Durante los días en que visité el parque nacional de Gunung Leuser en Bukit Lawang me alojé en Nora’s Rainforest Guesthouse. Se trata de una sencilla cabaña a medio camino de la jungla y donde solamente se oye el ruido del río, los pájaros y a los monos cuando bajan al pueblo para pescar alguna cosa.
El ambiente en Nora’s Guesthouse es muy familiar. Nora es una mujer abundante en carnes -cosa curiosa en Sumatra- y con ella viven su hermana y unos cuantos hijos, algunos ya adolescentes con la guitarra siempre en la mano y otros bien pequeños. Se respira familia y te acojen maravillosamente.
Llegué a Bukit Lawang con problemas de estómago y verdaderamente cuidaron de mi. Me dieron unas hierbas de la jungla, cocinaron comidas suaves e incluso vino una mujer del pueblo a darme un estupendo masaje de estómago con hierbas medicinales. Por supuesto, ayudó, aunque el buen ambiente y cariño que se respira en Nora’s Guesthouse también hizo lo suyo.
Me alojaba en una habitación en la cabaña individual y su baño. Me salió sólo por 30,000 rupias.
Coincidí con muy pocos turistas durante mis cuatro días en Bukit Lawang pero todos coincidimos en que Nora es una auténtica anfritriona y una gran madre para los viajeros que van solos por el mundo. Ahora, ¡se pega unos eructos de cuidado!
Existe también una cabaña anexa donde las habitaciones son mucho más simples y sales por 15,000 rupias -lo más barato que he visto en toda Indonesia-.
Una vez alojado ahí puedes contemplar a los chavales cómo cruzan el río, a saco y sin contemplaciones, con este vídeo lo entenderéis de maravilla.
La cocina es buena y abundante con ensaladas de fruta, platos tradicionales de Sumatra así como algunos platos occidentales a buen precio.
Si te acercas un día dale saludos de mi parte a Nora y a su familia de un español barbudo.
De todas maneras, en Bukit Lawang -al menos en noviembre- existen muchos hostales y restaurantes y la mayoría están vacíos. Estaría bien que repartieras el dinero en distintos sitios para dormir y comer.
