Escapada al corazón de Europa: 11 sitios que ver en la ciudad de Luxemburgo

El tamaño engaña, y el PIB también. Luxemburgo (país) tiene apenas 2600 km2 y el PIB per cápita más alto del mundo. Luxemburgo (ciudad) sin embargo, no es sólo un centro financiero y político europeo, es mucho más que eso y en una escapada de fin de semana encontrarás rincones románticos, restaurantes y cafés con encanto y una historia y arquitectura que te sorprenderán tanto como a mí.

Luxemburgo es Capital de Europa, junto con Bruselas y Estrasburgo, por su importancia política en los asuntos de la Unión Europea, así que no es de extrañar pasar al lado de obras donde se levantan edificios administrativos para las instituciones del continente.

Pero tampoco es extraño, y además es buscado, pasear por murallas del siglo XVII, callejear por un barrio del siglo XIV o contemplar un enorme y centenario puente de piedra.

Luxemburgo: pinceladas de Historia

El Gran Ducado de Luxemburgo nació a la sombra de un castillo, hoy en ruinas, en el siglo X. Su situación estratégica hizo al pequeño país apetecible para las potencias europeas y fue disputado por Francia, Alemania y los Países Bajos.

España también tuvo el control de Luxemburgo durante varios periodos de tiempo que totalizaron dos siglos, desde mediados del siglo XVI a principios del XVIII. Como ocurrió con los Países Bajos, a los que estaba en cierta forma asociado, terminó perdiendo su poder e influencia en la zona.

Ni de los efectos de la I Guerra Mundial, ni de los de la segunda se libró Luxemburgo. En ambos enfrentamientos bélicos, el país fue invadido por Alemania.

Después de 1945, el renacimiento de Luxemburgo se hizo siempre desde la perspectiva de construir una nueva Europa en la que no hubiera lugar para conflictos.

Sede hoy de instituciones europeas como la Corte de Justicia, el Banco de Inversiones Europeos y varios departamentos de la Comisión Europea y con una población de aproximadamente un 70% de trabajadores extranjeros, ese viejo proyecto es ya una realidad.

Grund: el barrio bajo de Luxemburgo

No, no es un apodo económico. Bajo no significa en este caso nada que no sea la altura (“Ville Bausse”) a la que se encuentra el mismo. Podemos llegar a él despacito por un paseo que baja hasta su centro y subir de él por un ascensor público y gratuito.

El río Alxette, que discurre por esta zona, excavó en el terreno un valle sobre cuyas alturas se construyó una fortaleza que lo rodeaba. Protegido por ella, surgió un núcleo que hoy parece una ciudad medieval.

El Grund es la zona más extensa, mejor conservada y más pintoresca de la Ville Bausse. Se recorre fácilmente a pie, desde el pequeño puente con – para mí – la mejor vista desde el Grund, hasta el parque junto al río.

El Grund alberga edificios monumentales, como la Eglise St-Jean (siglo XVII), el Antiguo Hospital Militar (s. XIX), la Abadía de Neumünster (finalizada a principios del s. XVIII) o el precioso Museo de Historia Natural.

El Grund es una zona para pasear tranquilamente, pero hasta los paseos más bonitos necesitan un descanso, así que os recomiendo la ribereña terraza del Scott´s si hace buen tiempo, o la del The Bosso, si preferís un patio interior.

Corniche: el mayor balcón de Europa

En torno a la Ville Basse se encuentra un paseo elevado que la rodea. Conocido como Paseo de Wenceslao (monarca checo y conde de Luxemburgo), “Le Chemin de la Corniche” ofrece espectaculares vistas a la Ville Basse.

Una serie de carteles a lo largo del recorrido ofrecen información (ni en inglés ni mucho menos en español) sobre las vistas a nuestros pies y la fortaleza de la que una vez formó parte.

Este paseo, bajo el sol de Luxemburgo (me cuentan que de vez en cuando se le ve por aquí y lo corroboro) es una buena idea tras una opípara comida.

Bock: pasadizo de túneles militares en la roca

Si te gusta la historia militar y los lugares estrechos, aquí vas a disfrutar como un niño. En una de las esquinas de las alturas sobre el actual Grund se edificó a finales del siglo X el castillo que dio origen a la ciudad.

El emplazamiento del mismo sobre un promontorio rocoso, convirtió la base pétrea en una extensión natural del edificio militar.

A finales del siglo XVII, las tres fortalezas que existían entonces estaban unidas por una sucesión de puentes y pasillos en la montaña. Incluyendo casamatas y túneles excavados en la piedra, estos fueron ampliados y mejorados con los siglos llegando a tener en su máximo apogeo una longitud de 23 km y la posibilidad de albergar 1.200 soldados con su equipo, animales y talleres.

Las casamatas del Bock están abiertas al público desde 1933, aunque durante la II Guerra Mundial en lugar de punto turístico fueron usadas como refugio para la población civil, con capacidad para 35.000 personas

Plazas, edificios y parques de Luxemburgo

Si buscas edificios administrativos europeos o financieros internacionales, el barrio de Kirchberg, apenas a 15 minutos en autobús del aeropuerto, saciará tu fetichismo. Pero si no eres un viajero profesional sino por ocio, creo que te interesarán más estos sitios que ver en Luxemburgo.

Palacio del Gran Duque (Palais Grand Ducal en francés, un poco más fácil de pronunciar que su nombre en luxemburgués, Groussherzogleche Palais). El equivalente del Palacio de Buckingham en Londres, este edificio del siglo XVI es la residencia oficial y lugar de trabajo del Gran Duque de Luxemburgo, sirviendo de alojamiento para visitas de mandatarios extranjeros.

Catedral de Nuestra Señora (Kathedral Notre-Dame). Con una primera piedra levantada en 1613, la Catedral de Luxemburgo es oficialmente del gótico tardío, aunque tiene también elementos renacentistas. Como curiosidad, su solitaria torre recibió, en 1935, el añadido de dos torres más, de mayor tamaño ambas que la original.

Plaza de Armas (Plëss). Los grandes desfiles militares como aquellos para los que fue usada en el siglo XVII, han dado paso a mercadillos dos veces al mes en esta céntrica plaza, con un rectángulo arbolado en su parte central. Rodeados sus laterales de bares y restaurantes para todos los gustos y apetitos (en una esquina, un buffet chino de 15 Eur, en otra un McDonalds y entre medio brasseries).

Plaza del Teatro. Pequeña y tranquila, lo que más llama la atención no es el feo (aunque intentan mitigar su fealdad con la decoración exterior) y enorme acceso al parking subterráneo, sino el grupo escultórico en el centro de la misma. Representa a un grupo de actores en distintas y extravagantes posiciones y son un reclamo para la sonrisa de los niños.

Plaza de Guillermo II. El Gran Duque Guillermo II inauguró en 1884 en la Plaza de Guillermo II el nuevo edificio del ayuntamiento y una estatua ecuestre del Gran Duque Guillermo II. Redundancias simultáneas aparte, con un Gran Duque en bronce y el mismo Gran Duque en carne y hueso, la plaza es hoy un enorme espacio abierto en el que se celebran anualmente distintos conciertos y eventos (aunque ahora mismo a los pies de la estatua están levantadas unas vallas que ocultan a la vista antiestéticas obras).

Plaza de la Constitución. Esta pequeña plaza tiene vistas al Puente de Adolfo y al corazón verde sobre el río Petrusse. Además de usar la plaza y su elevación como mirador, en ella se encuentra la estatua «Gëlle Fra», una dorada diosa griega en lo alto de un obelisco, un monumento de 1923 dedicado a los luxemburgueses caídos en la I Guerra Mundial.

Ciudadela del Espíritu Santo. En la ubicación de un monasterio se levantó una fortaleza cuya forma actual (poligonal, seña de identidad del gran arquitecto militar francés Vauban) data de finales del siglo XVII. Las vistas llegan por un lado hasta las torres de la Catedral y por otro, sobre el Grund.

Cementerio Americano de la II Guerra Mundial. Es el lugar de descanso de los restos de más de 5.000 soldados estadounidenses, que vinieron desde el otro lado del Atlántico para combatir una de las dos ideologías totalitarias que asolaron Europa el siglo pasado. En este cementerio americano se encuentra enterrado también el famoso General Patton.