La región de Ariège en los Pirineos franceses es muy poco frecuentada en comparación con otras zonas del Pirineo, incluidos los tres países que comparten esta preciosa cordillera que une el mar Atlántico con el Mediterráneo.
Lo más sorprendente de los Pirineos de Ariège es la abundante vegetación que circundan los picos más altos de la zona. Las montañas de Ariège no son de gran altura con el Gran Vallier presidiendo la gran cornisa a 2800 metros de altura. La mayoría de senderos discurren alrededor de picos de no más de 2,500 metros y eso hace que la espesa vegetación llegue a alturas insospechadas en otras zonas del Pirineo.
Si os gusta discurrir por bosques repletos de abetos, helechos, flores y plantas de todo tipo en lugar de montañas rocosas con escasa vegetación, Ariège os va a encantar.
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Nos instalamos unos días en la pequeña localidad de Lorp-Sentaraille y desde ahí realizamos diversas escapadas tanto culturales como montañeras por los Pirineos de Ariège.
Agarramos un mapa del IGN -Instituto Geográfico Nacional- y exploramos las diferentes opciones y rutas de trekking cerca de nuestra zona. Entre las más destacables escogimos una apetecible caminata alrededor del lago Bethmale.
Partimos desde Lorp y nos dirigimos en dirección a Bethmale por la carretera D818 y nos desviamos por la secundaria D17. Tardamos algo menos de una hora y como primera parada dejamos el coche en el parking a las inmediaciones del lago Bethmale.
A 1,074 metros de altura, el lago Bethmale viene a ser la escapada ideal para aquellos que no quieran o puedan caminar y disfrutar de la naturaleza. Existe un sendero de madera accesible en silla de ruedas que os dejará a la vera de este bonito lago. De grandes extensiones y con vistas al imponente Tuc D’Eychelle, el lago Bethmale ofrece una ideal escapada para amantes de la pesca y los picnics familiares.
Fuimos en agosto y creo que los coches aparcados en la zona no superaban la veintena, así que la tranquilidad en esta zona esta asegurada.
Tras disfrutar de las vistas, volvimos al coche y seguimos la pista forestal que se dirige hasta el parking de Mont Noir a 1,407 metros. La pista de tierra ofrece ciertas zonas erosionadas donde hay que ir con cuidado si conducís un turismo convencional.
En el parking apenas encontramos media docena de coches y empezamos la jornada de trekking. Los primeros dos kilómetros ofrecen una fácil aproximación a través de una ancha pista forestal que descende paulatinamente. Pronto disfrutamos de preciosas y extensas vistas al valle y a los picos del Circo de Campuls.
La pista termina en un pequeño valle con una cabaña y unas cascadas a mano derecha. A partir de aquí la profunda vegetación nos cobijará en una fuerte pendiente serpenteante de poco más de un kilómetro. Al terminarla, enlazamos con el GR-10 que cruza el Pirineo francés de lado a lado y siguiendo las marcas rojas y blancas llegamos al lago d’Ayes.
De un color verde profundo, las aguas del lago d’Ayes mecido en un circo de montañas a 1,700 metros, nos saluda en un entorno ideal para sacar el fuet, la rillette, el pan y disfrutar de un merecido descanso y un buen picnic.
Tras contemplar la zona viramos nuestros pasos y volvemos siguiendo las señales del GR-10 con una breve ascensión hasta llegar al Coll d’Auedole a 1,683 metros.
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Justo debajo del collado encontramos un refugio no guardado. Siempre me gusta observar en qué estado se conservan este tipo de refugios y me gustó comprobar que estaba limpio, con velas, utensilios, una chimenea y en su parte superior una extensa tabla de madera bien conservada y fijada para dormir.
A partir del refugio comienza la última fase de la excursión. Esta vez abandonamos las amplias vistas y nos adentramos en las entrañas de un bosque tupido de árboles y cubierto de helechos. Se trata de un largo descenso por un camino serpenteante que nos dejará a la pista forestal tras un trayecto de un kilómetro y medio.
Una vez en la pista forestal basta cubrir los últimos 600 metros que nos separan del parking Mont Noir donde hemos dejado el coche.
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Un espléndido trekking apto para realizar en familia de apenas 6 kilómetros de distancia con un desnivel de menos de 500 metros donde disfrutaréis de la profunda vegetación del Pirineo de Ariège, de las vistas a un precioso circo de montañas y del reflejo de los picos más altos de la zona en las cristalinas aguas del lago d’Ayes.
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Hola,
¡que sitio tan precioso! Estamos planeando ir por esa zona, nos encantan los bosques y lugares muy frondosos y verdes. Solemos ir al Pirineo aragonés, al Valle de Bujaruelo. El año pasado estuvimos por Francia y nos gustó tanto que queremos volver. El valle de Bethmale nos.parece impresionante por las fotos que hemos visto. Somos una familia.de cuatro con dos hijos de 13 y16 años y un perrito. No creo que haya problemas para llevar al perro ¿no? Al parever hay hay algún parque nacional que oyro donde los.perros no están permitidos. Vaya fotos bonitas que has puesto.