Irlanda atesora maravillas escondidas en las penínsulas que se abren al océano al sur oeste del país. Mi preferida es quizás la menos frecuentada. Además es la más pequeña y se encuentra al punto más al suroeste del país. Se trata de la península Ivagha con el cabo de Mizen con su faro que da por acabada la vida terreste con vistas al interminable Atlántico.
Se encuentra en el condado Oeste de Cork y aquí evitarás las manadas de turistas que acostumbran a visitar sus vecinas penínsulas en el condado de Kerry.
Si alguien se atreve, existe un recorrido desde Malin (el punto más al norte de la isla) hasta llegar a Mizen Head (el punto más al sur) que puede recorrerse a pie o en bicicleta. Sólo faltan piernas y ganas de disfrutar de la insólita naturaleza virgen de un país puntero en Europa en pleno siglo XXI.
A modo personal me gusta Irlanda cuando se convierte en esa virgen isla salida de un cuento de hadas o de alguna era medieval perdida en el tiempo. La niebla acostumbra a facilitar esa sensación y cuando los rayos del sol consiguen escaparse entre las nubes forman fenomenales colores con el verde que besa los acantilados.
Durante nuestra escapada por la península de Ivagha apenas encontramos turistas. Tan sólo un grupo de devotos al yoga abrazándose a un dolmen. Por lo demás, la vida aquí transcurre como cada día. Los locales al atardecer vuelven del minúsculo puerto o del campo y se reúnen al pub donde, tras unas cuantas Murphies (aquí en el sur la cerveza negra estrella es la Murphies y no la Guinness como en Dublín), vuelven sonrientes a casa. En este orden y al día siguiente vuelta a empezar.
Una noche, en un pueblecito llamado Skull cerramos el pub a las tres de la madrugada junto al pescador, el ganadero y el policía del pueblo. Seguimos tomando cervezas hasta la madrugada y al día siguiente me habían ofrecido un trabajo como pescador para zarpar al día siguiente a alta mar en busca de atunes.
La Murphies me animó a dejarlo todo pero la resaca del día siguiente me tiró para atrás. ¡A veces incluso me arrepiento de haber perdido esa oportunidad de embarcarme por una temporada en alta mar!