
Llegamos a Zaragoza con el coche tras visitar el espléndido Monasterio de Piedra. Era ya de noche y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad. Aparcamos en el mismo parking que se encuentra en la plaza del Pilar y salimos en busca de un hotel donde dormir barato por los alrededores.
Justo al emerger al exterior y en la misma plaza encontramos el cartel de un hostal llamado Plaza en uno de los edificios que dan de frente a la basílica del Pilar.
El hostal Plaza se halla en un segundo piso y más bien se trata de una vivienda con múltiples habitaciones reformadas en un hostal familiar. Llamamos para informarnos y subimos las escaleras para echarle un vistazo. Encontramos una pequeña doble con baño interior por 40 euros con vistas a la Basílica-Catedral de Nuestra Señora del Pilar. El hostal se compone de 14 habitaciones con wifi, aire acondicionado, calefacción, tele y ha sido reformado recientemente. No encontraréis lujos aunque sí un trato familiar y agradable por un precio muy asequible en la zona más céntrica de Zaragoza.
El desayuno es gratuito aunque muy básico: unos bollos y una máquina de café.
Asimismo, también nos ofrecieron un descuento para el párking que para un día entero nos salió por 10 euros.