
Durante los 9 años que viví en Irlanda, aunque fui realmente feliz, no dejé de echar de menos el clima de mi ciudad natal, Alicante.
Con una media que supera los 300 días de sol al año, Alicante es una especie de paraíso terrenal que atrae a millones de turistas anualmente. La ciudad no tiene un gran número de atractivos monumentales pero esta carencia la compensa con buenas playas, gran vida nocturna y una gastronomía exquisita.
En la provincia de Alicante puedes encontrar un gran número de bonitas playas y calas, pero si te apetece pasar unos días en la capital y quieres disfrutar de sol, arena y mar a tiro de piedra, también podrás hacerlo.
Os presento las tres playas cercanas al centro de la ciudad de Alicante:
Playa del Postiguet

Esta es la playa alicantina por excelencia.
El Postiguet se encuentra a tan sólo unos minutos caminando de la céntrica Plaza de Los Luceros y son muchos los alicantinos que aprovechan sus tardes libres para broncearse tumbados en su arena. Pero no sólo encontrarás alicantinos en el Postiguet. Muchísimos guiris se alojan en los hoteles del centro de Alicante y bajan al Postiguet. Igual ocurre con los muchos estudiantes universitarios extranjeros que deciden cursar su beca Erasmus en la ciudad. Sus horarios son bastante relajados y les encontrarás en la playa cualquier día de la semana.
En definitiva, en el Postiguet encontrarás un auténtico pupurri de gente de distintas edades, nacionalidades y condición social.
Y tiene que haber sitio para todos en una playa que es más bien pequeña. Nunca encontrarás un gran relax porque se pone hasta los topes en cuanto el clima comienza a ser cálido. Lo compensa su cercanía al centro, los buenos bares que encuentras en su paseo marítimo y las inmejorables vistas que tienes desde el agua, con el monumento más visitado de Alicante, el Castillo de Santa Bárbara, justo frente a ti.
Los mejores meses para disfrutarla son los de otoño y primavera. En verano se pone realmente insoportable. Si pasas las fiestas de Hogueras de San Juan en Alicante, verás que el Postiguet también tiene una gran vida nocturna. Se organizan fiestas en la playa y miles de alicantinos vendrán a ver los fuegos artificiales cada noche de finales de junio.
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Playa de la Albufereta
El barrio de la Albufereta es uno de los más emblemáticos de Alicante. No en vano, aquí se situó el primer asentamiento ibérico y la antigua ciudad romana de Lucentum, a partir de la cual creció la actual Alicante.
La playa de la Albufereta fue una de las más populares en Alicante durante décadas pero con el ensanchamiento de la de San Juan, cada vez son más los que deciden recorrer unos kilómetros más y dejar atrás las estrecheces de la Albufereta.
Y es que esta playa no tiene más de 500 metros de largo. A su favor juega la tranquilidad del mar, encerrado entre el espigón de un puerto deportivo y otras rocas, y el ambiente alicantinísimo de toda la vida. Su situación tampoco es mala, a tan sólo 4 km del centro de la ciudad y bien conectada con el tranvía.
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Playa de San Juan (y playa de Muchavista)
Sin duda, la playa de San Juan es la mejor de Alicante. Situada a unos 7 km del centro, sus más de 6 km de arena blanca se reparten entre los términos municipales de Alicante y Campello. Al tramo alicantino se le llama playa de San Juan y al tramo campellero, playa de Muchavista. En realidad, se trata de la misma arena y el mismo mar.
A lo largo de su paseo marítimo hay varias paradas de tranvía que conectan ambas playas con el centro.
Hace más de 20 años, la playa tenía la misma longitud pero era mucha más estrecha. Varios barcos bombearon arena del fondo marino hacia la costa para obtener el resultado que podemos contemplar hoy en día.
Es perfecta para pasear con tranquilidad en otoño y primavera pero, dada su gran anchura, también está preparada para acoger a las ingentes hordas de turistas que la invaden durante los meses de verano.
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Tiene muy buenas instalaciones con parques para los más pequeños, aparatos para hacer gimnasia, redes de volley y pequeñas porterías de fútbol. Los que prefieran tomarse algo tranquilos en lugar de hacer ejercicio, podrán hacerlo en los múltiples chiringuitos que hay en la misma arena.
El paseo marítimo se abarrota cada noche de verano. Aquí encontrarás puestos de ropa, accesorios y baratijas, además de multitud de bares y restaurantes donde tomarte algo al amparo de la brisa marina.
Yo me crié en la zona de la playa Muchavista y sigo volviendo a ella cada día que tengo tiempo libre y el sol luce alto. Mi época preferida es la primavera. De hecho, ahora mismo voy a coger la bicicleta para tumbarme en esa arena dorada… ¿Te vienes?