Rutas de senderismo en Madrid: Cascada del Hornillo a vista de dron (vídeo)

Madrid está bendecida por muchas razones, pero una de ellas es que a poco más de hora u hora y media de una gran urbe podemos disfrutar de rutas senderistas en plena naturaleza, como las que giran en torno a la Cascada del Hornillo o Chorrera del Hornillo.

Enclavada entre las poblaciones de Santa María de la Alameda (a cuyo término municipal pertenece) y Robledondo, la Cascada o Chorrera del Hornillo se encuentra a unos centenares de metros en línea recta de la demarcación entre la Comunidad Autónoma de Madrid y la Comunidad Autónoma de Castilla-León, en la Sierra Oeste de Madrid.

Los parajes que nos esperan en una ruta senderista a la Cascada o Chorrera del Hornillo son de monte bajo, con tramos despejados de vegetación o paseando bajo altos árboles por la falda de colinas, en función de las distintas etapas y la ruta senderista que elijamos.

Para apreciar mejor cómo es la cascada y el paisaje que la rodea, los pinos y robles, aquí tenéis un vídeo grabado con dron de la Cascada o Chorrera del Hornillo hace sólo unos días.

Existen varias opciones para llegar a ella, varias posibles rutas senderistas a la Cascada o Chorrera del Hornillo, tanto a su base como a lo alto de esta. La cascada, por cierto, tiene una caída de agua aproximada de unos 10 m y varias pozas donde refrescar los pies antes y después de la cascada.

1. La opción más sencilla, más simple y sin ninguna dificultad es dejar el coche en el parking del inicio de la ruta y caminar unos 40 minutos. El paseo, a la sombra de los árboles, es agradable y fácil, apto también para niños, y no se salvan desniveles dignos de mención.
2. La ruta anterior se puede convertir en circular si continuamos nuestro camino por el sendero hacia el Embalse de la Aceña, ya en tierras de Castilla-León, con la posibilidad de disfrutar de vistas del Monasterio de El Escorial y hasta la Sierra de Gredos.
3. Sin abandonar la demarcación de la Comunidad de Madrid, en lo alto de la Chorrera del Hornillo un sendero nos lleva a una pista forestal y ascendemos al collado que separa los valles del Río Aceña y el Arroyo Hornillo, para luego descender por otra pista y regresar al aparcamiento habiendo recorrido 5 km en unas 2 – 3 horas.

Como cualquier cascada, se puede apreciar mejor su volumen y fuerza del agua si la visitamos en Primavera.

Sin embargo, nuestra visita y las imágenes corresponden a finales de junio de este año y, pese a que el verano ya había arrancado, aún había suficiente caudal de agua como para que mereciera la pena el trayecto.

Después de un rato en lo alto de la cascada, nosotros cruzamos el riachuelo por un paso de piedras unos metros más allá y ascendimos por un sendero, hasta alcanzar algo de altura junto a un muro de piedra.

La zona, aunque no se sigan las rutas que se mencionan aquí o al final del artículo, bien merece un paseo tranquilo.