El Barrio de Tigre ha sido famoso este año principalmente por una cosa que es sagrada en la República Argentina: el fútbol.
Su modesto equipo -recién ascendido a la máxima categoría del fútbol argentino- disputó el torneo de Clausura a todo un Boca Juniors y San Lorenzo. Yo vi los partidos por la tele porque estaba en Buenos Aires pero los precios de una entrada eran de locura y doy fe de que los tigres lo dieron todo hasta el último minuto, quedando a sólo un gol -perdieron por diferencia de goles- de un título que habría sido épico.
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Cuando pasé por Buenos Aires rumbo a Península Valdés tenía 9 horas para pasar en la ciudad en espera del bus y pregunté al taxista qué podía hacer si ya había visto toda la ciudad tras pasar la Navidad allí. Él me contestó: Ché, ¿conosés el Tigre?
Media hora más tarde me encontraba en la Estación de tren cercana a Retiro pagando los 2.75 pesos que costaba el trayecto de ida y vuelta al barrio bonaerense.
Aunque no llega a la espectacularidad que te comentan los porteños -extraño ver a un porteño exagerando un poco- Tigre es un lugar agradable donde puedes ir de picnic huyendo un poco del caos de la urbe porteña.
Nada más salir de la estación de tren encontrarás el río que es escoltado a ambos lados por parcelas de césped y árboles bajo los que protegerse del inclemente sol argentino del asfixiante verano. Hay pequeños barcos que te pueden dar un paseo por el delta e incluso botes que te llevan a Uruguay -vía Carmelo- y que resultan una alternativa más económica y bella -aunque más lenta y menos cómoda- a los grandes botes rápidos de compañías como Colonia Express o Buquebus. La compañía se llama La Cacciola y puedes consultar sus horarios y tarifas en la red.
También vi a gente practicando el piragüismo, montando en bicicleta o simplemente durmiendo una siesta bajo los árboles o tomando mate y conversando con los amigos.
Yo me uní a la parte menos activa y me comí unos sandwiches antes de dejarme llevar por los encantos de Morfeo.
Sin duda una escapada que vale la pena si ya lo viste todo en Buenos Aires.
TFW
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Qué razón tienes Mariano!!! Me habría encantado ir a las islas que me comentas pero no tenía mucho tiempo porque me marchaba esa misma tarde. ¡La próxima vez!.
UN saludo y qué pedazo de ciudad que tenés!
Hola, estaba leyendo el blog, muy bueno. Ya que estamos te comento que el encanto del Tigre son las islas del Delta, no tanto el barrio que está cerca de la estación de tren. Me dio la sensación que te quedaste en la puerta de donde querías ir. Tomando alguna de las «lanchas colectivas» se puede llegar a estos hermosos barrios de canales, puentecitos, casas pintorescas y naturaleza.
Saludos
Yo visite hace unos años atrás Tigre, hice un paseo en el catamaran y realmente fue desagrable el olor que salía del río, no se como estará ahora.
Alicia Hotel en Argentina
Me alegro mucho Flavia!Yo al final, con las prisas, no pude hacer el trayecto desde Carmelo y fue una pena porque me comentaron que el pueblito tenía una playa buena y era retranquilo para pasar allí un par de días. Otra vez será! Un saludo
David,
me dieron ganas de estar allì y revivir los hermosos momentos que tantas veces pasè en el Tigre, descansando sobre el «pasto», tomando mate, escuchando mùsica, durmiendo luego de haber comido un asado riquìsimo!!!
El viaje en tren desde la estaciòn barrancas de Belgrano en el barrio homònimo hasta la estaciòn Tigre o el viaje inolvidable e interminable en el colectivo 60.
Una vez fui a Uruguay desde el Tigre, con la empresa que nombraste y llegué a Carmelo, pequeno pueblo tranquilo en el que permanecì dos dìas , lejos de la locura de Buenos Aires. En fin…me has traìdo hermosos recuerdos.
saludos
Flavia