Tras los años de pandemia, llegó la guerra en Ucrania, la crisis y la incertidumbre, pero eso no nos quita las inmensas ganas de viajar que tenemos todos. Es el momento de empezar a soñar de nuevo, coger la mochila y salir a conocer este magnífico mundo que nos ha regalado la Madre Naturaleza y debemos cuidar como a un hijo. Y para ayudar a ello, nada mejor que insuflar la magnífica inspiración que regala uno de los mejores eventos viajeros del panorama nacional: las Jornadas IATI de los Grandes Viajes (JIGV).
Índice de contenidos
Un poco de historia de las Jornadas IATI de los Grandes Viajes
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En 2012, dos grandes viajeros – y mejores personas -, Pablo Strubell e Itzíar Marcotegui comenzaron a dar forma a una idea que llevaba tiempo rondándoles la cabeza. Ellos, gracias a sus muchos viajes y su trabajo de guías, habían conocido a viajeros que habían vivido auténticas aventuras en este magnífico mundo que tanto tiene que enseñarnos.
Escuchar sus relatos les inspiraban a querer viajar más y conocer algunos de los lugares que aparecían en ellos. Estando seguros de que les ocurriría lo mismo a otros viajeros (o potenciales viajeros), decidieron crear un evento en el que la piedra angular fuera la narración de GRANDES VIAJES. Así, con mayúsculas.
En 2013 lanzaron la primera edición de estas jornadas de los Grandes Viajes, ya con el apoyo incondicional de IATI, la aseguradora que utilizamos un buen número de viajeros en nuestros periplos por el mundo.
Desde entonces, grandes viajeros y oradores han hecho soñar, cada año (salvo en el maldito 2020), a centenares de personas que escuchaban los relatos con ojos brillantes.
Viajes en familia por todo el mundo; periplos en bicicleta por África; moteros que han cruzado los cinco continentes durante años; artistas que han llevado la sonrisa a lugares donde todo suelen ser penas; viajeros que salieron de casa sin saber hacia dónde ir y acabaron siendo auténticos nómadas del mundo… No faltan ejemplos para inspirar a todos y cada uno de los oyentes que tengan dentro ese gusanillo de la aventura de viajar.
Con el tiempo, además, las charlas se han complementado con interesantísimos talleres sobre fotografía, vídeo, cómo crear un blog, cómo organizar un gran viaje, cómo vivir años viajando y otras interesantes temáticas relacionadas con la gran aventura de viajar.
Además, este año se da el hito añadido de cumplirse el décimo aniversario de este gran sueño. Por ello, las charlas y ponentes van a ser realmente especiales.
Cuándo y dónde tendrán lugar las Jornadas IATI de los Grandes Viajes 2023
Desde el 2021, además puedes disfrutar de las Jornadas IATI de los Grandes Viajes en un formato híbrido: presencial y retransmitido en streaming desde el Espacio Rastro Madrid y en el Auditorio de la Casa del Reloj. En las dos ediciones pasadas, el streaming de las jornadas tuvo un éxito arrollador.
Este año 2023, las Jornadas IATI de los Grandes Viajes tienen los siguientes horarios en Madrid:
- Jueves 13 de abril, de 19:00 a 20:30: Acto por el Décimo Aniversario. En el CDI Arganzuela (Palos de la Frontera, 40). El evento será sólo presencial.
- Miércoles 19 de abril, de 19:00 a 21:00: Inauguración. En el Auditorio de la Casa del Reloj (Paseo de la Chopera, 6). Evento sólo presencial.
- Sábado 22 de abril, de 10:00 a 20:00: Evento principal. En el Espacio Rastro Madrid (Calle San Cayetano, 5). Evento presencial y retransmitido por streaming.
Y recuerda que luego las Jornadas continúan su viaje por Bilbao (17 y 21 de mayo) y Barcelona (6, 7, y 10 de junio) con nuevos oradores y nuevos viajes.
Cómo comprar las entradas para las Jornadas IATI de los Grandes Viajes 2023
Si no os queréis perder este magnífico evento viajero, aquí podéis haceros con los distintos tipos de entradas:
- Acto Décimo Aniversario: entrada gratuita.
- Inauguración: entrada gratuita.
- Evento principal: ahora mismo se han aplicado descuentos en web y están a 10 € por una sesión y 20 € por todo el día con la opción de participar en los sorteos.
- Streaming: actualmente están a 4 € por sesión.
Podéis comprar las entradas en este enlace. Además, puedes completar tu pack viajero con camisetas del décimo aniversario y el magnífico Libro de los Grandes Viajes.
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Quiénes son los viajeros protagonistas de las Jornadas IATI de los Grandes Viajes 2023
Por fin se desveló el secreto mejor guardado de las Jornadas IATI de los Grandes Viajes 2023: quiénes son los ponentes que nos van a hacer soñar a todos con sus magníficos relatos.
Alicia Sornosa, Daniel Landa y Roberto Sastre
Para conmemorar el 10º aniversario de las Jornadas IATI de los grandes viajes, se reúnen en una mesa redonda tres oradores de ediciones anteriores. Hablarán de grandes viajes, de cómo fue su experiencia, qué han significado en sus vidas, cómo se plantean otros viajes a partir de aquellos, etc.
Alicia Sornosa participó en la primera edición del evento (2013). Entonces compartió el viaje en el que, a lomos de su moto, recorrió los cinco continentes. Así, Alicia ha sido la primera mujer española en dar la vuelta al mundo en moto. Desde entonces, no ha dejado de viajar, dando un contenido solidario a buena parte de sus aventuras.
Daniel Landa, viajero y documentalista, ha sido orador de las Jornadas en tres ocasiones, compartiendo tres grandes viajes diferentes. En la edición de 2013 nos habló de su vuelta al mundo durante la que rodó el documental Un mundo aparte. En la segunda ocasión (2017), estuvo en la sede de Barcelona para contar el viaje en el que rodó la serie de TV Pacífico. La tercera vez que formó parte del evento fue en 2021, de nuevo en Madrid, donde habló del viaje que dio lugar a la serie Atlántico.
Roberto Sastre ha sido orador de las #iatiJGV en dos ocasiones. En la primera (edición 2019), habló de su viaje en el que atravesó América en autostop. Allí conoció a la perrita Cocaí, que se convertiría en su inseparable compañera de viaje. En 2022 volvió al evento, esta vez para compartir su experiencia de llegar con Cocaí en autostop hasta India. De este viaje, con confinamiento en India incluido, regresó con Chai, una nueva integrante en el equipo.
Ana Huertas y Evaristo Torres: Doble vuelta al mundo en velero y en camión. Entrevista con Álvaro Soto.
Cuando se conocieron, se confesaron un sueño compartido: dar la vuelta al mundo a vela. Durante 5 años ahorraron para comprar un catamarán y en 2002 salieron de Cartagena, junto a su perra Luna.
Cruzaron el Atlántico, recorrieron el Caribe y por el canal de Panamá entraron en el Pacífico. Tras conocer muchas de sus islas, por el estrecho de Torres entraron en Indonesia. Continuaron por el océano Índico hacia Sri Lanka e India. Y por el mar Rojo entraron en el Mediterráneo para llegar de nuevo a Cartagena. Fueron seis años y medio inolvidables. Pero querían más. Tardaron dos años en preparar su nuevo proyecto: vendieron el barco, compraron un camión todoterreno de 16 toneladas y ellos mismos lo modificaron para vivir en él. En 2011 salieron y dieron toda la vuelta a África. Después recorrieron la Ruta de la Seda, India, Nepal y el sudeste asiático. Atravesando China y Mongolia llegaron a Rusia y de allí a Cabo Norte. Regresaron a España, hicieron una revisión mecánica al camión y lo embarcaron en Amberes rumbo a Canadá. De Terra Nova llegaron a Alaska y de allí al sur de Argentina.
La pandemia de 2020 los pilló en Chile y un año más tarde pudieron salir de allí y embarcar el camión en Uruguay de vuelta a Europa, 11 años después de haber emprendido este viaje. Nada más llegar a Hamburgo, lo vendieron y al día siguiente compraron un catamarán que ahora están arreglando. En junio comenzarán una nueva aventura.
Los entrevista Álvaro Soto, director del programa “Nómadas” de RNE.
Yesenia Herrera: Canarias a Bangladesh: 3 años en bicicleta
El viaje de Yesenia se inició en Canarias a finales del 2016. Había decidido emprender un viaje sin fecha de fin, sin fecha de caducidad y sin un destino prefijado. Por primera vez en su vida, se sentía dueña de su tiempo.
Tras visitar las 8 islas para conocer bien su tierra, tomó un barco a Huelva, desde donde cruzó Portugal y luego España camino a Francia. Siguió por la costa europea (Croacia, Albania…) hasta Grecia. Fue una primera etapa en la que fue tomando confianza y acostumbrándose al viaje.
Al cruzar a Turquía empezó la segunda parte, marcada por el contacto con la gente y la hospitalidad. Cruzó el país hasta llegar a Georgia, un país que se le hizo duro por el acoso e insistencia de los hombres. Prosiguió por Armenia y Azerbaiyán, donde hizo un pequeño documental sobre las reivindicaciones de las mujeres y la situación en ese país.
El siguiente paso fue Irán, donde organizó una caravana junto a otras 6 mujeres y juntas pedalearon por el país en pleno verano. Una experiencia mágica, aunque el calor fue una dura prueba para algunas, que viajaban en bici por primera vez.
Tuvo que volar a India al no conseguir el visado de Pakistán. Atravesó el país de norte a sur y voló a Nepal para continuar por allí su ruta y, después, por Bangladesh. Tardó 3 años en llegar a Bangladesh. Cuando estaba a tan solo 100 km de Myanmar, la policía india la interceptó para llevarla a hacer cuarentena. Había estallado la pandemia.
Baltasar Montaño: 6 años por América y Asia sin billete de vuelta
Cuando Baltasar Montaño contaba con 33 o 34 años, trazó un plan: trabajar intensamente y hacer unas inversiones para dedicar la segunda mitad de su vida a no trabajar y vivir viajando. A los 45 lo hizo realidad: dejó su trabajo como periodista especializado en economía y comenzó a viajar.
En 2016 desembarcó en Colombia y saltó a Chile. Recorrió Sudamérica con calma: Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú, Brasil… Aprendió a bailar salsa y a cocinar arepas, subió y bajó montañas andinas en bus y moto, recorrió la Patagonia completa, navegó los fiordos del Pacífico sur y el Amazonas completo, hizo incursiones en la selva, se topó con una anaconda, hizo kite surf…
Tras más de un año danzando por la América del Sur hizo parada estratégica en España para dar el salto al Sudeste asiático.
Voló a Tailandia, visitó Myanmar, recorrió Laos y Camboya en transporte público y Vietnam en una moto que compró en un extremo del país y vendió en el otro. Tras más de año y medio regresó a España en 2019 para dar un salto a México, pero cuando llevaba seis meses en el país, la Covid impuso el cierre perimetral y volvió para instalarse unos meses en su tierra, Extremadura.
Al ver que iba para largo, compró una pequeña camper de 20 años y una bici cicloturista y se dedicó a viajar por la Península Ibérica. Escribió “Sin billete de vuelta” (2021, Círculo de Tiza), libro en el que relata sus vivencias durante estos años.
Marta Insausti: América en moto: 2ª parte de la vuelta al mundo
Marta tiene 59 años y dos hijos ya mayores. Dedicó su vida a sus empresas hasta que la crisis le obligó a cerrar. Entonces pasó un cáncer, que fue el empujón definitivo para emprender un viaje. Empezó pensando en un viaje por Italia y terminó planificando (y haciendo realidad) una vuelta al mundo en moto.
Tras dos años de fronteras cerradas por la COVID 19, Marta retomó el viaje que había comenzado en septiembre del 2019 y se vio interrumpido en marzo del 2020. Así, en marzo del 2022 voló a Chile a reunirse con su moto, “La Chiquitina”, que se había quedado allí.
Mientras esperaba a que se abrieran las fronteras, recorrió el sur de Chile y después se dirigió al norte para cruzar a Perú, país que recorrió de cabo rabo. Continuó por Ecuador, donde un paro indígena cortó las carreteras y dejó el país desabastecido.
Llegó a Colombia y alcanzó uno de los puntos más complicados: el tapón del Darien. Era época de lluvias y el mar estaba muy movido, así que tomó un avión a Panamá. En Costa Rica se reunió con su sobrina, sufrió las fronteras de Nicaragua y de Honduras, sintió la violencia en El Salvador, disfrutó de los colores y la herencia indígena de Guatemala… En México comenzó a tramitar el visado para entrar a EE UU (se lo pedían por haber estado en Iran): le dieron hora para dos años y medio después, así que decidió enviar la moto a España y dar por finalizada su vuelta al mundo. Pero por carambolas del destino, consiguió entrar en EE UU.
Estaba en el octavo mes de viaje cuando en Nueva Orleans, de repente, “la Chiquitina” murió. Ahora sí que dio por terminada la vuelta al mundo.
José Javier Ayllón: 4 años en bici por Europa, África y Sudamérica
El viaje de Jose Javier en realidad aún no ha terminado. En los cuatro años de viaje, tres de ellos durante la pandemia, ha recorrido 35.000 km pedaleando casi en solitario.
Comenzó en febrero de 2019 con su bici de cicloturismo. Primero por Europa (Andorra, Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania, Suiza, Italia y Malta). Después por África Occidental, incluidas algunas de las zonas más calientes del mundo (el sur de Túnez, Marruecos, Sáhara Occidental, el interior de Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Sierra Leona, Liberia y Costa de Marfil).
Aquí descubrió a las personas más hospitalarias que pudo imaginar y los atardeceres más espectaculares. Esta parte del viaje le costó parte de su salud porque no estaba acostumbrado a tanto calor, humedad y mosquitos, ni a la comida paupérrima. Pero mientras el camino se llevaba su salud, le dejaba una nueva madurez emocional y espiritual.
Llegó la pandemia mientras pedaleaba por la cordillera de los Andes. En esta segunda parte, convirtió un viaje en una experiencia extrema con una bici de bikepacking. En dos años coronó 63 pasos de montaña de más de 4.000 metros y cinco de más de 5.000 metros. Fue de la costa del Caribe colombiano a Ushuaia (Colombia, Ecuador Perú, Bolivia Argentina y Chile ) por las rutas más extremas y solitarias del continente. Tuvo que cruzar las fronteras de forma ilegal porque estaban cerradas por la pandemia.
Este viaje está en una pequeña pausa para recargar fuerzas debido al agotamiento extremo que padecía. Pero sin duda seguirá.
Bel Sirvent y Javier Marven, Jara y Oliver: Una familia en furgoneta hasta Nepal
Bel y Javi son dos trotamundos empedernidos que pararon de viajar al formar una familia. Hasta que se dieron cuenta de que estaban privando a sus hijos Jara y Oliver del mayor aprendizaje que podían ofrecerles. Decidieron reinventarse en el mundo online, venderlo todo y lanzarse a recorrer el mundo en familia sobre una casa con ruedas.
Salieron de casa en febrero de 2020 y, al poco de pasar la frontera con Francia, estalló la pandemia. Pasaron el confinamiento en una aldea de Asturias hasta que pudieron seguir. Pasaron un segundo confinamiento en la Laponia Sueca. Fueron más de 3 meses a -25 ºC y un sinfín de aventuras.
Atravesaron Europa, llegaron a Turquía, Georgia, Armenia y, por fin a Irán, uno de los países más esperados de la ruta. Estuvieron casi cuatro meses en los que disfrutaron sobre todo de la hospitalidad de su gente.
Llevaban dos años viajando y todo iba bien: el proyecto online, la convivencia en la furgo, la educación de los peques…Pero necesitaban una nueva motivación. Se les ocurrió ir a Tailandia a pasar una temporada. Rumbo este, pasaron por Pakistán, India y Nepal. Las fronteras de Myanmar y China estaban cerradas y se encontraban en un callejón sin salida.
El trabajo online se había detenido hacía meses por la falta de conexión. Cada paso de frontera suponía visados caros y difíciles de tramitar. Además, los casi 3 años fuera de España sin ver a la familia pesaban. Decidieron volver. Lograron ir de Katmandú a Madrid, más de 10.000 km, en 2 meses. Después de 1.030 días pisaron tierras españolas, satisfechos por lo que habían vivido.
María Rodríguez y Laura Cañal: Hasta Indonesia en una minicamper
María y Laura en 2013 hicieron primer un viaje de un año de mochileras por Asia con un proyecto llamado RECmondo. Su segundo viaje lo hicieron en una furgoneta pequeña con la idea de alcanzar el Pacífico.
Atravesaron Europa para cruzar Rusia durante julio y agosto y pudieron sentarse unos días frente al lago Baikal o recorrer Siberia hasta Vladivostok.
Cogieron un ferry a Corea del Sur, un país que les encantó por su mezcla de tradición y modernidad. En otro ferry llegaron a Japón y disfrutaron del otoño. Pusieron la furgo en un barco rumbo a Borneo mientras ellas iban en avión. Recorrieron la parte malaya de Borneo, cruzaron Brunei y entraron en Indonesia. A partir de ahí la furgo iba en barco de isla en isla, incluso en alguno fue en cubierta atada con una cuerda por si el barco se movía de más.
Cuando estaban en Indonesia, China cerró fronteras por la covid y después, el mundo. Viendo el panorama, decidieron quedarse en Bali. Encontraron un lugar con vistas al mar, sin nadie, cuidadas por la familia del hostal y allí pasaron la pandemia.
Cuando todo se asentó, mandaron la furgo en un barco a España y ellas se quedaron otros 5 meses en su paraíso balinés. 14 meses después de haber salido, regresaron a Madrid en avión, frustrado el plan de volver por tierra por otro camino (Java, Sumatra, Tailandia, Laos, Camboya, Myanmar, India, Pakistán, Irán, Turquía…).
Desde que volvieron retomaron una vida más rutinaria, pero ya están dándole vueltas a su siguiente gran viaje, que, si todo va bien, será a principios de 2024.
Cristian Velerdas y Estefanía Pérez: 18 meses por Asia y Oceanía con 12 euros al día
Un día Barbas le propuso a Fani viajar sin conocer la fecha de regreso… pero solo tenían una semana para tomar la decisión. Después de siete días sin que Fani pegara ojo, decidieron que sí, que en mes y medio se iban a dar un paseo por el mundo.
Salieron sin saber cuál sería la duración ni el recorrido del viaje. Finalmente recorrieron trece países al ritmo que les marcaba la visa en cada lugar, sin planificación y sin prisa.
Empezaron por Egipto, que les sirvió para ir ajustándose entre ellos. Volaron a India, país al que les gustaría volver, y entraron a Nepal de manera ilegal porque no pudieron sacar dinero.
Llegó la Navidad y Fani volvió a casa por el fallecimiento de un familiar. Barbas se quedó y unas semanas después se reencontraron en Tokio. Para ir a Corea del Sur cruzaron la frontera en barco mientras se daban un baño desnudos en el onsen de la nave.
Después vinieron Vietnam, Tailandia, Malasia, Singapur e Indonesia, que recorrieron en motos compradas y alquiladas, en autostop y en transporte público. Visitaron zonas poco frecuentadas, hicieron surf, buceo, trekkings… Eran ellos quienes llevaban el ritmo del viaje y no el calendario que anuncia la vuelta a la oficina.
Australia fue tierra de furgoneta, grandes distancias y vida salvaje. Se volvieron a separar: fueron uno a Grecia y a otro a Canadá, para reencontrarse después en España. Compraron una furgoneta, la camperizaron y pusieron rumbo hacía Oriente Medio. En los Pirineos la pandemia los mandó de vuelta a casa.
Bel Sirvent y Javier Marven: Educación en ruta
Bel y Javier con sus hijos Jara y Oliver hicieron un viaje de 3 años en furgoneta que los llevó de España hasta Nepal y de regreso a casa. Antes de salir, una de sus mayores preocupaciones tenía que ver con la educación de Jara y Oliver, que tenían 9 y 7 años.
Exponen las opciones de educación en ruta que conocen, las que barajaron y por las que finalmente optaron para sus hijos. Pero sobre todo comparten sus experiencias y aprendizajes como personas adultas y acompañantes de ese aprendizaje que vivieron día a día. No solo hablan de la experiencia en ruta, también sobre lo más temido por las familias viajeras: el regreso y la vuelta al sistema.
Entrevista a Jesús Sastre y Marta Lumbreras: ¿Qué pasa con los que se quedan?
En las Jornadas IATI de los grandes viajes interesan todos los aspectos de un gran viaje, todo lo que implica embarcarse en algo así. Las decisiones que se toman, los miedos, las renuncias, las alegrías, las anécdotas, los aprendizajes, las experiencias, cómo se vive el regreso…
Y parte de esto es también lo que sienten y piensan quienes se quedan en casa cuando alguien a quien quieres se embarca en un viaje de largo recorrido. Por eso damos voz a personas allegadas a quienes hicieron un gran viaje para escuchar cómo lo vivieron desde el otro lado.
En esta entrevista hablaremos con familiares de personas que un buen día decidieron hacer un gran viaje: Marta Lumbreras, hija de Marta Insausti (que ha dado la vuelta al mundo en moto) y Jesús Sastre, padre de Roberto Sastre (ha hecho tres grandes viajes).
Andrea Torres: Turismo responsable con los animales
En casi todos los viajes, ya sea como parte de sus planes como sin buscarlo, los viajeros nos encontramos con actividades que implican animales. En el sector turístico varias especies son utilizadas en un amplio abanico de actividades: fotografías, espectáculos, paseos…
Tanto los profesionales de la industria como los viajeros suelen desconocer las implicaciones que tienen estas actividades para los animales. El resultado es que los turistas participan y fomentan prácticas que tienen graves consecuencias para la salud física y psicológica de los individuos implicados, así como para la conservación de las especies. A veces incluso poniendo en peligro su propia integridad física.
Andrea es bióloga y su pasión por viajar la llevó a abrir su propio blog de viajes, una plataforma desde la que intenta concienciar sobre el turismo responsable con los animales. Desde 2013 trabaja como técnica en el Departamento de Animales Salvajes de FAADA (Fundación para el Asesoramiento y la Acción en Defensa de los Animales). Se trata de una fundación privada, independiente y sin ánimo de lucro activa desde 2004 que trabaja para promover el respeto por los animales en el ámbito social, legal y educativo. Desde 2011 promueve la campaña «Turismo Responsable para los Animales».
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¡Ganas de que llegue ya este celebración del sueño viajero y coger ideas para mis próximas aventuras por este maravilloso planeta en el que vivimos!