Si quieres una experiencia medieval en tu viaje a Irlanda escápate a Killarney. En el interior del parque nacional de Killarney encontrarás bosques encantados y una naturaleza virgen rodeando la montaña más alta de la isla: El Carrantuohill a poco más de mil metros de altura.
Existen tours que pueden contratarse fácilmente desde la ciudad de Killarney. Realizan el famoso Ring of Kerry -el anillo de Kerry- en un circuito circular por el condado de Kerry. Todos parten de Killarney haciendo un recorrido que comprende Kenmare, Sneem, Caherdaniel, Waterville, Cahersiveen, Kells, Glenbeigh, Killorgin y vuelta a Killarney. Todos los autocares hacen el mismo recorrido y en el mismo sentido ya que la carretera es estrecha y en verano se forman verdaderos colapsos. Es ideal hacerlo en coche alquilado para disfrutar de los lugares y parar a tu antojo.
Entre otras maravillas que esconde Kerry se encuentra el castillo de Ross. Está ubicado en el interior del lago Leane muy cercano a la misma localidad de Killarney. Se construyó durante el siglo XV por el can de los O’Donoghues y se trata del último castillo que resistió las embestidas de Oliver Cromwell.
Se puede visitar facilmente en un agradable paseo desde Killarney. Se encuentra en el interior del parque nacional y el lago está rodeado de bosques espesos donde uno disfruta de la naturaleza en pleno estado. En el interior uno puede visitar las estancias y durante el verano existen barcas con las que poder navegar por el lago e incluso llegar a la isla de Innisfallen.
Recomiendo visitar el castillo de Ross a partir de las seis de la tarde, cuando la gente se marcha y el atardecer ofrece las mejores fotografías del lugar. Ideal para llevarse un bocata, una cervecita y disfrutar de un auténtico cuento de hadas irlandés.
Esta zona tiene un buen historial turístico a sus espaldas y en el corazón de Killarney encontraréis unos cuantos hostales donde dormir a unos 15 euros por cabeza.