La península de Paracas y las islas Ballestas

Partimos de Arequipa con destino al parque nacional de Paracas. Existen múltiples variantes en autocar (casi todas nocturnas). Algunas más caras os dejan en la misma Paracas, otras en Ica con destino a Lima y otras hasta la vecina ciudad de Pisco. Los precios varían según la calidad del autocar.

Nosotros tomamos la última opción que por 60 soles nos llevó con todo lujo durante la noche hasta Pisco.

La ciudad de Pisco fue devastada hace un año por un terremoto con escala 7,8. Hoy en día poco se levanta en pie. A excepción de alguna casas colindantes a la plaza de Armas y una curiosa iglesia con toques moriscos, el resto de la ciudad se encuentra en vías de construcción, en ruinas o en estructuras de paja o madera.

Juan Manuel tuvo que partir a Lima por asuntos personales y me uní a un mejicano que viajaba junto con su hijo de siete años.

Optamos por alojarnos en el hostal Los Incas ya que anunciaba una piscina que al chaval se le antojó paradisíaca. Conseguimos una doble por 45 soles. La zona del hostal no es nada recomendable. Pisco es peligrosa y uno lo nota en cada esquina especialmente de noche. Para todos aquellos que quieran visitar Paracas y las islas Ballestas les recomiendo que se alojen en El Chaco, justo al lado del parque natural.

Una vez asentados, comimos y nos dirigimos al mercado desde donde parten los combis en dirección a El Chaco. (1.5 soles)

El Chaco es el puerto desde donde parten las embarcaciones para visitar las islas Ballesta así como los autos que realizan tours por la reserva nacional de la península de Paracas.

Era tarde. Ya casi las 4 de la tarde y nos indicaron en el minúsculo puerto que capitanía marina solamente deja zarpar las lanchas por la mañana. Tratamos de convencer dialogando con los pescadores pero no pudimos llegar a algún acuerdo que fuera plausible: nos pedían 200 dólares y no bajaban.

Charlamos con más de un vendedor de tours y empezamos a calibrar las opciones y sus precios.

Existen dos tours separados para vistar el parque nacional. Uno terrestre que atraviesa los lugares más emblemáticos de la península de Paracas y otros con lancha de una capacidad de 25 personas que navega hasta el jeroglifo llamado Candelabro y rodea posteriormente las dos islas Ballestas.

Tratamos de buscar la forma de incluir la isla San Gallán (un paraíso de fauna acuática) pero parecía totalmente prohibido.

Ambos tours (auto y lancha) salen por unos 30 soles por persona previamente regateado un rato. En cuanto al tour en lancha, pagues más o menos, acabarás en el mismo barco que los demás; así que regatea bien y procura no superar los 30 soles.

En cuanto al tour en coche por la península dependerá de vuestras exigencias y de la comisión que se pueda llevar la agencia. Nosotros lo hicimos esaprecisa tarde con un señor vestido oficialmente de agente turístico de la zona. Se llamaba Yuri y nos gustó. Costó llegar a un acuerdo pero conseguimos por 80 soles que nos llevara a los tres en ruta por la península recorriendo el Candelabro, el mirador de los lobos, la playa roja, Laguinillas y la Catedral.

Tour por la península de Paracas

La península de Paracas es un auténtico desierto salado. Yuri, nuestro guía, nos contó la historia de cómo el hombre de Chavín llegó hasta la península escapando de las inclemencias del Niño de antaño (si en épocas pre-incas el Niño ya zotaba me cuesta entender cómo es posible que no le cambien el nombre al chaval!)

Al llegar a la entrada del parque nacional tuvimos que pagar entrada (1 sol)

El primer destino en nuestra ruta fue el curioso jeroglifo en forma de Candelabro. Se encuentra en una duna de arena solidificada por la sal en un punto estratégico mirando al mar. Su origen se desconoce aunque existen múltiples hipótesis al respecto que versan sobre piratas ingleses y masones.

Sguimos con el coche por este desolado paisaje cuyo suelo arenoso está repleto de fósiles y habitan algunos animales gracias a sus aguas subterráneas como el zorro y diferentes tipos de lagarto.

Lagunillas es el único lugar del parque donde se levantan casas. De todas maneras, tras el trágico terremoto del año anterior sólo hay dos en pie (restaurantes) y otras dos o tres en ruinas o en vías de reconstrucción. El lugar, con su puerto natural y su abertura al mar, es precioso.

Seguimos vía la playa roja donde puede acamparse y la Catedral.

La Catedral se trata de una mole de piedra en el mar junto a un acantilado de unos 100 metros de altura en cáida vertical con vistas a las islas lejanas del parque. Un verdadero espectáculo que se intensificó todavía más gracias a la luz del atardecer.

Tour a las islas Ballestas

Por la mañana ns venían a buscar al hotel a las 7:15 de la mañana para realizar el tour en lancha por las islas Ballestas. No vinieron. Según la dueña del hostal se trataba de una práctica común entre las agencias de El Chaco. Los turistas en Pisco acosumbran a contratar los tours desde la misma Pisco y no desde el Chaco como hicimos nosotros.

Pudimos arreglarlo con unas llamadas y al llegar al puerto de El Chaco ns encontramos con el dueño de la agencia y ellos mismo se apañaron para pagar el taxi que habíamos tomado para llegar.

A las 8 de la mañana parten todas las lanchas en dirección a las islas Ballestas. No existe otra posible hora para visitar el lugar. Ese mismo día lo hicieron 3 lanchas con 25 turistas a bordo cadauna. La temporada baja a veces ayuda a no sentirse tan borrego.

Las islas Ballestas vendrían a ser algo así como las hermanas pequeñas de las Galápagos. Nunca en mi vida había vistoleones marinos, pingüinos, pelícanos, cormoranes y tanta cantidad de aves sobrevolando los cielos y dejando las islas prácticamente blancas de tanto guano.

Me quedé embobado durante la hora en que lentamente fuimos bordeando ambas islas al ver tantos animales marinos juntos. Parecía un auténtico documental de la National Geogrpahic en directo. Un verdadero espectáculo natural.