Durante nuestro segundo día en Dublín visitamos la destilería de whisky en Kilbeggan. Se trata de una visita mucho más interesante que la destilería de Jameson en el centro de Dublín ya que en Kilbeggan las máquinas siguen funcionando y uno puede observar al detalle el proceso de elaboración del whisky irlandés.
Kilbeggan se encuentra a menos de una hora en coche desde Dublín y en la misma destilería ofrecen tours guiados en inglés para los visitantes.
La destilería de Kilbeggan es la más antigua del mundo con autorización o licencia y ha visto pasar buenos y malos tiempos durante los 250 años que tiene de historia. Sin duda, las paredes en este lugar hablan aunque igual andan un poco borrachas de tanto whisky y cuesta entenderlas.
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La visita fue muy amena. Aunque ya conocíamos los procesos de elaboración tras visitar la destilería de Jameson, en este caso la experiencia fue mucho más auténtica con un guía cuyos mofletes morados parecía indicarnos que eso de tratar con whisky todo el día no debe ser muy bueno para la salud.
Visitar Kilbbegan de por sí ya merece la pena. Se trata de un precioso y tranquilo pueblo que siempre ha estado vinculado con el mundo del whisky. Se encuentra en una bonita pradera de un verde intenso con un río que cruza el pueblo de manera armoniosa.
Precios de admisión a la destilería Kilbeggan:
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Adultos: 7 euros
Mayores de edad: 5,75 euros
Niños: 5,75 euros
Familias (2 adultos y 3 niños): 16 euros