Aunque parezca mentira, el sur de Francia todavía guarda secretos para el viajero que han sido muy poco explotados a nivel turístico. Cuando ya pensábamos que lo conocíamos todo de nuestro país vecino de repente aparece en medio de la carretera un lugar digno de aparecer en alguna portada de los habituales folletos turísticos del país galo donde siempre suelen sucederse los destinos más habituales.
En la cercana región de Pirineos Orientales, donde se encuentra la ciudad de Perpignan, existen unas cuantas excursiones diarias que merecen la pena y lo mejor de todo es que -en su gran mayoría- las podréis disfrutar sin aglomeraciones turísticas.
Haz click para más info y llévate un 5% de descuento.
Entre ellas destaco una agradable sorpresa que encontramos muy cerquita de la ciudad de Perpignan. Se trata de Les Orgues d’Ille sur Têt, una sorprendente formación rocosa con vistas a la gran montañana del Canigó. Un precioso espectáculo natural esculpido por la incesante labor del agua y del viento a través de los siglos.
Tal y como su nombre indica, imaginaros un orgáno de iglesia de gigastescas proporciones labrado sobre la roca. Les Orgues d’Ille sur Têt ofrece formas imposibles como las chimeneas de hadas -o también llamadas señoritas con sombrero- y otras estructuras en la piedra que parecen labradas por la hábil mano de un artista contemporéano, con la salvedad que ha sido el tiempo y los efectos naturales quienes han ido formando estas curiosas formas geométricas.
Si habéis estado anteriormente en la Capadocia en Turquía os podreís hacer una idea gracias a su similitud geología y los efectos de los siglos sobre el perfil del terreno. Eso sí, afortunadamente para llegar a Les Orgues lo tendremos mucho más fácil al encontrarse apenas a 25 minutos en coche desde Perpignan.
En el recinto principal podréis dejar vuestro coche en el parking y encontraréis las taquillas principales del paraje de Les Orgues. Ahí mismo deberéis comprar el billete de acceso (4,5 euros por persona), os proveerán de un mapa y os detallarán un bonito recorrido por la zona de fácil acceso y de una hora aproximadamente.
El camino discurre por un fácil sendero que recorre un riachuelo. A vuestro lado encontraréis divertidas esculturas de animales, con dinosaurio incluido, que harán el camino más apacible si vais en familia. Al cabo de menos de un par de kilómetros aproximadamente os encontraréis frente a la zona principal de Les Orgues.
El paraje de Les Orgues se nos aparece como un amfiteato de paredes cortadas en columnas gigantescas. El paisaje a su alrededor es árido y aunque las formaciones que observamos parecen haber estado presentes durante siglos son frágiles y transitorias, a la merced del viento y del agua que modulan sus estructuras. Durante las épocas de lluvia, el agua se lleva una gran cantidad de arena y las antiguas formaciones se transforman en algo nuevo.
Existe un pequeño sendero que las recorre y disfrutar de las buenas panorámicas que la silueta rocosa va formando junto a la vegetación de la zona. Debéis tener en cuenta que está prohibido encaramarse sobre la piedra debido a la continua erosión que reciben.
Alrededor de la zona encontraréis múltiples panorámicas gracias a la situación ideal en que Les Orgues d’Ille sur Tet se encuentran. A escasos kilómetros del mediterráneo y con la vista puesta a los primeros picos nevados del Pirineo, entre ellos el Canigó.
Asimismo, si os lleváis unos bocatas y bebidas es un lugar ideal para realizar un picnic durante los meses de buen tiempo.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Datos Prácticos
Site des Orgues
Chemin de régleilles
66130 Ille-sur-Têt, Francia
Teléfono: + 33 4 688 41313
Entrada: 4,5 euros por persona.
Reserva tu viaje con las mejores herramientas por orden de prioridad:
Horarios:
Del 15 de junio al 15 de septiembre: 9:15 a 20:00
Del 1 de abril al 14 de junio y del 15 de septiembre al 14 de octubre: de 9:30 a 19:00
Marzo y del 15 al 31 de octubre: de 10:00 a 18:00
Del 1 de noviembre al 28 de febrero: 14:00 a 17:30
Cerrado entre el 21 de diciembre al 3 de enero
En general todo el mundo suele asociar el origen de las ostras en España y Francia con el oceáno atlántico. Leer más