La visita al parque de Cabárceno fue en una sorpresa inesperada en nuestro viaje a Cantabria. Desconocía este parque de la naturaleza y disfruté de su paisaje kárstico y de las diferentes especies de animales que habitan en él.
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El parque de Cabárceno se encuentra en el valle del Pisueña donde antiguamente se levantaba una mina de hierro. Cuando estas cerraron, el gobierno optó por darle una salida turística al territorio y, hoy en día, el parque cubre un total de 750 hectáreas pobladas por más de 112 especies distintas de animales en un buen ejemplo de recuperación medioambiental. Cuando se inició el proyecto decidieron traer animales de todos los continentes y flora de todo tipo. En el parque habitan 65 osos pardos autóctonos y desde el día en que se decidió plantar el primer árbol ya lo han seguido más de 5,000.
El paisaje kárstico del valle ofrece un color a tierra intenso. El terreno va formando cañones y ese color tan característico del paisaje podría ser el escenario ideal para grabar una película sobre la prehistoria o de fantasía al estilo de Tolkien.
Los animales -jirafas, osos, elefantes, gacelas, hipopótamos, avestruces, cebras, linces- tienen sus propias zonas designadas aunque son espaciosas y da la sensación de encontrarnos con ellos en total libertad por el valle. El enorme espacio dedicado a cada especie ha ayudado a la aclimatación. Veréis a los animales en muchos casos retozando sobre la tierra y sus pieles se contagian de tan característico color terruno del valle.
Existe una carretera asfaltada y señalizada de unos 20 kilómetros que permite seguir el recorrido, ya sea en coche o en bicicleta. En la entrada os ofrecerán un mapa de la zona y podréis identificar las zonas y animales que estáis interesados en ver. A lo largo de las 750 hectáreas del parque existen también instalaciones como restaurantes, miradores, cafeterías y zonas de picnic que ayudan a pasar el día en familia agradablemente.
Asimismo, existe una zona más estilo zoo donde podréis ver tigres, leones y orangutanes.
El parque se encuentra a tan sólo 15 kilómetros de Santander y significa una visita muy recomendable en familia o para cualquier amante de la naturaleza y de los animales.
Horario de visitas:
Julio, Agosto y Semana Santa: abierto todos los días de 9.30h a 19.00h.
De Septiembre a finales de octubre y de marzo a finales de junio: abierto todos los días de 9.30h a 18.00h.
De Noviembre a finales de Febrero: Laborables de 10.00h a 17.00h y festivos hasta las 18.00h.
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Pues nosotros llegamos que ya iban a cerrar y los animales empezaban a resguardarse. Vimos bastantes osos pardos pero por lo que nos comentaron se pueden ver muchos más animales sobre todo por la mañana.
¿Que tal la parte de fauna ibérica? Yo fui en verano, al mediodía y por supuesto estaban todo bien resguardados de los rigores del sol.