Qué hacer en Gijón cuando llueve, 10 planes recomendados (y sin mojarse un pelo)

Aunque solemos preferir hacerlo en manga corta y con los cielos despejados para disfrutar de sus varias playas urbanas, Gijón es una ciudad para visitar en todas las ocasiones y en todas las estaciones (incluido el invierno). Os lo vamos a demostrar hoy, con una lista de 10 planes para hacer en Gijón cuando llueve

Si, ya sabemos que del Pajares para arriba la reputación de las tierras astures se asocia a la lluvia, y es que como decimos por aquí “el verde hay que regarlo”. Sin embargo, os apuesto a que encontramos 10 cosas que hacer en Gijón cuando llueve, sin mojarse un pelo*.

1.- La belleza submarina, visitar el Acuario de Gijón

Vamos a darle la vuelta a la situación y si fuera está lloviendo, los únicos que se van a mojar en esta visita son la mayoría de los 4.000 animales de unas 400 especies distintas que alberga el Bioparc Acuario de Gijón. Decimos la mayoría porque no todas las especies nadan, flotan o caminan en los 60 acuarios de agua dulce y salada. Y no penséis sólo en anfibios, también encontraréis reptiles y otros animales presentes en los 12 ecosistemas del Acuario.

O Bioparc Acuario, pues no es este un parque temático animal sino un recinto de conservación, estudio y aprendizaje sobre los animales que está englobado en la Fundación Bioparc. Al igual que el Bioparc Valencia que conocemos bien, en Gijón se colabora en proyectos como “Arca” para la repoblación de salmón en la cuenca del río Narcea.

Situado frente a la Playa de Poniente, el Acuario de Gijón abre de 10:30 a 19:00 (o hasta las 20:00 de viernes a domingo y festivos) y tienes más detalles de tarifas y acceso aquí. En las instalaciones tienes dos puntos desde los que disfrutar de bebida y comida con vistas al mar, la cafetería en la planta baja y el Restaurante Kraken en la primera planta.

2.- Golfo Bar, el vermut relajado en Gijón

No importa que llueva en Gijón si podemos acercarnos hasta el Golfo, a sólo dos calles del Puerto Deportivo. En el Golfo (o, en largo, Golfo Vermutería & Casual Food en Calle Linares Rivas, 7) su especialidad son los vermuts a cualquier hora, pero no le hacen ascos a servir cerveza (es uno de los pocos sitios de Gijón donde podéis encontrar La Salve bilbaína, por ejemplo).

Bajo la tutela de Andrés combinan ambos con gastronomía ligera pero inventiva en su reducida carta. Tenéis de gildas a croquetas, con contundencias como la Costilla de Gochu Astur Celta a baja temperatura o el crujiente de carrillera. Los fines de semana suelen amenizar las mañanas con un DJ pinchando o música en directo.

3.- Saca el cocinillas que llevas dentro, la experiencia gastronómica en Umami

Sólo, en pareja, familia o amigos, disfruta la experiencia de cocinar en Umami. En primer lugar, esto no es ni MasterChef ni un simple curso de cocina. Al hilo de lo que significa Umami, el quinto sabor que aúna sabor e intensidad o disfrute, acudir a un curso de cocina en Umami es una experiencia divertida donde por muy poco dinero disfrutas en buena compañía de la explicación y preparación de tres platos distintos (que serán vuestra comida) mientras tomas vino, cervezas o refrescos.

El Chef Rafael Matoso, con tablas en cocinas nacionales e internacionales, es el guía de la experiencia. Su paciencia y simpatía como capitán de esa travesía en torno a una gran cocina abierta orienta y dirige a los amigos, parejas o familias que participan en uno de los cursos organizados (arroces, carnes, cocina internacional, etc.) o de los que se hacen ex profeso bajo petición.

Encontrarás Umami frente a la Playa de San Lorenzo, con vistas a ella, en la Calle Av. Rufo García Rendueles, 8 y, además de comprobar en el calendario los próximos cursos, puedes contactar con ellos aquí para ver opciones de reserva para parejas, amigos, grupos, etc.

4.- El ambiente de un café literario, Café Dindurra

A la hora del café, pocos pueden rivalizar con el viaje en el tiempo que supone cruzar las puertas del Café Dindurra. Anexo a un edificio emblemático de Gijón, el Teatro Jovellanos, del que fue vestíbulo de acceso cuando ambos formaban el Teatro Dindurra, el Café Dindurra tiene más de un siglo de historia a sus espaldas pues se abrió al público en verano de 1899.

La atrayente decoración y estructura interior del Café Dindurra, con esos altos techos y las llamativas columnas, son de 1931 y obra de Manuel del Busto, el más conocido arquitecto gijonés de la época.

Si queréis combinar la admiración de la vanguardista estética Art Decó interior con la ojeada furtiva a los peatones que pasan paraguas en mano, intentad encontrar sitio en una de las sillas de los laterales que dan al Paseo de Begoña o la Calle Covadonga.

5.- El mayor edificio civil de España, una visita a la Universidad Laboral

Fue concebido como lugar de formación para hijos de mineros y obreros y su construcción comenzó en 1948 de una manera colosal, de dimensiones exageradas, representando el autarquismo de España en una auténtica “ciudad” que contaba incluso con granja propia. Después de formar a decenas de miles de profesionales manuales, la monumental Universidad Laboral acabó cayendo en el desuso.

En el año 2007 las instalaciones se reabrieron, refundadas como Laboral Ciudad de la Cultura, y su teatro ha visto tanto proyecciones del Festival Internacional de Gijón como a artistas del Gijón Sound Festival. Los 14.000m2 de los antiguos talleres se convirtieron en las naves, estudios y talleres de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, un centro de exposición pero también semillero de ideas empresariales y vanguardistas.

Situada a las afueras de Gijón (si vas en coche hay un amplio aparcamiento exterior gratuito, si vas en autobús puedes usar los de las líneas 1, 2, 18 y E71), puedes realizar una visita guiada a la Universidad Laboral tanto con lluvia como con sol, pues la única zona abierta es la Plaza, siendo las demás el Teatro, la Sala de Pinturas, las antiguas cocinas y LABoral Centro de Arte si coincide en horario de apertura. Tienes más información sobre fechas, horarios y precios en su página web.

6.- Recorrer el símbolo deportivo de la ciudad, un tour por el Estadio de El Molinón

No hay que ser ni ferviente aficionado al fútbol ni un hincha redomado del Real Sporting de Gijón para disfrutar de un tour guiado por el Estadio de El Molinón. Eso lo confirma y os lo dice alguien que reúne ambas cualidades pero que ya tenía los pelos de punta a los 30 segundos de empezar el tour.

La culpa es del vídeo que te ponen en la Sala de Prensa, un resumen de la historia de este club asturiano, oficialmente establecido en 1905, aunque en 1903 ya consta un partido amistoso contra el Ovetense. Desfilan por la pantalla jugadores y partidos, como la histórica goleada de marzo de 1987 en que el Fútbol Club Barcelona encajó 4 goles en su propio campo, mientras que no conseguía marcar ni uno en la portería del equipo asturiano.

El tour por el Molinón nos lleva por pasillos y corredores decorados al efecto de la Sala de Prensa al Espacio Quini, para conocer mejor la vida y carrera de Enrique Castro “Quini”, excelente jugador y mejor persona, a la zona mixta y al vestuario del equipo. Acabamos saliendo por el túnel hasta las gradas y el campo de fútbol del Estadio El Molinón – Enrique Castro «Quini», homenaje que le hace el club al haber renombrado así el estadio en que tantas veces llevó su camiseta y que lleva en pie desde 1908.

Apto tanto para adultos como niños, puedes realizar el tour del Molinón, que es el estadio de fútbol más antiguo de España, de miércoles a sábado con varios pases diarios. Tienes más información aquí, así como la reserva de entradas online, por teléfono o por WhatsApp.

7.- Degusta la única cerveza gijonesa, visita la fábrica de cervezas Scone

La cerveza no le come terreno a la sidra en esta tierra, coexiste con ella como producto de gastronomía líquida muy interesante para el paladar, más aún cuando hablamos de cerveza artesanal. Lo saben bien en la Cervecera Scone que llevan desde el 2017 elaborando cervezas sin aditivos ni extractos adicionales y jugando, en su nombre y en sus tipos de cerveza, ni más ni menos que con un pasaje bíblico y la historia viajera de la Piedra de Jacob o Piedra del Destino.

Con las 8 cervezas que producen de manera limitada tienen sabores para todos los públicos, desde la suavidad de las Blonde Ale (apta para celiacos) o la Maris Hopping, hasta una tostada como la Scotch Ale o, la potencia de las Barley Wine y la Imperial Stout (estas dos últimas mis preferidas, con moderación).

En Michel Faraday 26, Nave 2 (Polígono de Roces), puedes visitar la cervecería Scone en Gijón, con explicación de proceso de fabricación y cata final de todos sus productos, todos los jueves y viernes a las 5pm. Más información y reservas aquí, y si quieres probar su cerveza antes o después de una escapada a Gijón, tienen tienda online, además de que puedes visitarles para comprarlas en persona.

8.- Conocer mejor la bebida asturiana por excelencia, visita un “llagar” de sidra

Si en tierra de vinos hay que visitar bodegas, en una escapada a Gijón tienes que visitar un “llagar” de sidra, la bebida de la región por excelencia. No importa que fuera esté lloviendo, dentro del lagar (“llagar” en bable) vas a conocer todo el proceso de elaboración de la sidra, desde que la manzana madura hasta que te sirven un “culín” en una sidrería.

El único momento en que a lo mejor te mojas un poco, todo depende de la habilidad que exhibas, es cuando pruebes a escanciar la sidra. Como sabrás, la sidra de Asturias se escancia, se eleva el brazo derecho por encima de la cabeza con la botella en su extremo y desde ahí se vierte la sidra sobre el lateral inferior del vaso, que está sujetado por la mano izquierda de un brazo también extendido.

Para que lo entendáis mejor, aquí un ejemplo de cómo se escancia la sidra por parte de un camarero en una sidrería de Gijón.

Para visitar un lagar, a las afueras de Gijón tenéis la posibilidad de acercaros, por ejemplo, a Sidra Trabanco (Carretera de Lavandera, N 3255, información aquí) o a Sidra Piñera (Carretera Caldones 581, Deva, reservas aquí). Mencionar también a Sidra Menéndez (Ctra. AS – 248 – Nº 8695, Fano, información aquí), aunque en el momento de escribir estas líneas las visitas se habían suspendido temporalmente por la situación con el Coronavirus.

9.- El pasado romano de Gijón, las (céntricas) termas de Campo Valdés

Del Gijón romano os hemos hablado ya al contaros nuestra visita a la Villa Romana de Veranes, pero como la misma está prácticamente toda al aire libre, si llueve podéis aprender más visitando las céntricas y subterráneas Termas Romanas de Campo Valdés.

Estos baños públicos de la época alto imperial se encuentran en un extremo de la Playa de San Lorenzo, a pocos metros de la Plaza Mayor de Gijón y su descubrimiento, como el de tantos otros restos arqueológicos, fue fruto del azar, pues se debió al levantamiento de tierras para realizar obras de alcantarillado. Puedes preparar tu visita a través de la sección sobre las Termas Romanas de Campo Valdés en la web de Turismo de Gijón.

Abiertas de martes a domingo, la entrada es gratuita aunque con reserva previa por teléfono al 985 185 151, dada la actual situación sanitaria.

10.- Disfrutar de una copa en el ambiente retro del mejor club de Gijón, el Savoy

Gijón es una ciudad sonámbula, de esas que apuran la madrugada todo lo que se puede, convirtiendo siempre el próximo trago en el penúltimo, de verdad que esta vez sí. Antes de llegar a ello, y para empezar la noche aunque entréis con paraguas, mi recomendación es una copa en el Savoy Club.

Si os sentís transportados al universo del rock de los 50 y 60 merced a la decoración del local y la atmósfera de buen rollo que lo preside, habrá conseguido su objetivo Javier, que lleva 30 años al frente del Savoy y al que es fácil distinguir porque él también parece formar parte de la ambientación.

¿Cómo mejorar el local? Con música en directo, como ocurre prácticamente cada noche de jueves a sábado o en sesión vermut los domingos (consulta la programación aquí). ¿Alguna idea más? Servir comida sabrosa, sencilla y que no desentone, como hacen con su pequeña carta que incluye hamburguesas, perritos calientes, chicken strips, jalapeños, pollo cajún pero también ensaladas o taquiza mexicana.

Separados sólo por un par de calles, coexisten dos Savoy Club en Gijón, el original y estrecho Savoy Club en Dindurra, 21 (que sólo abre viernes y sábado) y el más amplio y conocido, el Savoy Club en la Calle Covadonga, 5 (donde se sirve la comida y hay música en directo), pero que no pierde ni un ápice del espíritu de su pequeño hermano mayor.

Bonus: conocer Gijón a través del ilustrado Jovellanos

Hemos dedicado este post a hablar de conocer Gijón bajo la lluvia, pero no podemos terminar sin compartir con vosotros un vídeo para descubrir Gijón a través de Jovellanos, el gijonés más ilustre (además de que os puede dar ideas de qué ver en Gijón cuando salga el sol, entre nube y nube, porque os aseguramos que eso pasa).

*Si os habéis saltado TODO el artículo en busca de la explicación al asterisco, habría que daros un tirón de orejas. Si habéis llegado hasta aquí merced al interés por el tema más que por una extraordinaria medida de fuerza de voluntad, entonces os aclaro que “sin mojarse un pelo” no incluye los desplazamientos, donde no respondo de la fuerza del viento a la hora de arrastrar las gotas de lluvia. ¿Merece o no un asterisco la aclaración? En realidad no es tan importante para disfrutar Gijón ¿verdad?