
Si vamos a viajar por Europa dicen los estereotipos que al norte de los Pirineos las tiendas, los museos y hasta los restaurantes cierran temprano para los horarios españoles, entonces ¿qué hacer en Flandes cuando todo cierra?
El español medio, trasnocha. El europeo medio, no. O al menos, con lo que les toca madrugar, entre semana suelen cenar y acostarse más temprano que nosotros. Sin entrar en el fondo de la cuestión (qué es más saludable) cuando planeamos un viaje a Bélgica, por ejemplo, nos encontramos con la duda de qué hacer a partir de las seis de la tarde, la hora a la que habitualmente cierran las tiendas.
¿Hay vida en Flandes después de las seis de la tarde? Si, y aquí tienes algunas pistas e indicaciones para encontrarla y disfrutarla, desde arte callejero a mercados, pasando por arte más formalizado (que no formal) y fiestas en el parque.
Índice de contenidos
1.- Murales de Cómic
Que a mí me encante callejear no influye en que haya decidido poner en primer lugar una actividad de exteriores y que requiere un plano y buenos zapatos.
Para el que no lo sepa, personajes del papel tan famosos como Tin Tin (si le preguntáis a un local, se pronuncia “tan tan”) o Lucky Lucke, son de origen belga. A ellos, y a más, están dedicados el medio centenar de murales de todos los tamaños, pero generalmente de varios pisos de altura, que podemos encontrar en Bruselas y barrios aledaños.

Encontrarse una viñeta con un Capitán Haddock o unos Hermanos Dalton de varios metros de altura, ocupando el lateral de un edificio es una experiencia cuanto menos curiosa.
Desde 1991, y por iniciativa del Centro de Tiras Cómicas de Bélgica y el Ayuntamiento, en Bruselas ha nacido e ido creciendo el número de murales, de tal manera que existe una ruta de murales de comics en Bruselas.
En la página web (en francés) ebru.be existe un listado cronológico de los murales, con indicación de en qué calle podéis encontrarlos y una foto de los mismos. Menos completa, pero más visual, también puedes encontrar varios de los murales en esta ruta de los murales de cómics en Bruselas en Google Maps.
2.- Pintura callejera: Graffitis
Si hablamos de graffitis, de arte urbano en un escenario donde no molesta sino embellece, tenemos que pasarnos por dos sitios, ambos a pocos metros el uno del otro y no muy lejos del Pistolet del Sablon (del que os hablé cuando escribí sobre restaurantes en Bruselas).
El primero es el Skate Park en Place de la Chapelle (aquí en Google Maps), donde podemos admirar las maniobras sobre el monopatín de los chavales – y no tan chavales – que compiten por ser los más ágiles – o los menos torpes – sobre el cemento.

Ese cemento está situado sobre las vías de tren que quedan soterradas justo debajo de nosotros, creando un entorno de movilidad y transporte que compagina perfectamente con los graffitis de las rampas sobre las que se trazan giros y saltos.
Muy cerca, en Rue des Ursulines con Rue des Brigittines (aquí en Google Maps), nos vamos al polo opuesto arquitectónicamente hablando.

Un paso subterráneo comunica ambas calles, pero las paredes del mismo cuentan una multitud de historias distintas, salidas de la imaginación rabiosa del autor y abiertas a la interpretación de los viandantes.
No los ignores si estás usando el paso como atajo, gira la cabeza y pasea despacio a su lado, algunos de ellos merecen todo el calificativo de arte y me reservo el de vándalo para los que los ensucian con meras siglas propias.
3.- Visita el mayor bar del mundo
A sólo 20 minutos en tren de Bruselas, y esa es la forma de viajar que recomiendo, se encuentra la bonita ciudad de Leuve o Lovaina en español, reconstruida tras su destrucción en la II Guerra Mundial.
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Además de ser el origen de la cerveza Stella Artois (cuya cervecería se puede visitar o ver una pequeña parte si cenáis en su restaurante en el edificio original), quien tenga hijos que pasaron por el programa Erasmus tal vez hayan estudiado en esta ciudad.

Y es aquí precisamente donde se encuentra el que se califica localmente como “el mayor bar del mundo”, si nos atenemos a que en Oude Market (el viejo mercado) hay unos 40 bares ocupando los cuatro lados de esta plaza rectangular.
En Oude Market conviven bares, pubs y terrazas para todos los gustos musicales y de decoración. No falta la música española ni los clientes que, como yo, no tienen ya edad de Erasmus, pero quieren divertirse en lo que también se califica como “el bar de Europa”, por la multitud de nacionalidades que se pueden encontrar allí.
4.- Los Mercados de la Place du Grand Sablon
En esta pequeña pero bonita zona de la capital belga, se celebra un Mercado de Antigüedades el fin de semana, aptos para madrugadores moderados, pues los sábados hay puestos desde las 9am hasta las 5pm y los domingos desde las 9am hasta las 2 pm.
Pero si venís cuando las tiendas ya han cerrado, más allá de los negocios de antigüedades y chocolaterías que hay en esta zona, en la Place du Grand Sablon (aquí en Google Maps) cada jueves desde las 3 de la tarde a las 9 de la noche se celebra un pequeño mercado de productos gastronómicos.
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Productos orgánicos, frescos, listos para comer en casa e incluso algún puesto que ofrece comer allí sobre la marcha, es lo que os vais a encontrar en este mercado gourmet de Bruselas. Y además de turistas, también belgas haciendo la compra.
5.- El evento festivo de los Apéros urbains
Los puedes disfrutar los viernes de mayo a septiembre, de 5 de la tarde a ¡11:30 de la noche!
¿Cómo describir el concepto de los Apéros urbains? Es una extensión en el tiempo y el espacio del “apéro” (aperitivo) y según sus creadores, es “compartir un momento con tus amigos, familia o compañeros de trabajo al sol, escuchando música, tumbados en el césped, jugando a las cartas, bailando, haciendo feliz a la gente en su propia ciudad”.
Y así es como desde hace 12 años, cada viernes durante el verano, de las 40 personas originales hasta las 54.000 que les siguen en su perfil de Facebook se reúnen para celebrar el verano en Bruselas y romper dos tópicos: el del centro de Europa como una zona fría y el de los habitantes del centro de Europa como gente fría.
6.- Museos con horario ampliado
Aunque la mayoría de los museos de Bruselas en particular y Flandes en general cierran a las 5pm o 6pm, existe un evento en el que se amplía ese horario en muchos de ellos, el Brussels Museums Nocturnes.

El Brussels Museums Nocturnes 2017 se celebrará los jueves entre el 14 de septiembre y el 7 de diciembre y en él más de 100 museos abrirán de 5 de la tarde a 10 de la noche. En el año 2016 participaron en el evento 69 museos y centros culturales, que atrajeron a más de 18.500 visitantes a este horario ampliado de museos de Bruselas.
Algunas de las aperturas son gratuitas y otras tienen una entrada (a veces con reserva previa) que puede costar 3 eur o 1,50 eur si tienes menos de 25 años.
7.- Cenar como un belga
Si las tiendas bajan la persiana sobre las 6 de la tarde, las cocinas de los restaurantes cierran entre las 10 y las 11 de la noche, por lo que las 9 es una hora a la que ya deberíais estar sentados mirando la carta.
En realidad, no es tan alocado cenar a las nueve de la noche, y os lo dice alguien que vivió en Irlanda, donde a las siete de la tarde las cocinas ya estaban abiertas.

A la hora de plantearos dónde comer en Flandes en general y en Bruselas en particular, os recomiendo echar un vistazo a este post sobre cinco restaurantes donde comer en Bruselas, para todos los paladares y bolsillos.
Si no consigues vencer a tu enemigo horario, únete a él. Cena temprano, toma una cerveza y vuelve a tu hotel para, cómodamente, planear tus visitas del día siguiente. Y madruga con moderación.
¿Has viajado a Flandes o Bruselas y has encontrado alguna otra actividad que se puede recomendar? Deja tu comentario, si eres tan amable, y ayuda a otros viajeros.