Puede que Santiago de Compostela tenga Catedral, Santo, Camino y centro histórico de renombre, pero a 45 minutos en coche al sur de la monumental ciudad se encuentra una de las joyas urbanas menos conocidas de Galicia. Te invitamos a descubrirla con este artículo con las mejores cosas que ver en Pontevedra.
Segundo en Galicia sólo ante el de Santiago, Pontevedra tiene un pequeño pero rico casco histórico, plazas con encanto y edificios que alternan nobles palacios y grandes iglesias con callejuelas más rurales que urbanas. Aquí tienes las mejores cosas que ver en Pontevedra con mapa y recomendaciones incluidas.
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Índice de contenidos
- Información útil: cómo llegar a Pontevedra
- Información útil: dónde dormir en Pontevedra
- Información útil: dónde comer en Pontevedra
- Información útil: mapa de qué ver en Pontevedra
- 1.- El loro más polémico de Pontevedra
- 2.- Santuario de la Virgen Peregrina
- 3.- El tesoro de la Casa de las Campanas
- 4.- La Plaza de la Herrería, el centro de Pontevedra
- 5.- La Plaza de la Estrella y los calamares más famosos de Pontevedra
- 6.- La Plaza de la Leña, el calor del hogar
- 7.- La Plaza de la Verdura, hortalizas, electricidad y terrazas
- 8.- La Plaza de la Pedrera, de la vid a la piedra
- 9.- La Real Basílica de Santa María la Mayor, la catedral no oficial
- 10.- Las ruinas del Convento de Santo Domingo
- 11.- La Pontevedra fluvial, los puentes sobre el Río Lérez
- 12.- La huella de Valle-Inclán en Pontevedra
- Bonus: excursiones desde Pontevedra
Información útil: cómo llegar a Pontevedra
En la propia provincia de Pontevedra se encuentra el Aeropuerto de Vigo, que es el más cercano a la ciudad, a unos 30 km de distancia. Puedes consultar en este enlace frecuencias, horarios y precios de vuelos al aeropuerto de Vigo desde cualquier aeropuerto de España.
Ten en cuenta que, como os hemos contado en nuestro artículo sobre cómo ir del Aeropuerto de Vigo a Vigo y Pontevedra, no hay ningún servicio público de transporte directo a Pontevedra aparte del taxi (que cuesta entre 40 y 50 €). En cualquier otro caso, deberéis ir a Vigo y allí coger un tren o autobús a Pontevedra.
Las dos soluciones más convenientes y rápidas para llegar a Pontevedra desde el Aeropuerto de Vigo son contratando un servicio de traslado privado exclusivo del Aeropuerto a tu alojamiento en Pontevedra o bien alquilar un coche en el Aeropuerto de Vigo y conducirlo hasta Pontevedra, con la ventaja de que os permitirá explorar los alrededores a vuestro ritmo.
A Pontevedra también podéis llegar en tren, desde el cercano Vigo o desde el más lejano Madrid. Desde Coruña se tarda aproximadamente hora y media, desde Santiago una hora o algo menos, pero puedes consultar aquí precios y horarios para ir en tren a Pontevedra desde otros puntos de Galicia o de España.
Si queréis llegar por carretera a Pontevedra, el autobús desde Santiago tarda aproximadamente una hora y desde Coruña unas dos horas aunque tienes más detalles de precios y horarios de autobús a Pontevedra aquí.
Excursiones en Pontevedra
Aprovecha tu tiempo en Pontevedra al máximo con alguna de las siguientes excursiones con guía y con muy buenas recomendaciones de sus usuarios:
Información útil: dónde dormir en Pontevedra
- Apartamento Herreros 28. Con capacidad para hasta 4 personas merced al sofá cama adicional al dormitorio doble principal y con cocina moderna y completamente equipada, el Apartamento Herreros 28 está ubicado en el centro de Pontevedra, a apenas unos cientos de metros de la Basílica de Santa María la Mayor, la Plaza de la Leña o el Convento de San Francisco.
Un plus es la posibilidad de aparcar gratis en las inmediaciones y que las mascotas son bienvenidas.
- Dúplex Camino de Santiago. Con sus suelos y techos de madera, su segundo nivel abuhardillado y sus paredes de piedra, el Dúplex Camino de Santiago es ideal para viajes en familia o grupo pues para una capacidad máxima de 6 adultos les ofrece 3 dormitorios y 2 cuartos de baño distribuidos entre los 120 m2 del alojamiento.
Está, además, convenientemente situado en pleno centro histórico de Pontevedra para explorarlo sin mover el coche, aunque cuenta con aparcamiento privado.
Información útil: dónde comer en Pontevedra
- Restaurante bocArte. Una oferta gastronómica moderna que se fusiona con productos de la cocina tradicional os esperan a la mesa del Restaurante bocArte, que cuenta con una puntuación de 9,6 sobre 10 con más de 500 comentarios de sus clientes. Las croquetas artesanas se sirven de distinto sabor cada semana y si eres de los que no cierran la comida sin un postre, muy recomendables la torrija caramelizada al ron o el brownie de chocolate negro con nueces. Aprovecha la oferta que tienen ahora mismo en la que varios días de la semana ofrecen un 30% de descuento en su carta reservando desde aquí.
- Restaurante Pontegrill. Carne gallega, sal y brasa, el concepto de un asador tradicional en el centro de Pontevedra, así es el Restaurante Pontegrill. Desde chuletones y costillas hasta hamburguesas (curiosidad: tienen una “vegan burguer”), los más aficionados a la carne no dejan de recomendar el “Tomahawk” (filete grueso con costilla), con todos sus productos de cerdos y reses criados en los campos de Galicia.
Información útil: mapa de qué ver en Pontevedra
Puedes localizar todos los lugares que mencionamos en este artículo en este mapa de lo mejor que ver en Pontevedra.
1.- El loro más polémico de Pontevedra
A todos nos suenan ejemplos de estatuas dedicadas a animales por su fidelidad a sus dueños, incluso tras fallecer estos, o por haber ayudado a salvar vidas. Curiosamente, en Pontevedra hay una estatua dedicada a un loro gamberro.
El loro llegó a finales del siglo XIX, como regalo, a la botica de D. Perfecto Feijoo y pronto su natural tendencia a imitar palabras y su inteligencia se hicieron notar. Pero no de una manera precisamente culta y refinada, sino a base de participar en conversaciones ajenas y gastar bromas (como decirle a su dueño que entraba gente en la farmacia y al llegar él al mostrador encontrarla vacía).
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“Bautizado” como Ravachol, tomando prestado el apellido de un anarquista que usaba la dinamita como arma, el loro falleció de manera inesperada en 1913. Tal fue el desconsuelo que esta noticia causó, que se le organizó todo un funeral con desfile.
Algo más de 100 años después de su llegada a Pontevedra, en 1985 un grupo de personas decidieron recrear ese desfile funerario y desde entonces las festividades del Carnaval, el Entroido en Galicia, no las cierra el Entierro de la Sardina sino el Entierro del Loro Ravachol.
2.- Santuario de la Virgen Peregrina
La estatua del Loro Ravachol se levanta a pocos metros de la botica donde divertía a los clientes, hoy oficina bancaria, y contemplando de reojo uno de los edificios más icónicos de Pontevedra, el Santuario de la Virgen Peregrina.
Estoy seguro de que cuando leéis la descripción de un edificio religioso estaréis acostumbrados a términos como planta de cruz latina entre otros, pero ¿alguna vez habíais leído que una iglesia tuviera planta con forma de vieira?
Pues el Santuario de la Virgen Peregrina tiene planta con forma de vieira. Además de esta peculiaridad arquitectónica, símbolo del Peregrino en el Camino de Santiago, en este santuario se encuentra la imagen de la Virgen Peregrina, patrona de la provincia y del Camino Portugués.
3.- El tesoro de la Casa de las Campanas
Tercera visita que recomendamos en un paseo por Pontevedra y tercera ubicación que tiene no una sino dos peculiaridades.
La Casa de las Campanas es, seguramente, una de las tres obras de arquitectura civil más antiguas de Pontevedra y, probablemente, la más antigua de la ciudad.
Ya se habla de este inmueble señorial a finales del siglo XVIII y estaba situada cerca de la Iglesia de San Bartolomé, que, no se sabe porqué, no tenía campanas así que los monjes benedictinos de la Casa de las Campanas (había pasado a sus manos) usaban su carrillón para llamar a misa a los fieles.
Cuenta la leyenda que el sanguinario pirata pontevedrés Benito Soto escondió aquí un tesoro, producto de sus desmanes asaltando al menos 10 barcos mercantes. Fiel seguidor del lema “Los muertos no hablan”, no es de extrañar que fuera ahorcado en 1830 por el asesinato de 75 tripulantes y pasajeros de las naves asaltadas.
Nunca se ha encontrado rastro del supuesto tesoro en las obras y remodelaciones del edificio, pero el personaje histórico existió, como nos detalla el gran Pérez Reverte.
Aunque a priori un casco histórico suene a monumentalidad y amplios espacios, el casco antiguo de Pontevedra es un pequeño reducto de tranquilidad en la ciudad.
Este delicioso laberinto de calles estrechas, reclama de vez en cuando espacios comunes, para sentarse a tomar algo, hacer vida social entre recados o adquirir productos en comercios con solera. Son las plazas, y en Pontevedra no debes dejar de pasear por estas plazas que te detallamos a continuación.
4.- La Plaza de la Herrería, el centro de Pontevedra
La “gran” Plaza de la Herrería está situada entre el Santuario de la Virgen Peregrina y el Convento de San Francisco. Esta plaza con vistas históricas, adornada con los refrescantes jardines junto al convento, es puerta de entrada al casco antiguo de Pontevedra.
El nombre de la Plaza, Herrería o Ferrería en gallego, hace referencia a que en sus soportales el gremio de herreros tenía sus forjas instaladas.
Para los que les guste fotografiarse “con letras”, hace unas semanas el Ayuntamiento instaló las correspondientes a la palabra “Pontevedra”, conforme a una vieja moda que no deja de extenderse.
5.- La Plaza de la Estrella y los calamares más famosos de Pontevedra
Por uno de esos caprichos surgidos del desarrollo urbano no planificado, en una esquina de la Plaza de la Herrería se encuentra otra plaza, más pequeña esta, la Plaza de la Estrella.
Admirad con curiosidad la Casa de las Caras, el antiguo Pazo de los Barbeito o el Convento de San Francisco pero, sobre todo, encontrad un momento para deteneros unos minutos en vuestro paseo por Pontevedra.
Si aún sigue abierto cuando leáis estas líneas (ha saltado la noticia de que diferencias de criterio en la gerencia podrían hacerlo cerrar), no dejéis de probar los calamares de la «Cafetería Carabela”, inaugurada en 1947 en un inmueble que hace esquina y con terraza instalada en esta plaza.
6.- La Plaza de la Leña, el calor del hogar
A algunos cualquier cosa que no sea vitrocerámica o inducción les parecerá propio de la Edad Media, pero hubo un tiempo, incluso antes del carbón, aunque no muy lejano en cuestión de generaciones, donde las cocinas se alimentaban con leña.
Y era en la Plaza de la Leña donde se realizaba la venta de este producto para las casa de Pontevedra. Con un típico crucero (cruceiro) en medio de esta, la Plaza de la Leña es hoy una plaza con encanto de Pontevedra.
Rodeada de pazos urbanos del siglo XVIII, la Plaza de la Leña tiene un ambiente turístico y fotogénico durante el día. Al caer la tarde, sus terrazas, bares y restaurantes se pueblan de comensales que toman algo o cenan en un marco casi rural y típicamente gallego.
7.- La Plaza de la Verdura, hortalizas, electricidad y terrazas
Rodeada de viviendas de tiempos tan pasados como el siglo XV, la Plaza de la Verdura toma su nombre del mercado diario de hortalizas y verduras que se celebraba en ella.
Con el paso del tiempo y la llegada del arbolado al diseño de la plaza, el mercado ha sido sustituido por terrazas de bares, aunque se mantiene aquí el tradicional rastro de los domingos.
Por cierto, para quien no lo sepa, y son muchos, Pontevedra fue la segunda ciudad de España en contar con alumbrado eléctrico.
La fuente del mismo era la Fábrica de la Luz que se inauguró oficialmente en la Plaza de la Verdura en julio de 1888 y que hoy, perdida función y chimenea, acoge a la Oficina de Turismo de la ciudad.
8.- La Plaza de la Pedrera, de la vid a la piedra
Existe constancia histórica de esta plaza ya en el siglo XV, cuando los terrenos de cultivo, y especialmente la presencia de vides, hacía que se la conociera como de la Hierba (Herba).
De la producción agrícola se pasó a la artística en piedra, pues aquí fue donde se establecieron los canteros de Pontevedra y con ellos llegó el moderno nombre con que se la conoce, Plaza de la Pedrera (o A Pedreira en gallego).
En esta rectangular plaza destaca el noble edificio que la preside, el Pazo de Mugartegui, un palacete barroco de 1771 y el más discreto Pazo de los Mariño de Lobeira, y su interesante arco que permite el acceso a la plaza desde la Calle César Boente.
9.- La Real Basílica de Santa María la Mayor, la catedral no oficial
Eclesiásticamente hablando, Pontevedra pertenece a la diócesis de Santiago, donde se asienta el obispado y por ello carece oficialmente de catedral. Sin embargo eso no impide que cuente con un edificio religioso realmente impresionante, la Real Basílica de Santa María la Mayor, que, construida en el siglo XVI, adquiere el rango de Basílica en 1962.
Promovida su construcción desde el arzobispado de Santiago, varias familias nobles, gremios y cofradías de la ciudad, como la Cofradía de los Mareantes, apoyaron el proyecto desde el principio.
La Real Basílica de Santa María la Mayor tiene una preciosa fachada principal en el lado este que mira hacia el Río Lérez, con un espectacular retablo de tres cuerpos de sugerencia plateresca. Y si queréis algo curioso entre tanta figura religiosa, buscad los bustos de Cristobal Colón y Hernán Cortés junto al rosetón.
A pocos metros de la Basílica de Santa María la Mayor podemos contemplar restos de la antigua muralla medieval que protegía la ciudad.
10.- Las ruinas del Convento de Santo Domingo
Recién iniciado el siglo XIV, los monjes Dominicos comienzan la obra de su nuevo hogar en Pontevedra, el Convento de Santo Domingo. El edificio mantuvo su estilo gótico durante varios siglos hasta que se decidió, a finales del XVIII, la ampliación con una nueva nave.
Los planes se paralizaron y olvidaron cuando el Estado unilateralmente se apropió de propiedades religiosas por todo el país, al aprobarse la Desamortización de Mendizabal y la Ley de Exclaustración.
Con varios usos desde que en 1836 cerrara sus puertas, y con sus piedras arrancadas para distintas obras civiles, del Convento de Santo Domingo han sobrevivido hasta nuestros días únicamente la cabecera gótica, excepcionalmente de cinco ábsides, parte del muro sur de la iglesia y la entrada al capítulo del convento.
Protegido en 1895 al declararse Monumento Nacional, las ruinas del Convento de Santo Domingo son hoy uno de los seis edificios que conforman el Museo de Pontevedra.
11.- La Pontevedra fluvial, los puentes sobre el Río Lérez
El casco histórico de Pontevedra se halla en el centro de una semipenínsula, un bocado de la tierra a la Ría de Pontevedra que interrumpe su perfil rectilíneo y obliga al Río Lérez a realizar una serie de escorzos para llegar a su desembocadura.
Humano es salvar obstáculos de la naturaleza y así se han ido construyendo hasta ocho puentes sobre el Río Lérez en Pontevedra.
- El Puente de la Ría es el más meridional, lo usa el tráfico rodado de la AP-9/E1 y no tiene zona peatonal.
- El Puente de la Barca data de 1871 y comunica tráfico y peatones con el municipio de Poyo (en gallego, Pio).
- El Puente de las Corrientes es moderno (2012), aunque tardó más de 20 años en construirse, y es apto para ciclistas, peatones y vehículos.
- El Puente del Burgo es el más bonito y antiguo de la ciudad, pues su origen se remonta a tiempos romanos aunque fue muy modificado en la época medieval y se le relaciona con el origen de Pontevedra, la Pontem Vetera romana. Hace unas semanas se inauguró una nueva iluminación en los arcos y laterales de este puente de uso mixto, con cambio de tonalidades, que parece ser ha gustado mucho a los pontevedreses.
- El Puente de Santiago fue construido como tercer puente que aliviara el tráfico de entrada y salida a Pontevedra y ese fin no lo ha dotado de mucha estética pero si de función práctica para un uso mixto (vehículos, peatones). El nombre del puente es sobrevenido, pues nos lleva a la N-550 y su recorrido a Santiago de Compostela.
- El Puente de los Tirantes no es el más moderno (1995) pero sin duda es el puente más musical de Pontevedra, pues en los días de viento los 17 pares de cables de acero vibran con una peculiar melodía, para sorpresa de los visitantes.
- La Pasarela de la Isla de Cobo, Covo o de las Esculturas, es un moderno acceso peatonal desde el arbolado paseo fluvial del Lérez a la Isla de las Esculturas, espacio natural para paseos con una exposición permanente de esculturas de piedra al aire libre.
- El Puente de la Palabra, el puente mixto más septentrional de Pontevedra, fue bautizado con ese nombre como símbolo de unión entre personas, y entre barrios que antes vivían separados por un río, los de Lérez y Monte Porreiro.
Además de estos, añadimos a título informativo un cerrado puente junto a la playa fluvial del Río Lérez, casi anexo al puente del ferrocarril que salva el cauce del mismo y el puente colgante sobre el Río Lérez, aunque en realidad ya hemos salido del concejo de Pontevedra si nos acercamos a cruzarlo.
12.- La huella de Valle-Inclán en Pontevedra
De su nacimiento en Villanueva de Arosa en 1866 a su fallecimiento en Santiago de Compostela en 1936, el escritor, poeta y dramaturgo Ramón María del Valle-Inclán dejó huellas de su paso y creación literaria por distintas localidades gallegas.
En Pontevedra Valle-Inclán cursó el Bachillerato y se puede contemplar la casa en la que vivió, enclavada en la bonita Plaza de las Cinco Calles (Praza das Cinco Rúas, en gallego).
Y si quieres contemplarle a él, no falta una escultura de bronce fiel a su peculiar estética en la Plaza Méndez Nuñez, muy cerca de la Plaza de la Verdura.
Bonus: excursiones desde Pontevedra
Si además de hacerlo por tu cuenta, quieres explorar la ciudad, los alrededores o la provincia de Pontevedra, puedes hacerlo con alguna de estas excursiones y tours:
- Free Tour por Pontevedra de 1h 30m de duración, recorriendo tanto el centro histórico de Pontevedra como su lado más fluvial.
- Tour por el Bajo Miño, una excursión de día completo que incluye tanto rincones emblemáticos del sur de Galicia, como la entrada al Castro del Monte de Santa Tecla, como cruzar la frontera fluvial para conocer mejor localidades portuguesas como Valença do Minho.
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