Decía San Agustín que el mundo es como un libro y quien no viaja no pasa de la primera página. Parafraseando (y es que obviamente es una de mis citas preferidas) al gran filósofo y teólogo, yo me acuso públicamente de haber empezado el libro por el final y de conocer mucho mejor Asia u Oriente Medio que la propia España. Os podéis echar las manos a la cabeza cuando admita que de Madrid hacia el sur de la península sólo conozco Málaga y su interior.
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Pero como toda falta puede tener su remedio, cuando se publique este post estaré saliendo de Madrid camino de Granada. Y huyendo de los imprescindibles estereotipos (aunque algún día espero unirme a ellos) no visitaré ni la Alhambra ni el Generalife sino que la ciudad del califato es sólo el punto de partida para mi auténtico destino: el poniente granadino y una pequeña incursión a la fronteriza Córdoba subbética.
Los próximos tres días los pasaré recorriendo pequeñas poblaciones, de pocos miles de habitantes, en el interior de las provincias, núcleos agrícolas rodeados de bellos paisajes naturales y algún castillo de épocas más belicosas. En el itinerario aparecen nombres como Huétor-Tájar, Montefrío, Loja, Riofrío e Iznájar.
Y como compañeros de viaje, reunidos gracias a las gestiones de HomeAway (empresa dedicada al alquiler de apartamentos y casas vacacionales) tengo a un grupo de blogueros integrados por Esther Palma, Bárbara Fernández, Molly Sears-Piccavey y Juan Antonio Rodríguez.
Para alguien que no es de la zona, ni la conoce, es un auténtico viaje off the beaten track, un anglicismo que viene a traducirse como «fuera del camino principal». Y callejeando por caminos menos trillados es donde uno suele encontrarse las mejores sorpresas.
Puedes seguir el viaje en Twitter en directo con el hashtag #ponientegranadatrip
Foto | Daniel Sebastián Cueto (Castillo de Montefrío)
TFW
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Hola que viaje más estupendo, ya me lo contó Esther que envidia, besos