Las modernas máquinas de café, con sus múltiples cápsulas, botones y dibujitos ininteligibles, en el buffet de desayuno. Si me preguntaran, creo que ese sería – muy por delante del mando de la televisión o del aire acondicionado – el aparato moderno más endiablado al que se enfrenta hoy en día el huésped de un hotel.
“Café con leche, corto de café” (o largo de leche, según se mire) es la opción que yo buscaba en el panel frontal de la cafetera. Debía buscarla con ojos de buey despistado porque el camarero se me acercó y, muy amable él, en dos rápidos movimientos en los controles, me sirvió el café como yo quería. Ese tipo de gestos, de atento profesional que se anticipa a lo que necesita el cliente, me los encontré más de una vez durante las dos noches que me alojé en el Hotel Monte Triana de Sevilla.
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Hotel Monte Triana en SevillaEste hotel de tres estrellas se encuentra en el corazón de uno de los barrios más clásicos y populares de Sevilla, el de Triana. Situado junto al río Guadalquivir, aquí vivían obreros, cantaores, bailaores de flamenco y marineros (hoy un cerrado muelle municipal, de nueva construcción, en el Paseo Nuestra Señora de la O es casi lo único que mantiene el nexo con aquellos tiempos).
A Andalucía el año 1992 le trajo un boom de visitantes generado por la Exposición Universal de Sevilla y en ese año se abrió al público el Hotel Monte Triana, que fue recientemente renovado, en el 2011.
De las 117 habitaciones del hotel, yo me alojé en la 323, orientada hacia un tranquilo patio (no se aprecia en la fachada ni aunque uno rodee el edificio, pero el hotel tiene a vista de pájaro una forma triangular, evidente en el patio). La habitación era bastante amplia para una persona y totalmente suficiente para dos (en un próximo artículo tendréis un vídeo en el que la enseño).
Una de las cosas que mas me gustaron fue la gratuita Carta de Almohadas, así que pedí una de pluma y dormí como un bendito (nota mental: cambiar la almohada de mi cama).
Por cierto, mi reserva se tramitó como Ejecutiva (de empresa) así que disfruté de Mini-bar con agua mineral gratuita (los otros dos servicios, un periódico de tirada nacional gratuito, a elegir y de 5,00 h. a 7,30 h. primer café gratuito, no los usé).
Sean reservas Ejecutivas o no, las habitaciones tienen televisores de pantalla plana de 32”, un amplio escritorio y, algo en lo que siempre me fijo, multitud de enchufes (uno en cada lado de la cama, uno junto a la mesa, uno en el baño), necesarios para cargar nuestros móviles, tabletas, portátiles, baterías de cámaras…
En todo el hotel hay Wifi gratuito (me comentaron que la proporción era de una antena cada dos habitaciones) pero además en una zona de negocios, en el hall y junto a la puerta de acceso, hay dos ordenadores y una impresora a disposición, sin coste adicional, de los clientes. Mi Mac tuvo problemas aleatorios de conexión al WiFi de mi habitación el segundo día y en recepción acabaron reseteando los routers de toda la planta para solucionarlo.
Llegué al Hotel Monte Triana una tarde de domingo, el último día de la Feria de Abril y mi primer contacto no ortodoxo con la recepción fue preguntar desde dónde se verían mejor los fuegos artificiales con los que se cierra la popular fiesta (la respuesta, tras una llamada telefónica de la recepcionista a una compañera fuera de servicio, fue el Puente de los Remedios, a unos 25 minutos a pie).
Desde el Hotel Monte Triana me di unos buenos paseos por Sevilla (y es que me encanta callejear), aunque los principales puntos de interés, como la Torre del Oro o la Catedral, se encuentran al otro lado del río, caminando unos 20 minutos.
Desayuno Hotel Monte Triana SevillaPara ayudarme en el gasto energético, lo mejor era acumular proteínas y calorías en el buffet del desayuno. Lo admito, en casa soy demasiado vago, estoy demasiado atareado por las mañanas para esmerarme en poco más que un café con leche y galletas. Pero el desayuno en los hoteles ¡ay! Si es que está todo allí y está ya hecho, sólo hay que ponerlo en el plato, ya sean aceitunas, atún o mini ensaimadas.
¿Que te gusta el dulce? Pues una selección de bollería. ¿Qué eres más de mortadela, queso y jamón york? No hay problema, también lo hay. ¿Has vivido en Irlanda o Inglaterra y necesitas desayunar huevos fritos con salchichas y champiñones? Yo también caí en recordar viejos tiempos…
Para los que quieren desayunar sano (grupo en el que obviamente no me incluyo) hay cereales, uvas, fruta, etc. e incluso un rincón dietético con alimentos bajos en calorías.
Me costó dejar el Hotel Monte Triana. No había recorrido más de diez metros cuando me di la vuelta para regresar: la recepcionista había salido a la calle a buscarme porque la camarera que iba a hacer mi habitación se percató de que me había olvidado el móvil.
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Moraleja: si dejas un móvil cargando, que no sea en el enchufe del baño.