Hay países que cumplen de manera literal aquello de que son «de película”. Si, además, se da el caso de que el film se convirtió en uno de los que se denominan “de culto”, el resultado suele ser que el país en cuestión – o, al menos, la zona donde se rodaron las escenas – se convierte en lugar de peregrinación para los miles de fans que lloraron, rieron o soñaron viéndolas.
Y este tipo de atractivo turístico no es ninguna tontería ya que, en algunos casos, supone una gran fuente de ingresos para los habitantes de las regiones “agraciadas”.
Aquí os dejo una lista de países o lugares que al visitarlos os transportarán al mundo de vuestras películas favoritas.
Índice de contenidos
Nueva Zelanda y El Señor de los Anillos
Ni viviendo la interminable vida de un elfo, Peter Jackson podría haber encontrado un lugar mejor en nuestro mundo actual para reflejar la Tierra Media imaginada por el gran J.R.R. Tolkien. El escritor sudafricano creó un complejo mundo de diversas razas, idiomas y paisajes donde la batalla entre el bien y el mal gira entorno a un anillo.
Tolkien describe la Tierra Media como un lugar de contrastes y extrema belleza. Nueva Zelanda hace que se te acaben los epítetos para reflejar toda su grandeza y plasticidad.
Ríos bravos, tranquilos lagos, cadenas de montañas nevadas, suaves colinas tapizadas de verde, paisajes volcánicos, bosques y selvas, playas infinitas, glaciares y fiordos. Nueva Zelanda es una oda a la naturaleza y un país que pide ser explorado en tu propio vehículo y a tu propio ritmo. Sin prisas.
Así llegarás a Tongariro, donde Sauron contaminó la tierra de Mordor; al famoso trekking de Routeburn, cerca de Queenstown, donde los uruk-hai de Saruman dieron muerte al bravo Boromir; o a las estepas de Twizel, cercanas al imponente monte Cook, donde se desarrolla la batalla de los Campos de Pelennor, la más importante de la saga de El Señor de los Anillos.
La lista de localizaciones llega a la veintena pero la más fiel a la realidad es la de los agujeros hobbit creados en una granja cercana a Matamata, en la isla Norte. Allí dejaron todo en pie después de la película y uno se siente transportado al mundo de Tolkien cuando deambula por la colina de Bolsón Cerrado o ve de lejos la posada del Dragón Verde. Los agujeros y demás fueron creados por los operarios de la película, pero las colinas y sus tapices verdes ya estaban allí.
Un lugar para soñar.
Irlanda del Norte y Juego de Tronos
Incorporo una serie para mostrar otro lugar para los amantes de tiempos medievales y espadas por doquier. Los bosques de Irlanda del Norte y sus paisajes costeros dramáticos inspiraron a los creadores de la popular serie Juego de Tronos.
Los estudios principales se encuentran en Belfast y los ojeadores no tuvieron que marcharse muy lejos para encontrar muchas otras partes del los siete reinos. Las montañas Mourne fueron testigo de la desesperada carrera de Theon buscando su libertad; las praderas cercanas a la montaña Slemish sirvieron de toma de contacto entre la nueva Khaleesi y sus Dothraki; las cuevas cercanas al pequeño pueblo costero de Cushendun fueron testigos de los hechizos de la Sacerdotisa Roja al servicio de Stanis; y el pequeño puerto de Ballintoy representa a la entrada a las ventosas Islas del Hierro. Y así, muchas más.
Toma uno de los tours que Turismo de Irlanda ha organizado para los fans de Juego de Tronos y disfruta del mundo creado por George R. R. Martin.
Tailandia y La Playa
El mapa que le pasan a Leo de Caprio al principio de la película La Playa supuso la envidia de millares de mochileros que siempre habían soñado con un lugar como el que acaba encontrando: una comunidad autosuficiente que vive en una isla paradisíaca, en Tailandia, sólo preocupados de disfrutar de ella. Lástima que al final las cosas se tuercen de mala manera y aquello acaba como el baile de San Quintín.
Pero si vas a ver Maya Bay con tu pareja o amigos, lo más normal es que no acabes como los amigos de Leo. Más que nada porque no te dejan quedarte tanto tiempo como estuvieron ellos y no hay un grupo de narcos que sean vuestros vecinos.
Para llegar a la mítica Playa, podéis tomar cualquiera de las muchas excursiones diarias que salen de Ko Phi Phi, una de las islas más turísticas de Tailandia. Las largas barcas thai suelen parar aquí un par de horas para que la gente coma en sus doradas arenas, haga snorkelling y se bañe entre los peñascos rocosos que emergen de las aguas cristalinas del mar de Andaman.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Un apunte extra: la catarata desde la que salta Di Caprio para llegar a la laguna secreta de acceso a la Playa no está en este lugar sino en el Parque Nacional de Khao Yai, al este de Bangkok, en el camino hacia Camboya.
Alaska y Hacia Rutas Salvajes
La tierra de Alaska no necesita ningún otro aliciente para que sea visitada. Naturaleza, flora y fauna en estado puro y salvaje esperan a los viajeros que busquen desconectar de la civilización. Estos mismos motivos inspiraron a Chris McCandless para dirigirse hacia allí e intentar vivir Into the Wild. Su aventura acabó en tragedia, tal como narra la fantástica película dirigida por Sean Penn y que cuenta con una de las mejores bandas sonoras que escuché jamás, a cargo de Eddie Vedder, vocalista de Pearl Jam.
Adéntrate en tierras salvajes y parte en busca del famoso Magic Bus en el que vivió Chris. El maltrecho autocar se ha convertido en lugar de peregrinación de los mochileros que vaganbudean por la zona.
Hawái y Jurassic Park
¿Quién dijo que los dinosaurios se extinguieron?. Si aún quieres verlos, puedes pagarte un viaje a las islas norteamericanas de Hawái y verlos en su Jurassic Park. O al menos así lo concibió Steven Spielberg cuando sobrevoló las islas de Kauai y Molokai buscando localizaciones para su taquillera película. Dicen que la cosa estuvo muy reñida con otro paraíso natural: Costa Rica.
La semana que viene vamos con otras cinco para completar la lista.
Espectacular recopilación! dan ganas de conocer algún lugar de esos y no sólo por las películas y series, si no por su belleza, que por algo los escogieron!.
Saludos!
Gracias Sandra!
Me encanto! Espero la segunda parte, desde hoy te sigo en twitter :)
Pues sí, Laura! Me alegro de que te haya gustado. Esta semana sale la segunda entrega!
Muy buena descripcion de los lugares de cine. Si que son paises para frikis. Un saludo
Hola Juan Carlos, en el texto digo que Tolkien era sudafricano, no Jackson. Un saludo
Peter Jackson jugaba en casa. Es neozelandés, no sudafricano.