Qué ver y hacer en Córdoba en un día

He visitado Córdoba en cuatro ocasiones y es una de esas ciudades que te atrapa de tal manera que sabes que siempre volverás. Aunque recomendaría pasar, al menos, un fin de semana en ella, es cierto que no son pocos los que la visitan esperando disfrutar de todo lo que ver en Córdoba en un día.

Se pueden recorrer los principales monumentos y atracciones de la tercera ciudad más poblada de Andalucía en una jornada, pero no es lo mismo pasar unos minutos – o incluso media hora – en ellos que disfrutarlos a fondo, sin mirar el reloj cada pocos minutos o tener que controlar la hora de cierre de museos, palacios o iglesias.

El casco histórico de la ciudad concentra la mayoría de los mejores lugares que ver en Córdoba en un día. Esto hace que la caminata no sea excesiva para viajeros de cualquier edad. Pero antes de ponerte en marcha…

Cuál es el mejor momento para visitar Córdoba

A pesar de que la ciudad luce hermosa en cualquier época del año, el mejor momento para visitar Córdoba es la primavera, cuando las flores que adornan las casas y fachadas de los patios lucen hermosas y la fragancia de las plantas de la ribera del Guadalquivir asciende hasta las calles del casco histórico.

Mucha gente decide visitar Córdoba en un día de los que tiene lugar la Fiesta de los Patios de Córdoba, pero eso es un arma de doble filo. No podemos negar que la ciudad se hallará esplendorosa durante esas jornadas, pero también se encontrará llena hasta los topes. Por lo tanto, dependerá de tu tolerancia a las multitudes, el bullicio y los tiempos de espera en restaurantes y monumentos.

Qué ver en Córdoba en un día

Independientemente del momento del año que hayas elegido, cualquier plan para disfrutar de lo mejor que ver en Córdoba en un día debe comenzar por una visita a la magnífica Mezquita-Catedral de Córdoba.

Sí, sabemos qué quizás es mejor guardar lo mejor para el final, pero hacerlo en este orden puede ahorrarte algo de dinero. Y es que la entrada a la mezquita (que cuesta 10€ para un adulto) es gratuita entre las 8:30 y las 9:30 de la mañana. Eso sí, debes saber que no se permiten visitas guiadas en esa franja horaria y tampoco tendrás acceso a algunas partes del edificio, como el coro, la sala del tesoro y el crucero.

Si te decides a seguir nuestro itinerario para ver Córdoba en un día, te aconsejamos estar en la Puerta de los Deanes (se accede por la calle Torrijos) antes de las 8:30 am, pues ya habrá gente esperando para entrar.

La Mezquita de Córdoba – como se le conoce habitualmente – es una obra impresionante. Sus icónicos arcos bicolores comenzaron a construirse a finales del siglo VIII. Durante el punto álgido del poder del Califato de Córdoba, la mezquita llegó a ser la segunda más grande del mundo, solo superada por la de la Meca. No sería hasta el año 1238 cuando el lugar pasaría a ser usado para el culto cristiano, aunque la basilica no se levantaría hasta tres siglos más tarde.

Tras cruzar el bello Patio de los Naranjos y admirar la gran torre, el interior de la mezquita-catedral te espera para imponerte y maravillarte a la vez. Da igual la hora a la que la visites, pues siempre sentirás una necesidad de bajar la voz y murmurar, o guardar silencio, ante la belleza sobrecogedora y el misticismo que emana el lugar.  Tantos años de historia. Tantos secretos guardados. Tantas lamentaciones y alegrías…

Tras comenzar tu visita a Córdoba en un día con esta experiencia mística, puedes poner rumbo a los Baños del Alcázar Califal.

Y es que, durante el esplendor de califato, en Córdoba existía un buen número de baños árabes (o hammam), pero se dice que uno de los más lujosos era el del Alcázar Califal. Descubierto por casualidad a principios del siglo XX, en el 2006 se convirtieron en museo. En él puedes realizar una visita a un bonito patio ajardinado, el antiguo vestuario de los baños, un salón taifa y los baños en sí.

Y tras haberte relajado en los baños árabes, la visita de Córdoba en un día continúa en el Alcázar de los Reyes Cristianos.

A pesar de su nombre, este alcázar, como tantas otras cosas en Córdoba, posee una historia que engloba muchas culturas y religiones diferentes. Mientras recorres los bellos jardines de este magnífico edificio, levantado por orden de Alfonso XI de Castilla en el primer cuarto del siglo XIV, deja tu imaginación vagar por los tiempos en los que era parte de una aduana romana (el mismísimo Julio César fue cuestor aquí, plantó árboles frutales y mejoró las murallas defensivas), palacio andalusí o alcazaba almohade.

El Patio de las Mujeres, el Patio Morisco o el Salón de los Mosaicos son algunos de los puntos que no te puedes perder en tu visita al Alcázar de los Reyes Cristianos.

Regresa a la ribera del Guadalquivir para llegar, tras un agradable paseo de unos minutos, al Puente Romano de Córdoba, uno de los símbolos de la ciudad. Y no es para menos, pues lleva allí más de 2.000 años y, hasta el siglo XX, fue el único puente cordobés tendido sobre las aguas del gran río andaluz.

Protagonista en incluso series tan conocidas como ‘Juego de Tronos’ este magnífico puente de piedra presenta, en su extremo opuesto al que da a la mezquita, la Torre de Calahorra. Esta torre fue erigida, en el siglo XII, por los árabes para proteger el acceso al puente, pero sería, como siempre ocurre, reformada y ampliada por los reconquistadores castellanos durante los siguientes siglos. Hoy en día, su interior alberga el Museo Vivo de Al-Andalus, cuyas exhibiciones pretenden difundir el esplendor de Córdoba y Al-Andalus entre los siglos IX y XII. El museo posee tres plantas con salas tematizadas equipadas con una tecnología que permite la inmersión sensorial en una simbiosis singular cultural que alumbró Occidente.

La contemplación de las aguas del Guadalquivir te hechizará y retendrá un rato en el Puente Romano, pero después será el momento de continuar con tu visita a Córdoba en un día y visitar el Museo Arqueológico y Etnológico de la ciudad, donde podrás conocer la historia de la ciudad, desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media, teniendo como uno de sus atractivos principales a los restos del teatro romano de Colonia Patricia Corduba.

Este museo se halla en el antiguo palacio de los Páez de Castillejo, pero tu próxima parada en tu visita de un día a Córdoba es otro palacio que le gana en esplendor: el palacio de Viana. Este palacio cordobés es una de las poderosas razones por las que te aconsejamos quedarte más de una jornada en la ciudad. Sus tranquilos y acogedores jardines – nada menos que doce – invitan, en los días soleados, a sentarte en cualquiera de sus bancos a leer un buen libro, arrullado por el murmullo de las fuentes de agua que adornan los estanques. Flores de todos los colores te acompañarán, pero también antiguos carruajes que puedes admirar en sus antiguas cocheras.

Dependiendo de la hora a la que llegues al Mercado Victoria, podrás degustar platos de varias cocinas distintas del mundo o, además de eso, tomarte unos buenos copazos mientras bailas, rodeado de gente guapa (eso sí, por ahora guardando la distancia de seguridad), hasta bien entrada la madrugada.

El Mercado Victoria fue inaugurado en el 2013, convirtiéndose en el primer mercado gastronómico de Andalucía. Además, su historia se halla totalmente ligada a la de la Feria de Córdoba, ya que el Mercado Victoria fue levantado dentro de la antigua caseta del Círculo de la Amistad, construida en 1877 y que se puede jactar de poseer el título de la más antigua de la Feria. En él podrás probar propuestas de cocina japonesa, argentina, india, mejicana y, cómo no, buenas tapas andaluzas. Los fines de semana, al caer la noche el lugar se transforma en uno de los mejores pubs de moda en Córdoba. No te lo pierdas.

Por último, pero no menos importante, debes perderte por las enrevesadas callejuelas de la Judería de Córdoba.

Esta parte de la ciudad es un laberinto de calles a las que se asoman casas bajas de fachadas encaladas, con placitas y rincones secretos, como ese pequeño pasadizo en el que se halla la famosa receta del salmorejo cordobés plasmada en baldosetas de cerámica. Es la clara muestra de la mezcla religiosa que proporciona ese gran patrimonio cultural y monumental a Cordoba. Un patrimonio que es imposible explorar a fondo en una jornada.

Y es que la visita a Córdoba en un día te dejará con ganas de más. Por algo he visitado la ciudad en cuatro ocasiones. Y las que me quedan.

Dónde dormir en Córdoba

Si esta última frase te ha hecho meditar sobre tu viaje a Córdoba y estás pensando en alargarlo, o quedarte, al menos, una noche en la ciudad, aquí te dejamos unas cuantas muy buenas opciones, de distintos precios, de alojamiento en Córdoba:

• Hostal La Fuente: uno de los mejores hostales de la ciudad, si miras la relación calidad-precio. El hostal La Fuente se halla en pleno casco histórico cordobés, alojado alrededor de un antiguo patio del siglo XIX. La terraza que posee en la azotea es, sin lugar a dudas, una de las mejores cosas que disfrutar en este hostal, que cumple a la perfección para aquellos viajeros que quieren sentir una total inmersión en la Córdoba más antigua.
• Hotel Maciá Alfaros: si estás planeando una escapada romántica, este hotel cuatro estrellas es uno de los mejores lugares donde dormir en Córdoba. No es nada caro para darte el lujo de alojarte en un edificio de antiguo estilo andaluz, con piscina exterior y un magnífico restaurante en el que degustar los mejores platos de la cocina cordobesa.
• Hospedería del Atalia: si quieres darte el lujo de desayunar o tomarte una copa disfrutando de las mejores vistas del centro de Córdoba, con la torre de la mezquita-catedral iluminada a tan solo unos metros de ti, este es tu alojamiento en la ciudad.
• Hotel Maestre: otra muy buena opción céntrica y barata, con habitaciones situadas alrededor de un patio andaluz y todas las comodidades necesarias para disfrutar de un perfecto descanso durante tu viaje a Córdoba.