierra y Prádena del Rincón.
Prádena del Rincón es una pequeña localidad donde apenas moran 120 habitantes, pero que es una tranquila base desde la que explorar la zona en una escapada a la Sierra Norte de Madrid, como hicimos nosotros durante tres días.
El pueblo en sí se recorre en pocos minutos, algo que hicimos cada tarde a la vuelta de una ruta, con parada para una copa de vino en el Bar El Rincón incluida. Después, porque la fría noche de mediados de Noviembre se nos echa encima a la seis de la tarde, tocaba regresar al confort de nuestro alojamiento rural y encender la chimenea.
Pero lo que nos interesaba más de nuestra escapada a la Sierra del Rincón, son las rutas de senderismo en torno a Prádena del Rincón.
Otras rutas de senderismo en Madrid
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Existen cuatro sendas verdes de Madrid que se pueden recorrer a pie – en algunos tramos, también en bicicleta o a caballo – desde Prádena, todas son de baja dificultad y más que recomendables para que hagamos alguna actividad en la Naturaleza que alterne con la tranquilidad del turismo rural.
Estas cuatro rutas de senderismo desde Prádena del Rincón parten del curioso “Potro de Herrar”.
El potro es una antigua estructura que levantaba en el aire a los animales y permitía el herrado del ganado, también doméstico pero sobre todo del transhumante antes de partir hacia tierras de pasto más abundante.
Sin alejarnos nunca más de un par de kilómetros de Prádena del Rincón, estas sendas combinan paisajes naturales, de prados y dehesas, con vías imprescindibles para la supervivencia del medio rural, como las vías pecuarias y un “cordel” de la Cañada Real.
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1 Senda caminando por los llanos y los lomos
La más corta de las rutas en torno a Prádena del Rincón supone un breve paseo que podemos combinar con una vuelta para conocer mejor el pueblo.
Tras haber rodeado la Iglesia de Santo Domingo de Silos (siglo XII) y el “Potro de Herrar” , con el toril aledaño (una curiosa estructura que a un gallego, asturiano o cántabro le podría recordar visual y perimetralmente a un castro prerromano), abandonamos el pueblo por la Calle del Carbón.
Los paisajes, tan cerca de las casas de Prádena, alternan entre campos cultivados delimitados por muros de piedra y pequeños núcleos boscosos.
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- Recorrido: Circular 1,75km
- Tiempo: 1 hora
- Dificultad: Baja
Dónde alojarse en Prádena del Rincón
En nuestra escapada en pareja a la Sierra Norte de Madrid, nos alojamos en “El Bulín de Prádena” en Prádena del Rincón, que consta de dos casas adosadas sin zonas comunes, Roble I y Roble II, en la que cada una cuenta con una planta baja y una primera planta.
En la planta baja está el baño (con secador de pelo y lavadora), armario para chaquetas y abrigos, cuarto de la caldera con útiles de limpieza y una zona de cocina (con microondas, nevera, cafetera de cápsulas, cafetera tradicional, tostadora y encimera de dos fuegos), comedor (con mesa y robustas sillas, un aparador y una práctica estufa de leña, aunque hay radiadores por toda la casa) y un cómodo sofá, mesa, reproductor de DVDs y televisor (con Chromecast para acceder a Netflix y otras plataformas). Tiene además un patio trasero, con pared de piedra a la calle y separación de madera al contiguo, con una barbacoa, que, pese al frío, resultó el mejor rincón para tomar mi café con leche de la mañana (como detalle de bienvenida, nos dejaron una abundante cesta de desayuno con magdalenas, galletas, Cola Cao, te, biscottes, mermelada y mantequilla).
En la parte superior se encuentra un amplio dormitorio, con una mesa de trabajo (aunque yo no me llevé el portátil, la idea era tener unos días de desconexión con mi chica) un amplio armario, y una pequeña cama adicional supletoria, bajo un bonito techo a dos aguas con vigas de madera a la vista.
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Como solo tienen dos alojamientos, si en las fechas en las que tenéis en mente hacer una escapada están ambas reservadas, podéis probar en “Al Viento, Alojamiento & Turismo Rural”, en la otra esquina del pueblo pero también con muy buena puntuación de sus usuarios.
2 Rodeando la Dehesa Boyal Lomo Peral
Esta fácil ruta senderista desde Prádena del Rincón, consta de un sencillo recorrido circular en torno a la Dehesa Boyal. El primer tramo se comparte con la Ruta 4 “La Senda del Agua” y la Ruta 3 “Por la Cañada de las Merinas, aunque una vez abandonamos la carretera y la Ruta 2 serán solo unos cientos de metros los que coincidan con la Ruta 3.
La ruta rodea la Dehesa Boyal y atravesamos, o circulamos paralelos, a bosquecillos de pinos y encinas, entre otros árboles. Todo el terreno ha servido como paso de carretas y de ganado, muy aficionado este a los matorrales de la dehesa.
- Recorrido: Circular, 4,2km
- Tiempo: 2 horas
- Dificultad baja
3 Por la Cañada de las Merinas
La Ruta de la Cañada de las Merinas es la más larga de las cuatro que se nos ofrecen desde Prádena del Rincón.
Las Cañadas Reales eran, son, caminos para llevar el ganado de un punto a otro por España, buscando mejores pastos y condiciones climáticas, tal y como los reguló Alfonso X el Sabio en 1273.
Estaba estipulado que una Cañada Real debía tener una anchura específica de 90 varas castellanas (72,22m), aunque en su trazado podría haber vías de menores dimensiones, como el cordel (hasta 37.5m), las veredas o las coladas.
En esta ruta senderista, recorremos un cordel de la Cañada de las Merinas, coincidiendo muchas veces en el camino con el ganado que lo sigue utilizando, sobre todo para atravesarlo buscando abrevaderos – de los que veremos varios – o para alternar en su alimentación entre la hierba de los prados a un lado y los matojos del bosque al otro.
Además de panorámicas de la sierra y del valle, llegando hasta distinguir las casas de Prádena del Rincón, el último tramo transcurre paralelo a una bonita zona de árboles separados del camino por un largo muro de piedra.
La prioridad, aquí y en cualquier otro punto en que nos encontremos con animales, es no asustar al ganado, no hacer ruidos ni movimientos bruscos y seguir con tranquilidad nuestro camino.
- Recorrido: Circular, 9,2km
- Tiempo: 3,5 horas
- Dificultad: baja
4 Senda del Agua
La Senda del Agua es un paseo casi más que una senda, pues está bien pavimentada y transcurre tan paralela a la carretera M130 que es su propia y amplia acera.
Cuenta con bancos en varios puntos del recorrido y canales por los que circula el agua, una agradable banda sonora opuesta al, por otro lado escaso, tráfico.
El final de la Senda del Agua es la pequeña Laguna del Salmoral, que podemos rodear por completo. Existen multitud de carteles que nos indican el tipo de vegetación que tenemos delante y un amplio habitáculo preparado para el avistamiento de aves.
En función de la estación hay distintos tipos, a las que llamamos “patos” los que no sabemos de esto y Cerceta Común, Zampullín Chico o Somormujo Lavanco los que sí o los que se leen el cartel explicativo.
Además, nos encontramos con un curioso “Jardín de rocas”, una superficie sobre la que se muestran, y explican, distintos tipos de rocas que podemos encontrar en nuestros paseos por la Sierra, como material de construcción de edificios o como base fundamental de las montañas que nos rodean.
- Recorrido: Lineal, 2km
- Tiempo: 1 hora
- Dificultad: Baja
Además de esas cuatro opciones, con el mapa en la mano y después de haberme recorrido la zona, se me ocurre que existe la posibilidad de combinar dos de las rutas para hacer una especie de quinta ruta.
Podemos realizar la Ruta 3 “Por la Cañada de las Merinas” y casi al final de la misma, cuando estamos en la Carretera M137, a unos 10 minutos de volver a entrar en Prádena, giramos a la derecha por el Camino del Lomo de la Cabaña.
Desde allí podemos emprender en sentido inverso la Ruta 2 “Rodeando la Dehesa Boyal Lomo Peral” y de esta manera recorremos las dos rutas más largas en una única jornada y trayecto.
