
En mis múltiples viajes de mochilero por medio mundo han sido muy pocas las veces que me he alojado en un hotel. He dormido también en tienda de campaña, coches, establos o al aire libre en playas o parques. Pero, sin duda, donde más noches he pasado cuando me he encontrado lejos de casa, ha sido en los hostales.
En esos templos del mochilerismo se junta una gente de lo más variopinta. Frikis, aventureros, lobos solitarios, farreros sin fin, personas sin rumbo, familias normales…etc…etc. Pero recuerda que no es oro todo lo que reluce y puedes sentirte muy cómodo o estar deseando que pase ese bus que te sacará por fin de ese lugar.
Basado en un artículo que leí hace poco y aportando mis propias experiencias, aquí os dejo un compendio de algunos de los personajes que puedes encontrarte en la cama de abajo de tu hostal:
Índice de contenidos
- 1. El tío de «Lonely Planet es mi pastor, con Lonely Planet nada me falta».
- 2. Americanos que viven todo como si fuera el primer día de colegio.
- 3. El experto y condescendiente viajero.
- 4. El tío que toca la guitarra.
- 5. El tío que tiene casi 40 pero pretende tener 22.
- 6. El grupo de gente que se lo pasa genial y pasa de ti.
- 7. El tío que viaja sólo con 2 mudas.
- 8. Los veinteañeros que viajan para farrearse y tener sexo.
- 9. El tío que lleva viajando demasiado tiempo.
- 10. El tío que conoce a todo el personal del hostal.
1. El tío de «Lonely Planet es mi pastor, con Lonely Planet nada me falta».
Características principales: esté donde esté en el hostal (y fuera de él) llevará una Lonely Planet del lugar en sus manos.
Podrás establecer conversación con él sólo si le mencionas cosas de la guía. Pero ¡atento!, tiene que ser una Lonely Planet. Cualquier otra guía del mundo será catalogada automáticamente como «basura», «inútil», «incompleta» o «anticuada». Porque no creas que su guía es vieja. Aunque por el estado de manoseo en el que se encuentra parezca que fue editada por primera vez en el siglo XIX, siempre llevan la última edición.
2. Americanos que viven todo como si fuera el primer día de colegio.
Características: Suelen ser de género femenino y te querrán contar todo lo que han hecho desde el momento en que ha sonado su alarma hasta el momento en que, lamentablemente, se han cruzado en tu vida.
Me he encontrado con varias chicas de este tipo. Te agotan psicológicamente. Un tenedor tirado en medio de una acera es «Awesome!!!» o «Cool!». Meten una media de 45 «Oh-my-God»s por minuto y, amigo, no se van a callar hasta que se convenzan de que tú vives las cosas con su misma intensidad. Así que saca tu mejor faceta de actor y pon ese careto de emoción lo antes posible.
3. El experto y condescendiente viajero.
Características: mochila desgastada, viaja ligero y tiene un aura mística enganchada con arnés a su ser.
Atento: no importa si has cruzado la selva amazónica desnudo, con pesas en los tobillos y una manzana como alimento para toda la travesía. Tampoco si has conseguido bajar a 30 metros en la barrera de coral de Australia, teniendo dos neumáticos atados a tu cuerpo. Además, mientras te sumergías, mataste a dos tiburones blancos con tus propias manos.
Todo eso no se puede comparar a las hazañas de este chaval que siempre te mirara con condescendencia, esperando a que acabes tu historia para soltarte un: «Pues cuando yo estuve en…». Te hará sentir un turista de pacotilla. Y le molará. Si le dejas seguir te nombrará todos y cada uno de los lugares en que estuvo y las superaventuras que en ellos corrió. Todas mejores que las tuyas. La humildad es de nenazas.
4. El tío que toca la guitarra.
Características: obviamente, tendrá una guitarra. Mucha vida interior.
A este chaval hay que darle una oportunidad. Siempre.
Piensa en que ha tenido que buscar un sitio para su guitarra en el compartimento del avión. Ha viajado en un autobús boliviano con ella entre las piernas y se ha pegado la pateada al hostal cargándola junto a su mochila.
Su repertorio irá desde la música animada en el momento de beber en el hostal hasta las más grandes baladas y peticiones románticas cuando el público restante comience a ser sólo femenino. Si le preguntas sobre su viaje ten claro que va a haber un amor frustrado de por medio.
Haz click para más info y llévate un 5% de descuento.
5. El tío que tiene casi 40 pero pretende tener 22.
Características: eterna sonrisa cansada, arrugas en los ojos, viste con bermudas anchas y caídas, havaianas, gafas de sol y está muy moreno.
Es una copia del farrero cuarentón de ciudad, pero llevado a un hostal. Participará en todos los juegos de beber que haya. Incluso sugerirá algunos que se jugaban «cuando yo cerraba los bares de la zona en mi ciudad». Tú sabes que tiene 40… Él también, pero agradecerá que no se lo menciones. Y aunque lo hagas, le va a dar igual porque no te verá de nuevo jamás en su vida.
6. El grupo de gente que se lo pasa genial y pasa de ti.
Características: Muchas risas, muchas historias, muchos planes de viaje…Y no, tú no estás invitado.
Te verán acercarte como un osito en busca de amor. Saben que estás solo, que les envidias por lo bien que se lo montan y lo guays que son. Y eso les hace contar más historias y reir más fuerte. Te volverán a mirar un par de veces más pero no te invitarán a unirte al grupo. Son como los elegidos de «La Playa» de Di Caprio. Acabarás por irte a dormir cabizbajo y las risas llegarán a su punto álgido mientras piensas que estás muy solo en ese hostal, en esa ciudad, en ese país…En el Universo.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
7. El tío que viaja sólo con 2 mudas.
Características: amistoso y muy hippie.
Este tipo de viajero suele ser realmente amistoso, calmado, sensato y despreocupado. Es bueno para tener conversaciones interesantes y contar historias sobre viajes. Pero si eres escrupuloso, lo único malo es que no le haya dado tiempo a lavar ninguna de las dos mudas que lleva y duerma en tu misma litera.
8. Los veinteañeros que viajan para farrearse y tener sexo.
Características: siempre habrá alcohol en sus taquillas, condones en sus carteras y no sabrán absolutamente nada de la zona en que se encuentran.
Para ellos mismos, son los exploradores del amor. Da igual qué día de la semana sea, qué idioma se hable en el país (ellos hablan, invariablemente, el inglés), o qué leyes humanas o divinas castiguen el deshonrar a una muchacha local. Lo importante es montar una buena fiesta en el hostal y, cuando ya no quede ni una gota de alcohol, salir al bar local a por las lugareñas. Al regresar a casa les preguntarán por los países que han visitado y lo que vieron… Bendita Wikipedia.
9. El tío que lleva viajando demasiado tiempo.
Características: lleva años dando vueltas y no le gusta mucho hablar de su vida privada.
A este tipo de viajero ya no le impresiona nada. Hace tiempo que dejó de ver los lugares turísticos y ya no hay río, volcán, selva, lago, monumento u océano que le haga expresar admiración. Sin embargo, sigue dando vueltas sin mucho rumbo. No le gusta que le preguntes por su pareja (o ex-pareja), familia, trabajo, cómo se financia…o las leyes criminales de su país.
10. El tío que conoce a todo el personal del hostal.
Características: pasea por el hostal como si fuese su casa y llama a todo el personal por sus nombres de pila.
No siempre quiere decir que lleve mucho tiempo alojado allí, pero él se siente uno más de la familia…O ¿por qué no?… El dueño. Cogerá cervezas de la nevera con un «apúntamelo, Johny!», te contará cómo funcionan las cosas allí, dónde están los baños y duchas e incluso ayudará a sacar la basura alguna noche. Es como el Señor Lobo de Pulp Fiction: cualquier cosa que necesites allí, él te la puede conseguir.
Y bueno, hay muchos más tipos que seguro podréis aportar para ir completando la lista. Yo mismo me he encontrado varios más, pero lo dejo para otra ocasión.