La ruta de Sant Jeroni de la Murtra y las ermitas

La ermita de Sant Climent sobre el montasterio de Sant Jeroni de la Murtra
La ermita de Sant Climent sobre el montasterio de Sant Jeroni de la Murtra

La sierra de la Marina forma parte de la extensa Sierra del Litoral catalán y cubre las zonas de Santa Coloma de Gramanet y Badalona. No solamente ofrece un pulmón verde a una de las zonas más urbanas y congestionadas del área metropolitana de Barcelona sino que además aporta un legado cultural único con un poblado ibérico en buen estado, un monasterio gótico frecuentado por los Reyes Católicos y algunas ermitas encaramadas en lo más alto de la zona con vistas privilegiadas al litoral, Montserrat y el Montseny.

Casi una década corriendo por la misma sierra hace que te la conozcas al detalle. Aunque hayan pasando un par de décadas desde entonces cada curva te transporta a otra época y, en cierta manera, los caminos y el paisaje a tu alrededor se muestran como un recuerdo que forma parte de ti.

Vistas a Sant Jeroni de la Murtra y a la ermita de Sant Climent
Vistas a Sant Jeroni de la Murtra y a la ermita de Sant Climent

Después de 20 años apenas he visto cambios en la zona, una señal que me parece buena y mala a la vez. Buena porque la expansión urbanística no acabó de destrozar la montaña. La autopista B-20 y sus cuatro casas colindantes hicieron de muro de contención. Mala porque apenas se pueden ver mejoras en el entorno natural, los caminos cada vez parecen más erosionados, los cactus en su gran mayoría sufren algún tipo de infección con un manto prácticamente blanco y diría que ningún servicio del Ayuntamiento se ha dignado a limpiar el sotobosque en décadas.

Me desplacé en coche hasta el barrio de Canyet y una vez aparcado entre las masias que discurren por la riera principal me dirigí hacia el monasterio de Sant Jeroni de la Murtra por los caminos de tierra que tantas veces había trotado con anterioridad.

Si comentara el itinerario que realicé para llegar al monasterio de Sant Jeroni de la Murtra y a las ermitas con los términos que usábamos entre corredores solo lo entenderían un puñado: el tourmalet, las dos piedras, el circuito de cabras… Con cada desvío y cada paso una época pasada volvía al recuerdo, una vida que disfruté en plenitud y una energía capaz de aplastar el mundo con los gemelos y los cuádriceps.

Le llamábamos el Tourmalet y es una de las pocas ascensiones fuertes del recorrido
Le llamábamos el Tourmalet y es una de las pocas ascensiones fuertes del recorrido

Llegar al monasterio no tiene gran pérdida, el edificio se encuentra a una altura elevada dentro del valle y prácticamente todos los caminos convergen, incluso los atajos terminan en las sendas principales y el lugar ocupa una privilegiada puesta en escena visible desde buena parte del valle.

El monasterio de Sant Jeroni de la Murtra fue fundado a principios del siglo XV y sigue un estilo principalmente gótico aunque ha sido reconstruido en diferentes épocas durante la historia. Perteneciente a la orden de los jerónimos mantuvo su cometido hasta mediados del siglo XIX cuando tras ser parcialmente destruido paso a manos de otro religioso que fundó un centro de reposo religioso y cultural que perdura hasta nuestros días. De hecho, si estáis interesados en escapar una temporada del mundanal ruido os podéis instalar unos días con previa petición.

A nivel arquitectónico, lo más destacable del monasterio es el claustro que cobija en su interior de estilo gótico.

A pocos metros del monasterio un camino de tierra se encarama hacia lo alto de la montaña donde podemos contemplar nuestro punto más alto de la jornada: las ermitas de Sant Onofre y Sant Climent a unos 260 metros de altura. Un buen ascenso nos llevará a ellas desde donde tendremos unas fenomenales vistas al valle, a la ciudad de Badalona y el mar. Estas ermitas se construyeron durante el siglo XVI como parte del entramado del monasterio para dar cabida a las necesidades de los monjes de retirarse en la oración durante ciertas temporadas. Actualmente, en ambas ermitas, existe una capilla en su interior y son de aspecto sobrio.

Una de las bonitas masias que encontramos por la serralada de Marina
Una de las bonitas masias que encontramos por la serralada de Marina

Si queréis añadir un nuevo aliciente a la excursión, desde la ermita de Sant Climent podéis acercaros al poblado ibérico de Puig Castellar fundado por la tribu de los layetanos que habitaban el litoral catalán sobre el siglo VI a.C. y puede visitarse tanto con guía como de forma independiente siguiendo sus tres calles principales con un total aproximado de treinta casas.

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Ya sea desde las ermitas como desde el poblado lo habitual para realizar un circuito circular es regresar al monasterio de Sant Jeroni de la Murtra y seguir el camino que nos llevará hasta un collado donde el asfalto y las masias vuelven a aparecer en escena. De ahí llegaremos en pocos minutos descendiendo hasta el barrio de Canyet y al coche.

El inconfundible "skyline" de Badalona
El inconfundible «skyline» de Badalona
Sant Jeroni de la Murtra emergiendo entre el espeso bosque
Sant Jeroni de la Murtra emergiendo entre el espeso bosque

Datos prácticos

El Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra ofrece hospedaje para realizar estancias en soledad y silencio. Asimismo también ofrecen visitas guiadas para cualquier tipo de grupo. Para más información pueden contactar con ellos a través de la página oficial del Monasterio San Jerónimo de la Murtra.

El poblado ibérico de Puig Castellar ofrece rutas guiadas y encontraréis todos los detalles en la página oficial del Museo de Torre Balldovina.

Para llegar en coche: Seguir la carretera a Montcada y estacionar el coche en el barrio interior de Canyet.

Para llegar en transporte público: Buses B-19 y B-26.

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