Los 10 mejores parajes rurales de la provincia de Alicante

Alicante, donde nací y habito, es uno de los destinos turísticos más importantes de España. Y eso no es decir poco, teniendo en cuenta que estamos hablando del segundo país en el ránking mundial del turismo en 2019. Si preguntas a los viajeros que deciden pasar unos días en Alicante sobre cuáles son las razones que le llevaron a decantarse por ese destino, una gran proporción te contestará que sus playas, el sol y la gastronomía jugaron un papel decisivo. Y no es de extrañar, pues las playas de Alicante son como para atrapar a cualquiera, la provincia goza de más de 300 días de sol al año y la dieta mediterránea juega aquí con una diversidad de ingredientes y sabores que hacen profundos honores al concepto de «buena mesa».

Sin embargo, la provincia de Alicante es también un destino perfecto para disfrutar del turismo rural. Con más de una docena de cimas que superan los 1.200 metros sobre el nivel del mar, no es complicado encontrar extensos valles cubiertos por bosques de pinos, encinas y otras variedades de árboles y matorrales típicos del clima mediterráneo.

El paisaje de la provincia de Alicante es, por tanto, una variada combinación de playas y acantilados costeros, mezclados con elevados picos cercanos al mar y numerosas zonas verdes – fácilmente accesibles y explorables gracias a una completísima red de senderos -, además de fuentes y salinas.

Además, dada la extensión de la provincia, no tienes por qué elegir entre playa y montaña, pues puedes disfrutar de ambas cosas en el mismo día.

Pues coge la mochila, cálzate unas buenas zapatillas y te acompaño a descubrir los mejores lugares rurales de Alicante. He caminado por todos ellos y se me ocurren algunos más, pero estos son los que más me gustan.

1. Sierra de Bernia

Tras años teniéndola en mi lista de deseos, el fin de semana pasado, por fin realicé la sencilla ruta circular de la Sierra de Bernia. La zona es perfecta para una caminata en familia, pareja, con amigos o incluso con verdaderos expertos del senderismo y la escalada, pues, aunque la ruta circular es de nivel medio, existen otras opciones mucho más exigentes.

La ruta circular, que discurre por el PRCV-7, tiene una longitud de 8,5 km y un desnivel de 370 metros, con una dificultad media, debida, sobre todo, a los tramos de terreno irregular y de piedra suelta, y algunas pequeñas trepadas. Sin embargo, no le tengas miedo, pues me crucé con varias familias con niños de unos 8-10 años que iban por la misma senda que nosotros.

En la Sierra de Bernia – donde el pico más elevado tiene 1.125 metros de altura – el paisaje es espectacular. La cara oeste de Bernia tiene una morfología muy parecida a la de los paisajes pirenaicos, con laderas verdes, flores de muchos colores – hemos tenido la suerte de disfrutar de una primavera muy lluviosa en Alicante – e inmensos peñascos que se asoman a valles plagados de campos de cultivo y pequeñas casas de campo. Ruinas medievales que miran a la bahía de Altea y Benidorm es lo que encontrarás en la cara norte. Siendo la última tirada, con el descenso pedregoso, la zona más complicada.

Aunque es un fantástico lugar para pasar el día, la Sierra de Bernia es uno de los mejores lugares naturales de Alicante donde quedarte un tiempo en una casa rural con piscina y disfrutar de la tranquilidad y aire puro de la sierra.

2. Parque Natural de la Font Roja

Cerca de la localidad alicantina de Alcoy (o Alcoi) se halla uno de los mejores parques naturales, no solo de Alicante, sino de la Comunidad Valenciana.

He visitado los bosques, senderos y montañas de la Font Roja (o Fuente Roja, pero es mucho más conocido por su nombre en valenciano) en varias ocasiones y nunca me canso de hacerlo. La masa forestal del parque es impresionante, siendo una de las mejores muestras de bosque caducifolio que quedan en la Comunidad Valenciana. Así, podrás caminar entre fresnos, arces, tejos o mostajos a partir de los 1.250 msnm. Sin embargo, son el pino y la carrasca los árboles más abundantes en el área protegida de más de 2.250 hectáreas.

Hay varios merenderos, fuentes, antiguos neveros de piedra y fantásticos miradores. Sin embargo, será en el pico del Menejador donde podrás disfrutar de las mejores vistas. Con sus 1.354 msnm es la quinta cumbre más alta de la provincia de Alicante.

Los amantes de los animales podrán disfrutar de jabalíes, gatos monteses, tejones y ginetas, por ejemplo. Uno de los paraísos naturales de Alicante.

3. Fuentes del Río Algar

Las fuentes del río Algar, con su agua limpia y helada, es una de las alternativas rurales veraniegas más populares de la provincia de Alicante. Por eso, si vas a visitarlas en esa época del año, te aconsejo que lo hagas de lunes a viernes, aunque mayo, junio, septiembre y octubre son los mejores meses para hacerlo.

Situadas a 15 km de Benidorm y tan solo 3 km del centro de la población de Callosa d’en Sarrià, estas fuentes son atractivas, además de por su agua, por el bello paisaje que las rodea.

La visita se realiza por una senda de kilómetro y medio, pudiendo ver cascadas, fuentes y la verde vegetación. Además, el lugar cuenta con Dino Park Algar, donde los más pequeños de la familia podrán disfrutar de una experiencia con modelos robóticos y estáticos de dinosaurios, un cine en 3D y otros juegos. Sin duda, es uno de los mejores lugares naturales de Alicante para pasar un día en familia.

4. Parque Natural de Sierra Mariola

La Sierra de Mariola es una de las joyas naturales del interior de la provincia de Alicante. El parque fue declarado en el 2002, y se encuentra separado del de la Font Roja por la frontera física del río Polop.

Al encontrarse tan cerca de la Font Roja, la vegetación es bastante parecida, siendo la carrasca la especie dominante, acompañada de fresnos, arces y una gran variedad de hierbas aromáticas. Sin embargo, la de Mariola es una sierra mucho más húmeda, contando con un buen número de acuíferos naturales que se hacen notar en forma de manantiales, fuentes y pequeños riachuelos. Además, la roca caliza de la montaña ha sido horadada por dichas fuentes de agua, formando un buen número de cuevas que merecen la pena ser exploradas, como las de la Sarsa o la muela de Agres, que guardan importantes elementos patrimoniales del Neolítico, como cuencos de cerámica.

También merece la pena realizar una visita al pueblo de Bañeres de Mariola, con su bello casco histórico coronado por un castillo que tiene su origen en la época de dominación árabe.

5. Parque Natural de las Salinas de Santa Pola

En el término municipal de Elche, Santa Pola siempre ha sido un destino muy popular entre los turistas, tanto nacionales como extranjeros, por sus playas, su aire de pueblo pesquero y el hecho de ser el puerto más cercano al paraíso terrenal que es la isla de Tabarca, única isla habitada de la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, a estos atractivos indudables, hay que añadir sus interesantes salinas. Las salinas de Santa Pola están designadas como parque natural y zona ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves), además de ser considerado un humedal importante a nivel internacional. Los rosados flamencos son inquilinos habituales de un lugar tranquilo y bello, situado entre mar y montaña, al que puedes llegar en bicicleta desde Elche o Alicante.

6. Parque Natural El Hondo

El año pasado tuve la fortuna de conocer los humedales del Parque Natural de El Hondo. Se halla entre Elche y Crevillente y, aunque yo lo exploré en bicicleta de montaña, también lo puedes hacer a pie.

El Hondo es el humedal más importante de Alicante, y el segundo de la Comunidad Valenciana, siendo superado tan solo por el de la Albufera de Valencia. Entre altos juncos, se hallan varias lagunas en las que descansan y se alimentan aves en peligro de extinción, como la malvasía cabeciblanca y la cerceta pardilla. Para poder observar de cerca estas y otras aves (como los elegantes flamencos de plumas rosadas) hay un sistema de pasarelas que te acercan a ellas.

Sin duda, se trata de uno de los ecosistemas más curiosos de los que puedes encontrar entre los parajes naturales más bellos de Alicante.

7. Parque Natural de Sierra Helada

Si combinas montaña, bosque mediterráneo y mar, es imposible que consigas un resultado que mejore el que te regala el Parque Natural de Sierra Helada. Es una de mis escapadas naturales preferidas en Alicante, por la posibilidad de combinar playa y montaña en una sola excursión.

La Sierra Helada se extiende entre Benidorm y Alfáz del Pi, ofreciendo un espectacular paseo por su cornisa, que discurre cerca de acantilados que llegan a alcanzar los 300 metros de altura. El mar lame la cima de esas impresionantes paredes de caliza salpicadas de vegetación, sin ser molestado por el ser humano, pues no hay ningún tipo de cala accesible en la cara este de la sierra. Sin embargo, al abrigo de algún pliegue del lado norte, sí que algunas rocas grandes y planas sirven de base para aquellos que han querido combinar el senderismo con un baño en aguas claras y frescas como merecida recompensa.

Se pueden hacer varias rutas en el parque, siendo la del faro del Albir la más sencilla y corta. Si quieres recorrer la cornisa de Sierra Helada por completo, serán 6 km (si has dejado el coche en un extremo, tendrás otros 6 para volver a él).

Los amantes de las aves, podrán observar aquí especímenes de paíño europeo, el cormorán moñudo y la gaviota de Andouin, entre otros.

8. La Vall de Laguar

En el norte de la provincia de Alicante, el Vall de Laguar ofrece una de las mejores rutas de senderismo de la Comunidad Valenciana. Se trata de la denominada Ruta Circular del Barranco del Infierno, recorriendo, a lo largo de un trazado de unos 15 km, un precioso barranco que también es conocido como la catedral del senderismo.

Aquí se hallan pequeños pueblos típicos de montañas (como Benimaurell o Fleix), antiguas terrazas de cultivos creadas y utilizadas por los últimos moriscos de la Comunidad Valenciana (que vinieron a esconderse a estas recónditas tierras), cuevas, cortantes, acantilados y unos miradores de vistas espectaculares, tanto de las montañas como de la costa alicantina. Además es ideal para degustar la estupenda gastronomía de la montaña alicantina. La mejor época para visitar este lugar es la primavera.

9. Parque Natural del Peñón de Ifach

En la población alicantina de Calpe, el peñón de Ifach emerge del mar como un coloso calcáreo de 332 metros de altura. Desde su cima, las vistas de la costa, las salinas y las montañas del interior regalan una panorámica que quita el aliento.

Pero no son las vistas la única razón por la que el Peñón de Ifach se encuentra entre los mejores parajes naturales de Alicante. Este parque tiene una gran vida marina, decenas de especies de aves, una bella vegetación mediterránea e incluso interesantes restos arqueológicos. Un combo irrechazable para el viajero, y con más razón si lo acompañas con los buenos mariscos y pescados que ofrecen los restaurantes del paseo marítimo de Calpe.

10. Parque Natural de La Mata-Torrevieja

Este humedal situado en el sur, es uno de los parajes rurales más bonitos de la provincia de Alicante, y también de los más exóticos. Quizás la culpa la tenga esos colores rosados que muestran las aguas de las lagunas saladas. Aquí encontrarás dos grandes lagunas, Torrevieja (1.400 hectáreas) y La Mata (la mitad de gran que la anterior). Unidas entre sí, además están conectadas artificialmente con el mar por medio de unos canales llamados «acequiones».

Los alrededores del Parque Natural de La Mata-Torrevieja se pueden recorrer en bicicleta o a pie, siendo un buen lugar para la observación de aves.