Todavía es pronto pero en pocos meses veremos los Pirineos bien nevados y los fin de semanas se convertirán en una fuente de aventuras blancas para disfrutar de la naturaleza y del deporte.
Una de las modalidades más económicas y fáciles de practicar son las raquetas de nieve. Hace años que olvidé los forfaits por el elevado precio que supone un fin de semana esquiando en la montaña. Prefiero las escapadas con grampones, raquetas de nieve o practicar el esquí libre evitando las masas y disfrutando de la montaña en su estado natural.

Probablemente la modalidad más asequible para aquellos que deseen iniciarse en el mundo de las montañas blancas y por libre sea, sin lugar a dudas, las raquetas de nieve. No requieren un conocimiento de la técnica elevado y, siempre y cuando encontremos la nieve en buen estado y sin demasiadas capas de hielo, serán nuestras amigas más cómodas y prácticas para recorrer la montaña en invierno.
No obstante, si queréis aproximaros al mundo de las raquetas de nieve es aconsejable que os apuntéis a algún club excursionista o vayáis acompañados de algún amigo que tenga experiencia en la montaña en invierno.
Las raquetas son ideales cuando la temperatura no es extremadamente fría y el grosor de nieve es elevado ya que su estructura nos ayuda a flotar sobre la nieve evitando que nos hundamos en ella. Si bien es cierto que llevan cuchillas, en muchas ocasiones, es ideal llevar grampones y raquetas a la vez. Habitualmente a primeras horas de la mañana, la nieve en hielo nos obligará a ponernos los grampones para evitar resbalarnos y por la tarde, después de la procesión de gente sobre el terreno, la nieve se hará pastosa y es muy problable que nos hundamos en la nieve con los grampones, así que es el momento ideal para ponernos las raquetas y bajar sin problemas. Por estas razones climatológicas, con las primeras nevadas y a finales de invierno y durante la primavera se hacen casi imprescindibles.

No hace falta comprarlas al primer día. En muchas tiendas de montaña se alquilan y salen por unos 10 o 15 euros durante el fin de semana. Así os aseguráis si os gusta esta modalidad antes de dejar más dinero.
Las raquetas de nieve están pensadas para realizar caminatas por lugares con poco desnivel, sin embargo, también pueden realizarse ascensiones que no entramen desniveles demasiado excesivos.
Probablemente, una de las ascensiones en los Pirineos más sencillas para iniciarse a las raquetas de nieve es el Puigpedrós.

El pico de Puigpedrós tiene una altura de 2,910 metros, se encuentra en el corazón de la Cerdanya y se trata del tercer pico más alto de Cataluña. El recorrido se inicia en el pueblo de Meranges que dista a apenas dos horas de coche desde Barcelona. La ascensión al pico puede hacerse en un mismo día aunque si disponéis de tiempo merece la pena dormir en el refugio guardado de Meranges a unos 40 minutos de camino del pueblo. Ideal para salir un viernes del trabajo por la tarde y dormir antes de disfrutar de un buen sábado de montaña como hicimos nosotros.

Escojo el Puigpedrós como pico inicial para este tipo de deporte porque realmente el recorrido no entrama dificultades más que el que pueda añadir la meteorología o las variantes que uno puede hacer una vez llegados a este punto.
El recorrido desde el refugio hasta la cima sigue una ascensión progresiva. No existen rampas de excesiva elevación cosa que nos haría tirar para atrás en más de una ocasión con las raquetas.
Las fotografías que acompañan esta entrada fueron tomadas el año pasado. Nos hizo un tiempo de mil demonios, aún así pudimos cubrir la distancia que nos separaba del refugio hasta el pico y volver en unas 4 horas y media en total.
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Desde lo alto del Puigpedrós se abre el paisaje en todas direcciones. Ante nosotros se levanta la enorme sierra del Cadí que parece separar la civilización y la vida salvaje del Pirineo, al otro lado el circo dels Engorgs y los picos de Andorra y por la parte francesa la zona del Carlit.
Espero que pronto volvamos a tener las montañas nevadas porque, ¡ya empiezo a tener ganas de disfrutar de las montañas blancas otra vez!