Fainè, un humilde y adorado plato típico en Cerdeña

Fainé en el horno, Sassari, Cerdeña

La gastronomía también puede ser un arma de guerra y fuente de leyendas. La Fainá (o Fainè en Cerdeña) tiene en su origen algo de lo primero y en su llegada a esta isla mediterránea, algo de lo segundo. Y si recorremos Cerdeña, en pleno centro de Sassari encontraremos uno de los mejores sitios para degustar la fainè, el pequeño “Fainè Alla Genovese Sassu”.

¿Pero qué es la Fainá o Fainè , de dónde viene y cómo se hace?

Dicen que durante la Batalla Naval de Meloria, en 1284 los vencedores genoveses llenaron sus barcos con prisioneros de la derrotada Pisa, barriles de aceite y sacos de garbanzos. Durante una tormenta, el mar se coló por casi todos los rincones de los galeones, empapando los sacos y reduciendo su contenido a una masa espesa de la que no hubo más remedio que alimentarse, añadiendo agua salada.

No sólo no sabía tan mal como parecía a priori (con esa descripción…), sino que al dejar que se secara al sol, en la cubierta, cambiaba la consistencia, se endurecía ligeramente y mejoraba su sabor. Tanto, que cuando llegaron a puerto, los genoveses usaron esa receta y desde entonces vendieron, y comieron, el producto sin tormentas de por medio.

Fainé recién hecha, Sassari, Cerdeña

¿Y cómo un producto de Génova llegó a Cerdeña y hoy en día es famoso el de Sassari?

Parece ser, porque una cosa es la Historia y otra los pequeños detalles que rodean a los grandes acontecimientos, que después de la victoria genovesa los tratados de paz dieron prioridad a las materias primas y elaboradas de los vencedores sobre los vencidos. Así el proteccionismo comercial extendió fuera de Génova este plato.

La receta acabó llegando a Cerdeña, concretamente a la zona de Sassari y es en esta ciudad en la que se conserva de mejor manera su tradición.

Y en Sassari uno de los mejores sitios para probar el fainè es el Fainè Alla Genovese Sassu.

En este local de techos bajos y arqueados, se reunen – especialmente por la noche – clientes sardos de toda condición y estatus. En una mesa puede haber un pequeño comerciante con unos amigos, en otra una familia de clase media, en la de más allá un político con sus asesores, algo más allá un importante empresario.

Cortando y sirviendo Fainé, Sassari, Cerdeña

Y es que el fainè es un plato sencillo de preparación, humilde de ingredientes pero atractivo, precisamente por ello, para todos los paladares que buscan, además, el aspecto social de una comida.

De los dos hornos con que cuenta el Sassu no paran de salir una fainè tras otra, que son rápidamente cortadas en trozos por una mano experta. Amontonados en platos, son llevados a la mesa donde esperan los clientes que abarrotan, especialmente el fin de semana el comedor.

Fainé en el plato, Sassari, CerdeñaUna curiosidad de la fainè es que no se come con cuchillo ni tenedor. No hay cubiertos sino unas servilletas más gruesas y enceradas, a mí me recordaban en cierta forma al papel con que se envuelven las piezas en la pescadería. No os preocupéis si al principio no tenéis mucha habilidad cogiendo la fainé con el papel, es habitual para quien no está acostumbrado.

La base de la receta de la fainè es, como he comentado, harina de garbanzo, aceite, sal y agua que se cocinan, como si fuera una pizza, al horno. Pero como en la variedad está el gusto, y en gastronomía los platos tienen variantes para todos los gustos, hay más opciones.

Dentro de la masa de la fainè se pueden incluir funghi (setas), cipolla (cebolla), salsiccia (salchica), fromaggio (queso), etc. Si os recuerdan a las opciones de una pizza es porque estamos en Italia, ¿capisci?

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