Llevar la camisa y el vestido bien planchado es fundamental en situaciones que podemos encontrarnos durante nuestros viajes. Ya sea por motivos de negocio, bodas o cualquier otro evento que nos obligue a llevar el traje o el vestido deberemos controlar la forma en cómo doblamos la ropa en la maleta.
Aun así, es muy posible que al llegar al hotel descubramos unas indeseables arrugas en la camisa o en los pantalones debido a la estrechez en que se encontraba apilotonada la ropa en el interior de la maleta.
Existe una fácil y rápida solución para estos casos. Cuelga la ropa en una percha y disponte a tomar un baño o una ducha caliente.
Mientras lo haces, cuelga las perchas en el interior del baño y cierra la puerta. Cuando acabes la ducha, el vapor habrá limpiado esas arrugas de la camisa por arte de magia y, lo que es mejor, de una forma completamente gratis, rápida y sin necesidad de usar una fastidiosa plancha.