Cenando en el Café de la película Casablanca

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Subes las escaleras y la luz tenúe sobre las paredes blancas y las notas del piano te sumergen en un ambiente muy particular. Los recuerdos de la película Casablanca afloran y te adentras en un recinto que evoca uno de los hitos de la historia del cine, ecos de la Segunda Guerra Mundial, diálogos que ya no suelen prodigarse, miradas profundas que cuentan una vida entera y personajes de ficción ya legendarios en la mitología del siglo XX.

menu-rick-cafe-casablancaNos encontramos en el Rick’s Café de Casablanca. Si bien es cierto que la mayor parte del film se grabó en Tánger, Casablanca se llevó la fama gracias al título de la película y Kathy Kriger, una estadounidense enamorada de la historia de la ficción protagonizada por Sam, Rick Blaine y Ilsa Lund, levantó el restaurante buscando las mismas proporciones y similitud al que aparece en la mítica película.

Cuando entramos en la sala principal, un «Sam» rejuvenecido y de tez blanca tocaba el piano mientras los comensales disfrutaban de una agradable cena. Nos sentamos en nuestra mesa, cerca del piano y disfrutamos de una bonita velada amenizada por la música, los camareros vestidos para la ocasión y un menú de carácter occidental.

En la segunda planta del restaurante existe una bonita perspectiva de la sala principal con el nuevo «Sam» tocando el piano así como una pequeña sala de juego y un mueble bar donde tomarte un bourbon tras la cena y revivir fantasmas al más puro estilo Woody Allen en Sueños de un Seductor.

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El Rick’s Café se encuentra cerca del puerto de Casablanca y a pocos metros de distancia de la Gran Mezquita de Casablanca. Los precios se disparan en comparación al presupuesto medio en Marruecos pero ya que estamos en Casablanca, ¿por qué no darse un caprichito y vestirse para la ocasión al más puro estilo Humphrey Bogard?

Disculpad por la calidad de las imágenes. Se me estropeó la cámara ese mismo día y la calidad de las fotografías de mi móvil de noche y con luz interior nunca es la esperada.

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